GUIA DE ESTUDIO PARA EL LIBRO DE HEBREOS
Texto bíblico tomado de la Santa Biblia, Nueva Versión Internacional, © 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional
Traducción de Carmen Alvarez
La frase “el justo vivirá por la fe” se define por todo el texto del Libro de Hebreos.
El justo vivirá por la fe significa el justo vivirá buscando diligentemente al Señor en todas las áreas de su pensamiento, de sus palabras, y de sus hechos, durante toda su vida sobre la tierra-y por toda la eternidad.
El pacto nuevo se muestra superior al pacto antiguo en que el primero elimina el origen del pecado del adorador, mientras que lo perdona y lo lleva al conocimiento del Señor.
El Libro de Hebreos contiene palabras de exhortación para que los santos con experiencia no ignoren el programa de redención sino que presionen hacia adelante hasta el reposo de Dios, hasta la plenitud de la salvación y de la herencia Divina.
El reposo de Dios es el estado de estar morando en el centro de la voluntad de Dios, en Cristo, conforme de uno en uno los diferentes aspectos de la herencia del creyente son adquiridos por él.
Cuando lleguen a la madurez, los hijos de Dios serán puestos a cargo de todas las obras de las manos de Dios.
El Cielo mismo no es una ciudad.
Sin embargo, en el Cielo hay una ciudad inconmovible llamada la nueva Jerusalén.
La meta de la redención Cristiana no es la residencia eterna en el Cielo, sino el ser transformados en creaciones nuevas en Cristo para que podamos ser parte de la ciudad que tiene cimientos sólidos.
¿Cómo escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? Esta salvación fue anunciada primeramente por el Señor y los que la oyeron nos la confirmaron (Hebreos 2:3-NVI)
Indice
PREGUNTAS
Capítulo Uno
Capítulo Dos
Capítulo Tres
Capítulo Cuatro
Capítulo Cinco
Capítulo Seis
Capítulo Siete
Capítulo Ocho
Capítulo Nueve
Capítulo Diez
Capítulo Once
Capítulo Doce
Capítulo Trece
RESPUESTAS
Capítulo Uno
Capítulo Dos
Capítulo Tres
Capítulo Cuatro
Capítulo Cinco
Capítulo Seis
Capítulo Siete
Capítulo Ocho
Capítulo Nueve
Capítulo Diez
Capítulo Once
Capítulo Doce
Capítulo Trece
GUÍA DE ESTUDIO PARA EL LIBRO DE HEBREOS
PREGUNTAS
Capítulo Uno
1. Proporciona tres ocasiones en que Dios “habló a nuestros antepasados en otras épocas por medio de los profetas”.
2. ¿Por medio de quién nos ha hablado Dios en “estos días finales”?
3. ¿Quién ha sido designado “heredero de todo”?
4. ¿Por medio de quién hizo Dios el universo?
5. ¿Qué fuerza sostiene al universo?
6. ¿De qué forma ha llegado Cristo a ser “superior a los ángeles”?
7. Hebreos 1:5 dice: “Tú eres mi hijo; hoy mismo te he engendrado”. ¿Cuándo es el “hoy mismo” en que Cristo fue engendrado como el Hijo de Dios?
8. ¿Qué nos dice el término “primer engendrado”?
9. ¿Qué tipo de cetro sostiene el Señor Cristo Jesús?
10. ¿Por qué ha ungido Dios a Cristo con “el aceite de alegría exaltándolo por encima de sus compañeros”?
11. ¿Quién afirmó la tierra y creó los cielos?
12. Explica la expresión, “todos ellos se desgastarán como un vestido”.
13. ¿Dónde está sentado Cristo hoy?
14. ¿Qué es lo que Cristo está esperando con ansiedad?
15. ¿Qué importantísimo cambio del singular al plural ocurre entre el versículo dos y el catorce del Capítulo Uno?
16. ¿Cuál es el papel de los ángeles bajo el pacto nuevo?
Capítulo Dos
1. Después de leer el versículo uno del Capítulo Dos y manteniendo en mente el versículo dos del Capítulo Uno, ¿a quién le está escribiendo el autor de Hebreos?
2. ¿Qué exhortación se encuentra en el versículo uno del Capítulo Dos?
3. ¿En qué ocasiones, según el Antiguo Testamento, habló Dios a través de “ángeles”?
4. ¿De qué maneras puede un Cristiano “descuidar” su salvación?
5. ¿De qué se nos advierte escapar?
6. ¿Qué nos anunció Cristo?
7. ¿Cómo ratificó Dios Su Palabra bajo el pacto antiguo?
8. ¿Cómo ratifica Dios Su Palabra bajo el pacto nuevo?
9. ¿A quién se le ha dado dominio sobre el mundo venidero?
10. ¿A qué Escritura se está refiriendo el autor de Hebreos en el versículo seis?
11. ¿Por qué Dios piensa en el hombre, y por qué lo toma en cuenta?
12. ¿Quién ha sido coronado con gloria y honra por el Señor Dios?
13. ¿A quién se le ha dado dominio sobre las obras de las manos de Dios?
14. ¿Qué parte de la creación de Dios no ha sido puesta bajo el dominio del hombre por la Palabra de Dios?
15. ¿A quién o a qué debe de estar sujeto el Cristiano?
16. ¿Por qué el Señor Jesús fue hecho un poco menor que los ángeles?
17. ¿Quién es “aquel” en el versículo diez?
18. ¿Qué le convenía a Dios Padre?
19. ¿Cómo fue perfeccionado Cristo?
20. ¿Por qué Cristo no se avergüenza de llamarnos “hermanos”?
21. ¿Quién proclama el nombre de Dios en medio de la congregación?
22. ¿Por qué fue necesario que Cristo se volviera de carne y hueso?
23. ¿Cuál es el temor que mantiene a la humanidad sometida en la esclavitud?
24. ¿Con quién escogió Cristo asociarse, a quién escogió parecerse?
25. ¿Por qué vino Cristo a la tierra como hombre?
26. ¿Cómo pudo Jesús “expiar los pecados del pueblo”?
27. ¿Por qué puede Jesús “socorrer a los que son tentados”?
Capítulo Tres
1. ¿Qué tipo de hermanos debemos de ser?
2. ¿Cuál es nuestro “llamamiento celestial”?
3. ¿Quién “nombró” a Cristo?
4. ¿De qué maneras demostró Cristo Su fidelidad a Dios Padre?
5. ¿Por qué es que Cristo ha sido “estimado digno de mayor honor que Moisés”?
6. ¿De qué manera mostró Moisés su fidelidad al Señor?
7. ¿Cómo es que Moisés fue “testimonio de lo que Dios diría en el futuro”?
8. ¿Qué debemos de mantener si deseamos ser la “casa” de Cristo?
9. ¿Cuál es la “esperanza” que debemos de mantener hasta el final?
10. ¿De quién es la voz que debemos de estar escuchando hoy en día?
11. ¿Qué es lo que no debe de hacer el Cristiano?
12. ¿De qué manera puede un Cristiano “endurecer” su corazón?
13. ¿De qué maneras tentaron a Dios los “antepasados”?
14. ¿Por qué se enojó Dios con Israel?
15. ¿Cuál fue el juramento que Dios pronunció en Su enojo?
16. ¿Qué es el “reposo” de Dios?
17. ¿De qué condición debemos de tener cuidado los Cristianos?
18. ¿Quién debe de animar a quién cada día?
19. ¿Cuál es el fin de animarnos unos a otros?
20. Da un ejemplo de cómo un santo puede ser engañado por el “engaño del pecado”.
21. ¿Qué debemos de hacer para tener parte con Cristo?
22. Lee el Salmo 95:7,8; Éxodo 17:1-7: Números 20:1-3; Deuteronomio 6:16.
23. Lee Hebreos 3:16 en otra versión para aclarar el significado.
24. ¿Con quiénes estuvo enojado Dios durante cuarenta años?
25. ¿A quiénes les juró Dios que jamás entrarían en Su reposo?
Capítulo Cuatro
1. ¿Qué es el “reposo” de Dios?
2. ¿De qué manera puede un creyente en Cristo parecer quedarse atrás del reposo de Dios?
3. ¿Cuál fue la “buena noticia” que les fue anunciada a los Israelitas cuando estaban vagando por el desierto?
4. ¿Qué sucede si seguimos presionando hacia adelante en la fe en el Señor?
5. ¿Qué es verdad de la persona que ha entrado en el reposo de Dios?
6. ¿Cuándo dejó Dios de trabajar?
7. ¿Adónde está esforzándose por entrar el creyente en Cristo?
8. ¿Por qué el creyente debe de “esforzarse” para poder entrar en el reposo de Dios?
9. ¿Por qué son tan importantes la creencia y la obediencia?
10. ¿Qué es lo que la Palabra de Dios está creando?
11. ¿Por qué la Palabra de Dios penetra y divide cada parte de nuestra personalidad, incluyendo nuestros huesos? ¿Por qué juzga los pensamientos y las intenciones del corazón?
12. ¿A qué “profesión” (confesión) debemos de aferrarnos?
13. ¿Dónde está nuestro “gran sumo sacerdote”?
14. ¿Cómo puede ser verdad que Cristo comprenda todas nuestras debilidades?
15. ¿De qué manera debemos de acercarnos al trono de Dios Todopoderoso, al trono de la gracia?
16. ¿Cuáles son los dos dones Divinos que necesitamos continuamente debido a nuestras debilidades?
Capítulo Cinco
1. ¿Cuáles son las dos ofrendas que un sumo sacerdote hace a Dios en representación de su pueblo?
2. ¿Por qué un sumo sacerdote puede ser bondadoso e indulgente hacia la gente?
3. Ya que el sumo sacerdote tiene los mismos problemas que todos los demás, ¿qué debe de hacer?
4. Bajo el pacto antiguo, ¿quién podía ser sacerdote?
5. ¿Quién nombró a Cristo nuestro sumo sacerdote?
6. ¿Con qué personaje del Antiguo Testamento asocia Dios a Cristo?
7. ¿Qué fue lo que Cristo suplicó con “fuerte clamor y lágrimas”?
8. ¿Por qué el Padre escucha a Su Hijo Amado?
9. ¿Por qué medio aprendió Cristo, a pesar de ser el Hijo de Dios, la obediencia al Padre?
10. ¿Para quienes es Cristo el Autor de la salvación eterna?
11. ¿Según qué orden sacerdotal fue Cristo nombrado sumo sacerdote?
12. ¿Por qué el autor no podía explicarles a los Cristianos Hebreos con respecto a la orden sacerdotal de Melquisedec?
13. ¿Con respecto a qué estaban siendo regañados los Cristianos Hebreos en los versículos once y doce?
14. ¿Qué es verdad de un creyente que todavía no puede digerir ningún alimento a excepción de leche?
15. ¿Cuál es la meta de tener completa madurez espiritual?
Capítulo Seis
1. ¿Cuál es la primera enseñanza “elemental” mencionada?
2. ¿La segunda enseñanza?
3. ¿La tercera enseñanza?
4. ¿La cuarta enseñanza?
5. ¿La quinta enseñanza?
6. ¿Cómo llama el autor de Hebreos a estas cinco enseñanzas?
7. ¿Qué es lo que el autor de Hebreos nos pide que hagamos con las cinco enseñanzas elementales?
8. Comenzando con el versículo cuatro, ¿qué aspectos de la salvación ya habían pasado los Hebreos?
9. ¿Qué es imposible si las personas con tal experiencia espiritual cayeran?
10. ¿Cuáles son las dos cosas que tales personas le hacen a Cristo cuando se apartan de Él?
11. ¿Qué tipo de tierra recibe bendición de Dios?
12. ¿Qué es cierto de la tierra que produce espinos y cardos?
13. ¿Cuáles son algunas de las cosas que “atañen a la salvación”?
14. ¿Qué era lo que a Dios no se le olvidaba con respecto a los Cristianos Hebreos?
15. ¿Cómo podemos asegurarnos de la esperanza de nuestra salvación?
16. ¿Por quién juró Dios cuando hizo Su promesa a Abraham con respecto a los descendientes de Abraham?
17. ¿Qué rasgo distintivo de carácter tuvo que ejercer Abraham para poder heredar las promesas que Dios le había dado?
18. ¿Por qué confirmó Dios su promesa con un juramento?
19. ¿Cuáles son las dos realidades “inmutables” que nos dan un “estímulo” poderoso?
20. ¿Cuál es la “esperanza” del peregrinaje Cristiano?
21. ¿Dónde está anclada nuestra alma?
22. ¿Quién hizo un lugar para nosotros detrás de la cortina santa?
Capítulo Siete
1. Lee Génesis 14:18-20; Salmo 110:4.
2. ¿Qué es lo que Melquisedec representa?
3. ¿De qué forma en particular es que Melquisedec tiene “semejanza del Hijo de Dios”?
4. ¿Cuáles son las tres maneras en que Melquisedec es mostrado superior a Abraham?
5. ¿De qué manera nos muestra el autor de Hebreos que Cristo y Su salvación son superiores a la Ley de Moisés y al sacerdocio Levítico?
6. Si hay un cambio en el sacerdocio, ¿qué otra cosa cambia necesariamente?
7. ¿Qué otra cosa es diferente sobre Jesús?
8. ¿Cuál es el poder del sacerdocio de Cristo?
9. ¿Por qué el Señor ha puesto a un lado el sacerdocio Levítico y la Ley de Moisés?
10. ¿Por qué fue necesario introducir una esperanza mejor?
11. ¿Qué acto especial de Dios confirmaba y garantizaba que la salvación a través de Cristo era un “pacto superior”?
12. ¿Por qué puede Cristo “salvar por completo” a quienes se acercan a Dios a través de Él?
13. ¿De qué maneras es Cristo especialmente apto para ser nuestro sumo sacerdote?
14. Lee el versículo veintiocho en otra versión para tener una mayor claridad. La idea aquí tiene que ver con que la Ley de Moisés nombraba a hombres débiles como sacerdotes, pero el juramento de Dios, que llegó después de la Ley, ha perfeccionado al Hijo de Dios como un sacerdote que continuará por siempre.
Capítulo Ocho
1. ¿Qué es lo que se ha venido diciendo hasta este momento?
2. ¿Qué es verdad de todo sumo sacerdote?
3. ¿Qué sería verdad de Jesús si estuviera viviendo sobre la tierra como un hombre ordinario?
4. ¿Qué era el Tabernáculo de la Congregación que construyó Moisés?
5. ¿Qué es verdad del servicio sacerdotal del Señor Jesús?
6. ¿Qué es verdad de las promesas Divinas que son las bases del pacto nuevo?
7. ¿Por qué hizo Dios un pacto nuevo?
8. ¿En dónde yacía el problema del primer pacto?
9. ¿Con quién hace Dios el pacto nuevo?
10. Si el pacto nuevo, que es el pacto Cristiano, fue hecho con la casa de Israel y con la casa de Judá, ¿cómo podemos los Gentiles volvernos Cristianos?
11. ¿Por qué se alejó Dios de los Judíos?
12. Menciona algunos de los puntos del pacto nuevo.
13. ¿Qué le ha sucedido al pacto antiguo de Moisés?
Capítulo Nueve
1. ¿Qué tenía el primer pacto?
2. ¿Qué mobiliario tenía la primera parte (el Lugar Santo) del Tabernáculo de la Congregación?
3. ¿Qué mobiliario había tras la cortina, en el Lugar Santísimo?
4. ¿Qué artículos había dentro del Arca del Pacto?
5. ¿Qué cubría con su sombra el lugar del propiciatorio, formando como una tapa sobre el Arca del Pacto?
6. ¿Dónde entraban continuamente los sacerdotes de Israel para celebrar el culto?
7. ¿En dónde entraba el sumo sacerdote una sola vez al año?
8. ¿Qué es lo que el Sumo Sacerdote siempre lleva consigo al Lugar Santísimo?
9. ¿Qué nos dice el hecho de que la cortina podía ser abierta sólo una vez al año?
10. ¿Qué aspecto de la personalidad del Judío que estaba celebrando el culto no podía ser hecho perfecto por las ofrendas y los sacrificios que se ofrecían bajo la Ley de Moisés?
11. ¿En qué consistían los estatutos y las ceremonias Levíticas?
12. ¿Hasta cuándo debían mantener estos estatutos Levíticos?
13. ¿A qué tabernáculo entró Cristo como Sumo Sacerdote?
14. ¿Qué sangre llevó Cristo?
15. ¿A qué área del Tabernáculo en el Cielo entró Cristo?
16. ¿Qué tipo de redención obtuvo Cristo por nosotros?
17. ¿Qué lograron la sangre de machos cabríos y de toros, y las cenizas de una novilla?
18. ¿Cómo se ofreció Cristo a Sí mismo?
19. ¿Qué es lo que la sangre de Cristo purifica?
20. ¿De qué es mediador Cristo?
21. ¿Qué recibirán aquellos que son llamados al pacto nuevo si mantienen firme su confianza en Cristo?
22. ¿De qué nos liberó Cristo al morir?
23. ¿Qué se debe de constatar antes de que un testamento adquiera validez?
24. ¿Qué era necesario para que el pacto antiguo entrara en vigor?
25. ¿Qué fue lo que Moisés hizo después de promulgar todos los mandamientos de la ley a todo el pueblo?
26. ¿Qué más roció Moisés con la sangre?
27. ¿Qué exigía la Ley de Moisés?
28. ¿Qué es lo que no puede suceder sin el derramamiento de sangre?
29. Las copias de las realidades celestiales fueron purificadas por sangre animal, ¿qué se usó para purificar las realidades mismas?
30. ¿En qué tabernáculo es Cristo el Sumo Sacerdote?
31. ¿Ante quién se presenta Cristo en favor nuestro?
32. ¿Cuántas veces debe de ser sacrificado Cristo en la cruz?
33. ¿Qué le llega a toda persona después de morir?
34. Lee el versículo veintiocho en otra traducción para que te quede más claro.
Capítulo Diez
1. ¿Qué es la Ley de Moisés?
2. ¿Qué no puede hacer la Ley de Moisés?
3. ¿Cómo sabemos que los que adoraban no se volvían perfectos?
4. ¿Qué es lo que la sangre de los toros y de los machos cabríos nunca puede hacer?
5. ¿Qué fue lo que Cristo ofreció en lugar de sacrificios y holocaustos por el pecado?
6. ¿Cuál es el significado de la profecía, “Aquí me tienes: He venido a hacer tu voluntad”?
7. ¿Qué ha logrado la voluntad de Dios?
8. ¿Por qué tenían los sacerdotes de Israel que seguir sus obligaciones religiosas, ofreciendo los mismos sacrificios por el pecado?
9. ¿Adónde fue Jesús después de ofrecer Su cuerpo como un sacrificio perfecto por el pecado?
10. ¿Qué es lo que Jesús ha estado esperando desde ese día hasta ahora?
11. ¿Qué es lo que Cristo ha logrado ofreciendo Su cuerpo sobre la cruz del Calvario?
12. ¿Quién más nos dio testimonio, hablando a través de los Profetas de Israel?
13. Bajo el pacto nuevo, ¿dónde están escritas las leyes de Dios?
14. ¿Qué es lo que Dios hará con nuestros pecados y con nuestras maldades?
15. ¿Por qué ya no hace falta otro sacrificio para el pecado?
16. ¿Por qué tenemos plena libertad para entrar en la Presencia de Dios a través de la oración?
17. ¿Qué cortina colgaba ante la Presencia de Dios?
18. Ya que tenemos perdón de nuestros pecados por la sangre de Cristo, y ya que Él es un sacerdote eterno que está intercediendo por nosotros ante el trono de Dios Todopoderoso, entonces, ¿qué debemos de hacer nosotros?
19. ¿Qué será verdad de nosotros si continuamos pecando deliberadamente después de que hayamos recibido el conocimiento de la verdad?
20. ¿Qué está enfrentando la persona que vive obstinadamente en pecado después de haber escuchado el Evangelio de Cristo?
21. Bajo el pacto antiguo, ¿qué le pasaba a cualquier individuo que rechazara la Ley de Moisés?
22. El castigo del individuo que rechaza el Evangelio de Cristo, ¿será mayor o menor que en el caso del pacto antiguo?
23. ¿Qué es lo que el hombre está haciendo cuando recibe a Cristo y luego regresa hacia el mundo?
24. ¿De quién es la venganza?
25. ¿A quién juzgará el Señor?
26. ¿Cómo será para un Cristiano caer en las manos de Dios, después de haber recibido al Señor Jesús y luego haberlo pisoteado?
27. ¿Qué les había sucedido anteriormente a estos santos Judíos a quienes la advertencia del Libro de Hebreos está siendo dirigido?
28. ¿Por qué fue posible que estos creyentes Judíos pudieran aceptar tanta pérdida?
29. ¿Qué estaban en peligro de hacer los Cristianos Judíos?
30. ¿Qué sería verdad si demostraran su confianza en el Señor presionando hasta el reposo de Dios?
31. ¿Qué aspecto del carácter necesitaban los Cristianos Hebreos?
32. ¿Qué tan pronto aparecerá el Señor Jesús?
33. ¿Cómo deben de vivir los justos?
34. ¿Cómo podemos definir la palabra fe?
35. ¿Cuál es la actitud de Dios hacia el creyente que se vuelve atrás, esto es, que no continúa presionando hacia adelante en fe gozosa?
36. ¿Qué nos sucederá a nosotros si, habiendo comenzado nuestro peregrinaje Cristiano, volvemos para atrás hacia Egipto, hacia el mundo?
37. ¿Qué es lo que algunos de los Cristianos Judíos estaban haciendo?
38. ¿Qué lograremos si seguimos viviendo por fe en Cristo?
Capítulo Once
1. ¿Qué es la fe?
2. ¿Qué obtuvieron los hombres santificados de épocas pasadas por la fe?
3. ¿Cómo podemos nosotros entender que las cosas visibles del universo fueron formadas por la Palabra invisible de Dios?
4. ¿Por qué el sacrificio de Abel fue mejor que el de Caín?
5. Debido a la fe de Abel, ¿qué tipo de hombre consideró Dios que fue Abel?
6. ¿Qué aspecto de la personalidad de Enoc hizo que fuera sacado de este mundo hacia la Presencia de Dios?
7. ¿Cómo complacían a Dios las personas del Antiguo Testamento?
8. ¿Cuáles son los dos hechos que el individuo debe de creer para acercarse a Dios?
9. Dios consideró a Noé como un hombre justo. Debido a la justicia de Noé, el Señor le advirtió del diluvio que vendría. ¿Qué sentimiento hizo que Noé construyera un arca cuando no había ninguna evidencia visible de que se aproximaba un diluvio?
10. ¿Cuáles son las tres cosas que Noé logró como resultado de obedecer en la construcción del Arca?
11. ¿Qué aspectos de la fe tuvo que demostrar Abraham cuando salió de Ur de los Caldeos y comenzó su viaje, sin saber a dónde iba?
12. ¿Cómo condujo su vida Abraham en Canaán?
13. ¿Qué es lo que Abraham estaba buscando?
14. Abraham y Sara eran de edad avanzada. ¿Cómo pudieron concebir a Isaac?
15. ¿Hasta qué grado ha cumplido Dios Su promesa a Abraham y a Sara?
16. ¿Qué es lo que el versículo trece nos enseña sobre la fe?
17. ¿Por qué es verdad que el hombre o la mujer de fe no se siente como en su casa en el mundo actual?
18. ¿Qué le sucederá al individuo que recibe a Cristo pero que sigue volteando hacia las cosas del mundo del que ha emigrado?
19. ¿Qué podemos hacer para estar seguros de que Dios no se avergüence de llamarse nuestro Dios?
20. ¿Qué es lo que Dios ha preparado para la gente que está anhelando y buscando un mundo celestial?
21. ¿Qué tipo de fe se necesitó para ofrecer a Isaac?
22. ¿Qué simboliza el ofrecimiento de Isaac?
23. ¿Qué fue lo que Abraham creyó que Dios haría para guardar Su promesa con respecto a Isaac?
24. ¿Qué tipo de fe usó Isaac para bendecir a Jacob y a Esaú?
25. ¿Qué tipo de fe usó Jacob cuando bendijo a los hijos de José?
26. ¿Qué tipo de fe usó José cuando dio instrucciones acerca de sus restos mortales?
27. ¿Qué tipo de fe demostraron los papás de Moisés?
28. ¿Qué tipo de fe mostró Moisés cuando renunció a ser llamado el hijo de la hija del Faraón?
29. ¿Qué es lo que Moisés consideró cuando tomó su decisión?
30. ¿Qué es lo que el versículo veintisiete nos enseña sobre la fe?
31. ¿Qué es lo que el versículo veintiocho nos enseña sobre la fe?
32. ¿Qué es lo que el versículo veintinueve nos enseña sobre la fe?
33. ¿Qué papel tuvo la fe en la caída de las murallas de Jericó?
34. ¿Qué tipo de fe demostró Rajab?
35. ¿Qué era verdad sobre la fe de muchos santos y profetas?
36. ¿Cómo es que la fe que puede vencer al mundo, la fe que nos lleva a nuestra herencia, al reposo de Dios, ha sido demostrada en la vida de las personas?
37. ¿Qué fue lo que obtuvieron estos santos por su fidelidad durante sus pruebas tremendas?
38. ¿Qué es lo que tales guerreros de la fe no habían recibido?
39. ¿Por qué ninguno de ellos vio el cumplimiento de la promesa?
Capítulo Doce
1. ¿Quiénes forman la multitud tan grande de testigos que está rodeando a cada Cristiano hoy en día?
2. ¿Qué debemos de hacer en vista del hecho de que tales personas están siendo testigos de lo que hacemos hoy?
3. ¿En quién debemos de fijar la mirada?
4. ¿Cuál es el significado de la expresión, “Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador (líder) y perfeccionador (culminador) de nuestra fe”?
5. ¿Qué ayudó a Jesús a soportar la cruz, menospreciando la vergüenza que ella ocasionaba?
6. ¿En dónde está el Señor Jesús ahora?
7. ¿Qué fue lo que Jesús soportó de los pecadores?
8. Conforme pensamos en los problemas que el Señor mismo experimentó, ¿qué podemos evitar?
9. ¿Cómo habían sido diferentes los Cristianos Judíos comparados con algunos de los héroes de la fe del Capítulo Once?
10. ¿Cuáles son las palabras de aliento que los Cristianos Hebreos habían olvidado?
11. ¿Cómo debe el Cristiano de considerar la disciplina?
12. ¿Cómo nos trata Dios?
13. ¿Qué es verdad de nosotros si no experimentamos disciplina Divina?
14. ¿Cuál debe de ser nuestra actitud hacia el Padre de los espíritus?
15. ¿Por qué nos disciplina Dios?
16. ¿Qué es verdad de la disciplina cuando es aplicada?
17. ¿Qué produce la disciplina Divina?
18. ¿Qué debemos de hacer cuando nos sintamos débiles y desalentados?
19. ¿Qué debemos de buscar?
20. ¿Qué será verdad si no buscamos una vida de santidad?
21. ¿De qué debemos de asegurarnos?
22. ¿De qué más debemos de asegurarnos?
23. ¿De qué es ejemplo Esaú?
24. ¿Qué fue lo que Esaú no pudo lograr?
25. ¿Qué espectáculo increíble y aterrador está siendo descrito en los versículos 18 al 21?
26. ¿Qué es lo que Dios estaba revelando en el Monte Sinaí?
27. ¿A qué se ha acercado el creyente en Cristo?
28. ¿De qué nos habla la sangre de Abel?
29. ¿De qué nos habla la sangre de Jesús?
30. De acuerdo con el versículo 25, ¿hay mayor peligro para el amonestado bajo el pacto nuevo o bajo el pacto antiguo?
31. La voz de Dios conmovió la tierra en el Monte Sinaí. ¿Qué más ha prometido Dios hacer?
32. ¿Qué significa la frase “una vez más”?
33. Ya que estamos recibiendo un reino inconmovible, ¿qué debemos de hacer?
34. ¿Qué es verdad de nuestro Dios?
Capítulo Trece
1. ¿Qué actitud debe de reinar entre los miembros del cuerpo de Cristo?
2. ¿Qué es lo que algunas personas hospitalarias habían hecho sin haberse dado cuenta?
3. ¿Qué actitud debemos de tomar hacia los presos y hacia quienes están siendo maltratados por el bien del Reino de Dios?
4. ¿Cuál debe de ser nuestra actitud hacia el matrimonio?
5. ¿Qué les sucederá a los adúlteros y a los que cometan inmoralidades sexuales?
6. ¿De qué debemos de mantenernos libres?
7. ¿Por qué podemos estar contentos con nuestras circunstancias actuales?
8. ¿Qué podemos decir con toda confianza?
9. ¿Qué actitud debemos de tomar hacia nuestros dirigentes quienes nos han comunicado la Palabra de Dios?
10. ¿Qué es verdad sobre Cristo?
11. ¿Acaso debe el santo Cristiano de destinar mucho de su tiempo considerando qué tipos de alimentos debe de comer?
12. ¿Cuál es el significado de los versículos 10 al 13?
13. ¿Qué es lo que cada santo Cristiano debe de estar buscando?
14. ¿Qué tipo de sacrificio debemos de estar ofreciendo?
15. ¿Qué debemos de seguir haciendo?
16. ¿Por qué debemos de obedecer a los dirigentes de las iglesias?
17. El autor de Hebreos sentía que tenía una conciencia tranquila y que estaba portándose honradamente. ¿Qué es lo que él les estaba pidiendo?
18. ¿Cuál es la oración del autor para los santos Judíos?
19. ¿Cómo se refiere el autor de Hebreos a Dios Padre?
20. ¿Qué hace único al pacto nuevo?
21. ¿Qué hace único al gran Pastor de las ovejas?
22. ¿Cuál es la oración del autor para los Cristianos Judíos?
23. ¿Qué es lo que el autor les ruega a los santos que hagan?
24. ¿Quién había sido recientemente puesto en libertad?
25. ¿Cuál fue el regalo final que el autor mandó a los santos Judíos?
RESPUESTAS
Capítulo Uno.
1. Proporciona tres ocasiones en que Dios “habló a nuestros antepasados en otras épocas por medio de los profetas”.
A Israel a través del Profeta Isaías
A Israel a través del Profeta Jeremías
A Israel a través del Profeta Ezequiel
2. ¿Por medio de quién nos ha hablado Dios en “estos días finales”?
Mediante Su Hijo, Cristo.
3. ¿Quién ha sido designado “heredero de todo”?
Cristo.
4. ¿Por medio de quién hizo Dios el universo?
Por medio de Cristo-Él es el resplandor de la Gloria de Dios y la fiel imagen de la Persona de Dios.
5. ¿Qué fuerza sostiene al universo?
Cristo sostiene al universo con Su Palabra poderosa.
6. ¿De qué forma ha llegado Cristo a ser “superior a los ángeles”?
- Él ha sido nombrado “Hijo” de Dios.
- Los ángeles de Dios deben de adorarlo.
- El Padre lo ha llamado “Dios”.
- Su trono permanecerá por los siglos de los siglos.
- La justicia es el cetro de Su Reino.
- Dios lo ha ungido con aceite de alegría, exaltándolo por encima de sus compañeros.
- Él afirmó la tierra.
- Los cielos son la obra de Sus manos.
- Algún día, Él desechará los cielos y la tierra como vestido desgastado; pero Él permanecerá por siempre.
- Se ha sentado a la derecha de Dios hasta que Dios ponga a todos Sus enemigos por estrado de Sus pies.
- Él es la imagen del Padre.
Cristo es todo Dios y todo hombre. Él nos purificó de nuestros pecados y luego se sentó a la derecha de Dios Todopoderoso. Cristo es Dios y Su trono es eterno. Cristo no es sólo un viento, o un espíritu, o una llama de fuego. Él tiene sustancia. Él es el Hijo de Dios Todopoderoso y reina como el Hijo de Dios Todopoderoso. Nada de esto es verdad de ningún ángel.
7. Hebreos 1:5 dice: “Tú eres mi hijo; hoy mismo te he engendrado”. ¿Cuándo es el “hoy mismo” en que Cristo fue engendrado como el Hijo de Dios?
Ese día consistió de tres partes: cuando nació de María (Lucas 1:35); cuando fue bautizado en agua (Lucas 3:22); y cuando resucitó de entre los muertos (Romanos 1:4).
8. ¿Qué nos dice el término “primer engendrado”?
Que más hijos serán engendrados del Padre y que Cristo tendrá preeminencia entre ellos.
9. ¿Qué tipo de cetro sostiene el Señor Cristo Jesús?
El cetro que sostiene, la vara de autoridad de Cristo, es el de la legitimidad, de la rectitud, de la justicia, y de la imparcialidad.
10. ¿Por qué ha ungido Dios a Cristo con “el aceite de alegría exaltándolo por encima de sus compañeros”?
Porque Él ha amado la justicia y ha odiado la perversidad.
11. ¿Quién afirmó la tierra y creó los cielos?
Cristo es el que creó todas las cosas. Él afirmó la tierra y creó el cielo con sus estrellas.
Cuando Cristo haya terminado de usar la tierra y los cielos, se deshará de ellos como “ropa sucia”. Él mismo es eterno. Él permanecerá nuevo y brillante. Si tú estás en Él, también tú serás nuevo y brillante por toda la eternidad.
12. Explica la expresión, “todos ellos se desgastarán como un vestido”.
La tierra y los cielos están deteriorándose (envejeciendo). La cantidad de energía disponible para el uso del hombre está disminuyendo. Los científicos dicen que no hay energía nueva que se esté agregando al universo físico. El universo se está “desgastando”.
13. ¿Dónde está sentado Cristo hoy?
A la derecha del Padre.
14. ¿Qué es lo que Cristo está esperando con ansiedad?
Que Sus enemigos sean estrado de sus pies.
Conforme presionamos en Cristo cada día, el Padre, trabajando a través del Espíritu Santo, trae a todo enemigo de Cristo en nosotros bajo los pies de Cristo. Conforme el Espíritu de Dios echa fuera al enemigo nosotros entramos a nuestra herencia, al “reposo de Dios”. Cuando Dios haya terminado de quitar al enemigo de Su Iglesia, Dios, a través de la Iglesia, eliminará a todo enemigo que se encuentre tanto en el cielo como en la tierra.
15. ¿Qué importantísimo cambio del singular al plural ocurre entre el versículo dos y el catorce del Capítulo Uno?
De “Heredero” a “herederos” de la salvación.
16. ¿Cuál es el papel de los ángeles bajo el pacto nuevo?
Los ángeles son espíritus enviados para ayudar a los que han de heredar la salvación.
Capítulo Dos.
1. Después de leer el versículo uno del Capítulo Dos y manteniendo en mente el versículo dos del Capítulo Uno, ¿a quién le está escribiendo el autor de Hebreos?
A las personas Judías que conocen el Evangelio de Cristo.
2. ¿Qué exhortación se encuentra en el versículo uno del Capítulo Dos?
Que debemos de prestar más atención a lo que hemos oído sobre Cristo, teniendo cuidado de nunca perder el rumbo.
3. ¿En qué ocasiones, según el Antiguo Testamento, habló Dios a través de “ángeles”?
Bajo el pacto antiguo la Palabra de Dios frecuentemente era anunciada por ángeles: a Abraham, a Lot y a su familia, a Moisés y a Israel en el desierto, a Josué, a Gedeón, a David, y a Daniel. Si ese mensaje era desobedecido, como en el caso de las instrucciones dadas por el ángel a la familia de Lot, el castigo era inmediato.
4. ¿De qué maneras puede un Cristiano “descuidar” su salvación?
Si no ora, si no lee y medita sobre la Palabra, si no se reúne con otros discípulos para alabar al Señor, y si no resiste al diablo.
También puede descuidar su salvación haciendo concesiones para complacer a la gente mundana, no buscando la voluntad del Señor cada día, no poniendo a Cristo por delante de todo, no mezclando la fe con las Palabras de las Escrituras, estando tan ocupado con comprar, vender, casarse, dar en casamiento, plantar, cosechar, construir, y hacer mucho dinero que ya no hay tiempo de sobra para atender el crecimiento de Cristo dentro de nosotros, no presionando en el Espíritu, no dando lo mejor de nuestra vida y de nuestra personalidad a Cristo.
5. ¿De qué se nos advierte escapar?
De la destrucción (Hebreos 3:11, 13, 17, 19; 4:1, 11; 6:8; 10:27, 39; 12:17, 25).
6. ¿Qué nos anunció Cristo?
“Una salvación tan grande”: la venida del Reino de Dios; ser salvos en el Reino de Dios; nacer de nuevo en el Reino de Dios; llegar a la madurez en el Reino de Dios.
7. ¿Cómo ratificó Dios Su Palabra bajo el pacto antiguo?
Con señales, prodigios, y diversos milagros.
8. ¿Cómo ratifica Dios Su Palabra bajo el pacto nuevo?
Con señales, prodigios, y diversos milagros. Si no hay alguna evidencia del poder de Dios en nuestras predicaciones y en nuestras enseñanzas entonces no estamos presentando el Reino de Dios, ya que el Reino de Dios no es en palabra sino en poder.
9. ¿A quién se le ha dado dominio sobre el mundo venidero?
Al hombre representado por Cristo y Sus santos.
10. ¿A qué Escritura se está refiriendo el autor de Hebreos en el versículo seis?
Al Salmo 8:4.
Me pregunto: “¿Qué es el hombre, para que en él pienses? ¿Qué es el ser humano, para que lo tomes en cuenta?” (Salmo 8:4-NVI)
11. ¿Por qué Dios piensa en el hombre, y por qué lo toma en cuenta?
Las personas que han recibido al Señor Cristo Jesús son la imagen de Dios, hijos de Dios, hermanos de Cristo, herederos de Dios, las criaturas redimidas por la sangre del Cordero, la Esposa del Cordero, el Templo de Dios, los jueces de los cielos y de la tierra, el ejército del Señor, los herederos de todas las cosas, aquellos que serán sentados sobre el trono de Cristo. Dios ha hecho al hombre un poco menor a los ángeles poniéndolo en un cuerpo animal, un cuerpo sujeto a la muerte. Sin embargo, en la resurrección, las personas serán inmortales como los ángeles y serán los hijos de Dios en un sentido mucho mayor de lo que es verdad ahora.
12. ¿Quién ha sido coronado con gloria y honra por el Señor Dios?
El hombre.
13. ¿A quién se le ha dado dominio sobre las obras de las manos de Dios?
Al hombre.
14. ¿Qué parte de la creación de Dios no ha sido puesta bajo el dominio del hombre por la Palabra de Dios?
Ninguna parte (ver Hebreos 2:8).
¡Todo lo sometiste a su dominio! Si Dios puso bajo él todas las cosas, entonces no hay nada que no le esté sujeto. Ahora bien, es cierto que todavía no vemos que todo le esté sujeto. (Hebreos 2:8-NVI)
15. ¿A quién o a qué debe de estar sujeto el Cristiano?
El santo Cristiano debe de estar sujeto sólo a Dios a través de Cristo. Ninguna criatura o cosa debe de tener dominio sobre un miembro del Cuerpo de Cristo. La mayoría de nuestras experiencias Cristianas nos están tratando de liberar del dominio de criaturas, cosas, y circunstancias.
Dios ha sometido todas las cosas bajo el dominio del hombre. Dios no ha dejado nada que no esté sujeto bajo el dominio del hombre.
Sin embargo, en este momento, todas las cosas no están sujetas al hombre. Pero Dios llama a las circunstancias que no son como si lo fueran. Dios crea en una visión eterna. Todas las cosas han sido terminadas a los ojos de Dios. Ahora nosotros estamos en el proceso de terminarlas.
Dios puede ver el final desde el comienzo. Hemos sido predestinados, de acuerdo con el previo conocimiento de Dios, a ser en la imagen de Cristo. Sin embargo, nunca debemos de tomar una actitud de pasividad o de inevitabilidad. De todos modos debemos de tomar decisiones santas si hemos de obtener nuestra herencia.
16. ¿Por qué el Señor Jesús fue hecho un poco menor que los ángeles?
Para que pudiera tener la experiencia de la muerte, probando la muerte por toda persona. Jesús tuvo que tener la experiencia del dolor que nosotros padecemos para que Él pudiera convertirse en el autor de nuestra salvación y nuestro Hermano mayor.
Todavía no vemos a toda la creación bajo la autoridad y el poder del hombre.
Sí podemos ver a Jesús como la representación del Hombre, del Hombre que Dios tiene en mente.
Él fue hecho un poco menor a los ángeles durante Sus treinta y tres años en la tierra. Al ser un poco menor a los ángeles por un tiempo, fue sujeto a la muerte física, como todos los hombres.
El mismo Jesús que estaba dispuesto a pasar por la experiencia de la muerte a favor de toda la gente ahora ha sido coronado con gloria y honra. El Señor ya ha recibido la gloria y la honra asignada a la humanidad.
Ahora Jesús posee toda la autoridad y el poder en el Cielo.
Ahora Jesús posee toda la autoridad y el poder en la tierra.
Ahora Jesús posee toda la autoridad y el poder sobre todas las criaturas en el Cielo, en el Infierno, aquellos que están muertos, aquellos que están vivos, y aquellos que todavía no nacen.
Cristo ha sido coronado con gloria y honra. Siempre se mueve en majestad y autoridad.
Cristo ha sido coronado con honra en que todos los ejércitos de los Cielos lo alaban, al igual que la Iglesia en el Cielo y en la tierra.
Nosotros estamos presionando hacia lo que Cristo ya es. Cristo es lo que el Señor Dios tuvo en mente cuando dijo, “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza”.
Cristo es nuestro ejemplo en todo. Más que eso, Él está siendo formado en nosotros, Él es nuestra vida. Así como es Él, así somos nosotros en el mundo. Su Vida nos está llenando y conformando a Su imagen. Él es magnificado en nosotros. Para el santo Cristiano vivir es Cristo y morir es ganancia.
17. ¿Quién es “Aquel” en el versículo diez?
Dios Padre.
18. ¿Qué le convenía a Dios Padre?
Llevar a mucho hijos a la gloria y honra asignada al hombre.
19. ¿Cómo fue perfeccionado Cristo?
Mediante el sufrimiento.
20. ¿Por qué Cristo no se avergüenza de llamarnos “hermanos”?
Porque Aquel que nos santifica (que nos hace un grupo separado ante Dios), y nosotros que somos santificados, somos todos de un mismo Padre.
Nosotros somos los hermanos menores de Cristo. Somos más pequeños, no tan maduros, pero somos Sus hermanos.
No tengan miedo-les dijo Jesús-. Vayan a decirles a mis hermanos que se dirijan a Galilea, y allí me verán. (Mateo 28:10-NVI)
Suéltame, porque todavía no he vuelto al Padre. Ve más bien a mis hermanos y diles: “Vuelvo a mi Padre, que es Padre de ustedes; a mi Dios, que es Dios de ustedes”. (Juan 20:17-NVI)
Porque a los que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. (Romanos 8:29-NVI)
21. ¿Quién proclama el nombre de Dios en medio de la congregación?
Cristo. Cuando cantamos himnos para Dios y lo alabamos, Cristo canta con nosotros, Sus hermanos. Conforme todos cantamos alabanzas hay santificación en el corazón de Dios.
Proclamaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la congregación te alabaré. (Salmo 22:22-NVI)
El Señor ha escondido su rostro del pueblo de Jacob, pero yo esperaré en él, pues en él tengo puesta mi esperanza. Aquí me tienen, con los hijos que el Señor me ha dado. Somos en Israel señales y presagios del Señor todopoderoso, que habita en el monte Sión. (Isaías 8:17,18-NVI)
Cristo confía en el Padre, y nosotros, quienes Dios ha dado a Cristo, también ponemos nuestra confianza en el Padre.
22. ¿Por qué fue necesario que Cristo se volviera de carne y hueso?
Para que a través de la muerte Él pudiera anular la autoridad del que posee la autoridad y el dominio de la muerte, es decir, del diablo.
23. ¿Cuál es el temor que mantiene a la humanidad sometida en la esclavitud?
El temor a la muerte mantiene a la humanidad esclavizada. Pero ahora el santo ya no teme a la muerte porque Cristo tiene las llaves del Infierno y de la muerte. Algún día saldremos de la tumba y nos veremos unos a otros nuevamente, y viviremos por toda la eternidad.
24. ¿Con quién escogió Cristo asociarse, a quién escogió parecerse?
A los descendientes de Abraham.
25. ¿Por qué vino Cristo a la tierra como hombre?
Cristo escogió ser hecho como Sus hermanos para que pudiera ser un Sumo Sacerdote fiel y misericordioso en la Presencia de Dios.
26. ¿Cómo pudo Jesús “expiar los pecados del pueblo”?
Él pagó el precio por nuestros pecados ofreciendo Su propio cuerpo y Su propia sangre sobre la cruz. Esto era posible sólo volviéndose un ser humano.
27. ¿Por qué puede Jesús “socorrer a los que son tentados”?
Debido a que Cristo mismo fue probado severamente en las cosas que sufrió sobre la tierra Él puede llegar al auxilio de cada uno de nosotros cuando estamos pasando por periodos de prueba y de sufrimiento. Cristo fue probado y pasó por sufrimientos así como nosotros somos probados y pasamos por sufrimientos. Cristo conoce nuestro dolor. Por esto Él puede ayudarnos y hacer intercesión por nosotros ante el trono de Su Padre en el Cielo.
Capítulo Tres.
1. ¿Qué tipo de hermanos debemos de ser?
Debemos de ser hermanos santificados. Somos santificados por la sangre de Jesús. No debemos de estar viviendo en la lujuria de la carne, ni en la lujuria de los ojos, ni en el orgullo por la vida. Debemos de estar caminando en justicia, santidad, y obediencia delante Dios.
Santidad significa limpieza y pureza ante los ojos de Dios en cuanto a que estamos haciendo, diciendo, y pensando las cosas que son aceptables al Espíritu de Dios. Santidad significa que pertenecemos especialmente al Señor, no al mundo, no a la lujuria del mundo, y no a espíritus perversos e impíos.
En el sentido más alto, santidad es la Presencia de Dios por medio de Cristo.
2. ¿Cuál es nuestro “llamamiento celestial”?
El ser hijos de Dios, herederos de la salvación, hermanos de Cristo. Estamos juntos compartiendo un llamamiento que nos ha llegado desde lo alto del Cielo. Somos llamados a ser partícipes de la Persona, de la imagen, y de la Gloria de Dios Todopoderoso. Debemos de dedicar nuestros días a pensar en, y a considerar a, Cristo ya que Él es tanto el Apóstol como el Sumo Sacerdote de la fe que estamos considerando con nuestra boca. Debemos de poner nuestra mente en Cristo y mantenerla ahí el mayor tiempo posible.
3. ¿Quién “nombró” a Cristo?
Dios Padre.
4. ¿De qué maneras demostró Cristo Su fidelidad a Dios Padre?
Siempre haciendo, diciendo, y pensando aquellas cosas que le complacían al Padre; sufriendo injustamente abusos; soportando Él mismo los pecados del mundo; negándose a Sí para que siempre pudiera mostrar en Sí mismo la Persona y la voluntad del Padre.
Cristo fue fiel al Padre quien le asignó un papel y un trabajo.
Moisés fue fiel en la casa de Dios haciendo todo lo que el Señor le instruyó hacer.
Seamos también fieles en aquello que el Señor espera y requiere de nosotros. ¿Conocemos la voluntad de Dios para nosotros personalmente?
5. ¿Por qué es que Cristo ha sido “estimado digno de mayor honor que Moisés”?
Porque Moisés fue fiel en toda la casa de Dios, pero Cristo construyó la casa y es dueño de la casa.
Cristo recibe más gloria que Moisés debido a que el constructor de una casa recibe mayor honor que la casa misma. Toda casa sobre la tierra fue construida por alguien, pero Cristo construyó todo lo que vemos con nuestros ojos y lo que tocamos con nuestras manos.
6. ¿De qué manera mostró Moisés su fidelidad al Señor?
Dando a Israel testimonio fiel de todo mandamiento que Dios le dio, sin tomar la gloria para sí mismo. Haciendo siempre lo que Dios le decía que hiciera.
Luego extendió la tienda de campaña sobre el santuario, y encima de ésa puso el toldo, tal y como el Señor se lo mandó. (Éxodo 40:19-NVI)
Moisés hizo todo tal como el Señor se lo ordenó. (Números 17:11-NVI)
7. ¿Cómo es que Moisés fue “testimonio de lo que Dios diría en el futuro”?
Todas las cosas que el Señor introdujo a través de Moisés, incluyendo la Ley, el sacerdocio y los sacrificios, las fiestas solemnes del Libro de Levíticos, y el Tabernáculo de la Congregación dan testimonio de la Persona y de la obra del Señor Cristo crucificado y resucitado. Además, Moisés profetizó sobre la venida de Cristo.
Por eso levantaré entre sus hermanos un profeta como tú; pondré mis palabras en su boca, y él les dirá todo lo que yo le mande. (Deuteronomio 18:18-NVI)
Moisés fue parte del testimonio de las Escrituras del Antiguo Testamento. Este testimonio se aplica hoy a nosotros directamente. Las cosas y los eventos del Antiguo Testamento son una descripción física, un ejemplo, una sombra, una ilustración, una representación en el mundo material de lo que es verdad hoy en día. Los eventos, las circunstancias, y las palabras del Antiguo Testamento han ocurrido para nuestro beneficio, ya que estamos viviendo en la hora en que todo llegará a realizarse.
Todo eso les sucedió para servir de ejemplo, y quedó escrito para advertencia nuestra, pues a nosotros nos ha llegado el fin de los tiempos. (1 Corintios 10:11-NVI)
Los profetas, que anunciaron la gracia reservada para ustedes, estudiaron y observaron esta salvación. Querían descubrir a qué tiempo y a cuáles circunstancias se refería el Espíritu de Cristo, que estaba en ellos, cuando testificó de antemano acerca de los sufrimientos de Cristo y de la gloria que vendría después de éstos. A ellos [los Profetas Hebreos] se les reveló que no se estaban sirviendo a sí mismos [los Israelitas físicos], sino que les servían a ustedes [los Cristianos-Judíos y Gentiles]. Hablaban de las cosas que ahora les han anunciado los que les predicaron el evangelio por medio del Espíritu Santo enviado del cielo. Aun los mismos ángeles anhelan contemplar esas cosas. (1 Pedro 1:10-12-NVI)
¿Hemos meditado en el viaje que hizo Israel de Egipto a Canaán?
¿Hemos estudiado los Tabernáculos de la Congregación?
¿Hemos considerado las siete fiestas solemnes del Señor que se encuentran en el Capítulo veintitrés de Levíticos?
Hasta los días de la creación son una representación de la redención que hay en Cristo en cuanto a que comenzamos en una personalidad de caos y terminamos en el reposo de Dios, habiendo sido creados en la imagen de Cristo.
El Libro de Hebreos nos proporciona muchos ejemplos de cómo debemos de aplicar las Escrituras del Antiguo Testamento a nuestras vidas como Cristianos.
No debemos de ser descuidados con nuestra salvación. Debemos de estar constantemente y diligentemente leyendo y meditando tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento para que el Espíritu Santo pueda guiarnos a través de nuestro peregrinaje Cristiano.
8. ¿Qué debemos de mantener si deseamos ser la “casa” de Cristo?
Debemos de mantener hasta el final nuestra confianza, nuestra audacia, nuestro alardeo, nuestro regocijo en la esperanza que nos enorgullece.
9. ¿Cuál es la “esperanza” que debemos de mantener hasta el final?
Que Dios puede llevarnos a la gloria y que lo hará.
Nosotros tenemos una esperanza. Nuestra esperanza es que el Señor Cristo Jesús regresará por nosotros y que estaremos con él para siempre. Nuestra esperanza es que volveremos a reunirnos con nuestros seres queridos. Nuestra esperanza es que el Reino de Dios vendrá a la tierra. Nuestra esperanza es que seremos resucitados de entre los muertos durante Su gloriosa aparición y nuestro cuerpo será redimido con una “casa” maravillosa del Cielo. Nuestra esperanza es que reinaremos con Jesús sobre las naciones de la tierra en un estado de gloria.
Debemos de mantener firme esta esperanza, proclamándola con audacia, alardeando en el Señor sobre el poder y la fidelidad de Cristo cuando el enemigo nos dice que Jesús no puede hacer lo que ha prometido.
Muchas personas comienzan la carrera Cristiana pero no todas la terminan. Debemos de mantenernos firmes hasta el final.
10. ¿De quién es la voz que debemos de estar escuchando hoy en día?
Del Espíritu Santo.
Una iglesia Cristiana comienza en el fuego del Espíritu de Dios, escuchando la voz del Espíritu de Dios. Después, si no tiene cuidado, comienza a confiar en su propia habilidad para llevar a cabo los programas que el Espíritu comenzó.
Nunca debemos de hacer eso. Debemos de mantenernos tan humildemente dependientes del Espíritu de Dios para cada detalle como lo estuvimos cuando comenzamos.
¡Qué difícil es para los humanos esperar la voz del Espíritu de Dios! ¡Cómo preferimos mucho más tomar el control del programa y hacerlo funcionar!
El único éxito que se tiene en el Reino de Dios es cuando hombres y mujeres fieles finalmente llegan a darse cuenta que nada puede lograrse en el Reino a excepción de con la sabiduría y el poder del Espíritu Santo.
Trabajando en el Espíritu de Dios nos lleva tanto a la fructificación como al dominio. El Espíritu nunca falla. Él nos consuela, nos habilita para dar testimonio, y muestra la imagen de Cristo dentro de nosotros. Aprendamos a orar, a vivir, y a trabajar en el ministerio en el Espíritu, siempre en el Espíritu, y sólo en el Espíritu.
¿Qué es lo que el Espíritu Santo de Dios nos está diciendo a cada uno de nosotros ahora?
… Si ustedes oyen hoy su voz, no endurezcan el corazón, como en Meribá, como aquel día en Masá, en el desierto, cuando sus antepasados me tentaron, cuando me pusieron a prueba, a pesar de haber visto mis obras. Cuarenta años estuve enojado con aquella generación, y dije: “Son un pueblo mal encaminado que no reconoce mis senderos”. Así que, en mi enojo, hice este juramento: “Jamás entrarán en mi reposo”. (Salmo 95:7-11-NVI)
11. ¿Qué es lo que no debe de hacer el Cristiano?
No debe de endurecer su corazón como sucedió con Israel en el desierto. No debe de provocar la ira de Dios murmurando, quejándose, y regresando a los caminos sucios e infructíferos del mundo.
12. ¿De qué manera puede un Cristiano “endurecer” su corazón?
No permitiendo que el Espíritu Santo lo guíe hacia la madurez espiritual de acuerdo a lo que está escrito en las Escrituras.
13. ¿De qué maneras tentaron a Dios los “antepasados”?
Quejándose de su bienestar durante los cuarenta años del peregrinaje en el desierto; lloriqueando con temor e incredulidad con respecto a los gigantes de la tierra de Canaán; rebelándose en contra del liderazgo de Moisés y de Aarón.
14. ¿Por qué se enojó Dios con Israel?
Porque Dios los liberó y los alimentó con milagro tras milagro y, sin embargo, no se permitieron a sí mismos creer que Dios podía ayudarlos o que quería hacerlo. Ellos gritaban y se quejaban en cada prueba nueva.
Los Israelitas eran perversos y siempre se desviaban en sus corazones. Se rehusaron a confiar en Dios para ser alimentados aunque maná bajó todos los días durante cuarenta años.
Se rehusaron a confiar en Dios para recibir agua, aunque por lo menos en dos ocasiones Dios sacó agua de una roca.
Pero, lo peor de todo, es que no quisieron presionar adelante hacia la tierra prometida. Se rehusaron a razonar que si Dios destruyó a Egipto y que si Dios separó las aguas del Mar Rojo entonces Dios les ayudaría contra los Cananeos.
Los Israelitas se rehusaron a aprender de los ejemplos que Dios les había dado y prefirieron mejor murmurar, quejarse, encontrarle fallas a Dios, y no creer en Él. Ellos escogieron tener miedo en lugar de tener fe en Dios.
A quienes sean tímidos y temerosos no se les permitirá la entrada a la nueva Jerusalén. La fe y el temor no pueden habitar al mismo tiempo en nuestros corazones.
15. ¿Cuál fue el juramento que Dios pronunció en Su enojo?
“Jamás entrarán en mi reposo.”
Sí es posible que Dios se enoje. Dios le tiene amor a Sus criaturas. También puede sentir enojo, como hemos aprendido del diluvio de Noé, de Sodoma y Gomorra, de la tierra que se abrió debajo de Coré, Datán, y Abirán, y de las bendiciones y maldiciones que el Señor le enseñó a Israel (Deuteronomio, Capítulo Veintiocho).
Uno de los errores más destructivos de nuestros días es el énfasis excesivo en el amor de Dios. El amor y la misericordia de Dios pueden verse en una perspectiva verdadera sólo cuando se ven contra el telón de fondo de Su ira candente.
Aquellos que dicen que Dios sólo es capaz de amor no conocen las Escrituras ni al Señor. Dios estaba enojado por la perversidad de los Israelitas. No querían aprender. En cada vuelta del camino querían apedrear a Moisés y a Aarón por alguna u otra razón.
Dios es capaz de tomar decisiones. Dios puede ser provocado. Si Dios trata con tu corazón para que seas salvo, o que seas bautizado por inmersión en agua, o que hables en lenguas, o que profetices, o que hagas algo o digas algo, y tú continuas retrasándolo por incredulidad o por desobediencia, Dios se enojará. Él no te ayudará a entrar en tu herencia como lo haría si hubieras estado dispuesto y sido obediente. Vivirás en una resequedad espiritual. El primer plan de Dios, y el que Él considera mejor para tu vida, quizá nunca se llegue a realizar.
Israel fue enviado nuevamente al desierto. Esaú cambió de parecer sobre su primogenitura, ¡pero era demasiado tarde! ¡Demasiado tarde! ¡Qué terribles son las palabras demasiado tarde!
¿Llegará a ser cierto de ti y de mí que algún día las puertas de la gloria se cierren en nuestras narices y hasta entonces comprendamos que hemos decidido servir a Dios demasiado tarde?
Es bueno temerle a Dios y también temerle a las consecuencias de desobedecer Su amor.
Vamos a razonar esto: si Dios nos ha dado a Su Hijo único, si Dios ha permitido que Su Hijo sea escupido y asesinado por hombres para nuestra salvación, ¿acaso no debemos de correr hacia esa salvación?
¿No crees que debamos de dar nuestra vida para ocuparnos de esa salvación?
¿No debemos de creer que Dios nos ayudará en todos los aspectos de nuestra vida ya que ha dado a Su Hijo para nosotros?
¿Se enojará Dios si tomamos a la ligera las cosas de Cristo y no buscamos la voluntad de Dios diligentemente?
Razonar esto de esta manera tiene sentido, es sabio, y es agradable a Dios.
16. ¿Qué es el “reposo” de Dios?
Es la tierra prometida, la herencia del Cristiano.
En el versículo once, la expresión se usa, “Jamás entrarán en mi reposo”. ¿Qué es el reposo de Dios?
El Libro de Hebreos es una exhortación a los discípulos Cristianos para que entren en el reposo de Dios. ¿Cuál es la meta de la disciplina Cristiana?
¿Cuál es la “meta” hacia la que Pablo estaba presionando?
El reposo de Dios no es un reposo como el dormir. El reposo de Dios tiene que ver con el entendimiento de nuestra herencia en Cristo. Es el lugar en donde arribamos a todo lo que Dios ha hablado con respecto a nosotros.
Todavía no hemos entrado completamente a ese reposo, pero estamos trabajando en ello si es que somos santos Cristianos dirigidos por el Espíritu de Dios.
17. ¿De qué condición debemos de tener cuidado los Cristianos?
De tener un corazón pecaminoso e incrédulo que nos haga apartarnos del Señor.
Cuando no estamos presionando hacia el reposo de Dios entonces estamos alejándonos de Él. Hoy en día, las presiones que tenemos de nuestra carne, del mundo, y de Satanás son tan grandes que no podemos permanecer inmóviles en el muelle. O salimos a navegar hacia el océano de la voluntad y el poder de Dios, o nos oxidamos y cubrimos de moho hasta llegar a ser un casco sin valor alguno.
El requerimiento para el éxito en el discipulado Cristiano es la fe en Dios. No es la habilidad personal sino la fe en Dios. Un corazón que no tiene fe en Dios es un corazón perverso. La fe, como se define en el Libro de Hebreos, es un entendimiento firme de la Palabra y de la Vida de Cristo para poder hacer la voluntad de Dios, que es entrar en nuestra herencia.
Dos partes importantes de la fe verdadera son la obediencia y la valentía. Dios nos dará un espíritu de obediencia y de valentía si se lo pedimos.
18. ¿Quién debe de animar a quién cada día?
Todo Cristiano debe de animar a otros Cristianos cada día.
19. ¿Cuál es el fin de animarnos unos a otros?
No permitir que ninguno se endurezca por el engaño del pecado. Ser un seguidor fiel de Cristo, un extraño y peregrino sobre la tierra.
20. Da un ejemplo de cómo un santo puede ser engañado por el “engaño del pecado”.
Ananías y Safira (Hechos 5:1,2).
21. ¿Qué debemos de hacer para tener parte con Cristo?
Debemos de “retener firme hasta el fin la confianza que tuvimos al principio”, y “no endurecer el corazón como sucedió en la rebelión”.
22. Lee el Salmo 95:7,8; Éxodo 17:1-7: Números 20:1-3; Deuteronomio 6:16.
Porque él es nuestro Dios y nosotros somos el pueblo de su prado; ¡somos un rebaño bajo su cuidado! S ustedes oyen hoy su voz, no endurezcan el corazón, como en Meribá, como aquel día en Masá, en el desierto, (Salmo 95:7,8-NVI)
Toda la comunidad israelita partió del desierto de Sin por etapas, según lo había ordenado el Señor. Acamparon en Refidín, pero no había allí agua para que bebieran, así que altercaron con Moisés.-Danos agua para beber-le exigieron.-¿Por qué pelean conmigo?-se defendió Moisés-. ¿Por qué provocan al Señor? Pero los israelitas estaban sedientos, y murmuraron contra Moisés.-¿Para qué nos sacaste de Egipto?-reclamaban-. ¿Sólo para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestro ganado? Clamó entonces Moisés al Señor, y le dijo:-¿Qué voy a hacer con este pueblo? ¡Sólo falta que me maten a pedradas!-Adelántate al pueblo-le aconsejó el Señor-y llévate contigo a algunos ancianos de Israel, pero lleva también la vara con que golpeaste el Nilo. Ponte en marcha, que yo estaré esperándote junto a la roca que está en Horeb. Aséstale un golpe a la roca, y de ella brotará agua para que beba el pueblo. Así lo hizo Moisés, a la vista de los ancianos de Israel. Además, a ese lugar lo llamó Masá, y también Meribá, porque los israelitas habían altercado con él y provocado al Señor al decir: “¿Está o no está el Señor entre nosotros?”. (Éxodo 17:1-7-NVI)
Toda la comunidad israelita llegó al desierto de Zin el mes primero, y acampó en Cades. Fue allí donde Miriam murió y fue sepultada. Como hubo una gran escasez de agua, los israelitas se amotinaron contra Moisés y Aarón, y le reclamaron a Moisés: “¡Ojalá el Señor nos hubiera dejado morir junto con nuestros hermanos!” (Números 20:1-3-NVI)
No pongas a prueba al Señor tu Dios, como lo hiciste en Masá. (Deuteronomio 6:16-NVI)
23. Lee Hebreos 3:16 en otra versión para aclarar el significado.
Ahora bien, ¿quiénes fueron los que oyeron y se rebelaron? ¿No fueron acaso todos los que salieron de Egipto guiados por Moisés? (Hebreos 3:16-NVI)
24. ¿Con quiénes estuvo enojado Dios durante cuarenta años?
“Con los que pecaron”, cuyos cuerpos se dejaron en el desierto.
25. ¿A quiénes les juró Dios que jamás entrarían en Su reposo?
A quienes desobedecieron por no creer en la promesa del Señor.
Hay una relación estrecha entre la fe en Dios y el comportamiento de rectitud y de santidad. Demostramos lo que creemos por nuestro comportamiento. Los Israelitas no creyeron en Dios. Se quejaron en contra de Dios y lo probaron continuamente para ver si Él los cuidaría.
La verdadera fe Cristiana sigue a Dios en confianza, gozo, y valentía. Israel escogió no creer que Dios llevaría a las diversas tribus con seguridad y gozo a la tierra donde abundaba leche y miel.
Bajo el pacto nuevo, la fe que nos salva no es una declaración correcta de una verdad teológica. Más bien, la fe que nos salva es el entendimiento diario de la Vida de Cristo, de tal manera que podemos vencer a Satanás, al espíritu del mundo, y a nuestra propia lujuria pecaminosa y voluntad propia.
El entendimiento diario del Espíritu de vida en sí es la salvación. El propósito de la verdad teológica, de la doctrina, es guiarnos a Cristo. Solamente conforme la doctrina nos guía hacia la Persona de Cristo es que es efectiva, esto es, en cuanto a vida eterna se refiere.
El autor de Hebreos se estaba dirigiendo a discípulos Cristianos con experiencia que habían escuchado a los Apóstoles del Señor, que habían sido testigos de los milagros del poder de la unción del primer siglo, y quienes habían aceptado con alegría que sus bienes fueran confiscados.
Estos Cristianos Judíos fueron expuestos públicamente al insulto y a la persecución. Ellos habían sido perseguidos vigorosamente por el bien del Reino de Dios (ver Hebreos 10:32-34).
Ya habían llegado así de lejos en el Señor. Ahora estaban siendo exhortados a continuar en la fe, presionando hacia adelante a la vida vivida totalmente en el reposo de Dios, esto es, totalmente dedicada a la Presencia y a la voluntad del Señor. Los ojos de su fe estaban siendo levantados para contemplar un nivel mayor de madurez en Cristo de la que habían obtenido hasta ese punto.
Aparentemente, al ver el texto completo del Libro de Hebreos, por lo menos parte de su problema tenía que ver con vencer el comportamiento pecaminoso.
Hebreos 5:12-14 nos da una clave en cuanto a la poca fe que caracterizaba a los Cristianos Hebreos.
En realidad, a estas alturas ya deberían ser maestros, y sin embargo necesitan que alguien vuelva a enseñarles las verdades más elementales de la palabra de Dios. Dicho de otro modo, necesitan leche en vez de alimento sólido. El que sólo se alimenta de leche es inexperto en el mensaje de justicia; es como un niño de pecho. En cambio, el alimento sólido es para los adultos, para los que tienen la capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo, pues han ejercitado su facultad de percepción espiritual. (Hebreos 5:12-14-NVI)
Los Cristianos Hebreos eran bebés espirituales, aun cuando habían visto los milagros del Evangelio y aun cuando habían sufrido persecución. Ellos eran bebés porque eran “inexpertos en el mensaje de justicia”. Ellos eran salvos. Eran candidatos para el Cielo. Pero no estaban creciendo en la importantísima habilidad de distinguir entre el bien y el mal.
Sin la habilidad para distinguir entre el bien y el mal, y sin la fuerza espiritual para escoger el bien y resistir y rechazar al mal, es imposible que el creyente entre en el reposo de Dios. El reposo de Dios, la herencia, la tierra prometida, está ocupada ahora por los enemigos perversos de Dios. Estos enemigos pueden ser echados sólo por los santos que se han vuelto expertos en el mensaje de justicia.
Así podemos comprender que el autor de Hebreos está exhortando a cada creyente en Cristo a “despojarse del lastre que le estorba, en especial del pecado que le asedia” y a que “corra con perseverancia la carrera que tiene por delante”.
Capítulo Cuatro.
1. ¿Qué es el “reposo” de Dios?
La vida vivida en la plenitud de Cristo.
2. ¿De qué manera puede un creyente en Cristo parecer quedarse atrás del reposo de Dios?
Permitiendo que alguna parte de su personalidad sea dominada por el pecado o por él mismo en lugar de por Cristo.
3. ¿Cuál fue la “buena noticia” que les fue anunciada a los Israelitas cuando estaban vagando por el desierto?
Que iban a ser llevados a una tierra donde había manantiales de agua, suficiente lluvia, abundancia de minerales, y una tierra fértil para pastorear y cosechar.
4. ¿Qué sucede si seguimos presionando hacia adelante en la fe en el Señor?
Entramos en el reposo de Dios.
El pensamiento aquí parece ser que todo el que escoge creer y obedecer a Dios sin murmuraciones ni quejas entrará a Su reposo, a Su herencia. A los Israelitas no se les permitió entrar a Canaán en su primer acercamiento porque no le creyeron a Dios, aun cuando Dios había planeado desde la creación del mundo que ellos entraran a Canaán.
Los Judíos en el desierto no mezclaron la fe con el mensaje que escucharon. Aun en esos días se requería de fe para complacer a Dios.
Nosotros los que creemos sí entramos en el reposo prometido. La palabra importante es creer. Aquellos que no quieren creer, nunca entrarán en el reposo de Dios.
Entrar en el reposo de Dios involucra:
- Llegar a comprender lo que Dios ha declarado como cierto con respecto a nosotros.
- Creer que lo que Dios ha declarado sucederá.
- Cooperar paso a paso con el Espíritu Santo para lograr lo que Dios ha declarado como un hecho.
Debemos de leer las Escrituras para encontrar lo que Dios ha declarado que es verdad de nuestra relación con Él y lo que Él está haciendo con nosotros a través de Cristo. Debemos de poner nuestra mente y nuestro corazón en creer que lo que Dios ha declarado Él puede hacerlo y que lo hará. Debemos de mostrar nuestra fe en la fidelidad de Dios obedeciendo al Espíritu Santo en todas las áreas de nuestra vida en todo tiempo.
Los Israelitas sabían que Dios los había sacado de Egipto y que había prometido llevarlos a una tierra donde abundaba la leche y la miel. Sin embargo, tan pronto como tuvieron sed o hambre, o que estuvieron desalentados, pusieron poco o ningún esfuerzo en creer lo que Dios les había prometido que podía hacer y que estaba dispuesto a hacer. Ellos dudaron de la bondad, de la veracidad, y del poder de Dios. Como resultado, ellos se quejaron, murmuraron, lloraron atemorizados, y se rebelaron en contra de Moisés y de Aarón.
Debemos de ejercer estos tres aspectos de la fe:
- Fe basada en el conocimiento de lo que Dios ha declarado en las Escrituras.
- Fe en que Dios es todopoderoso y digno de confianza. Dios puede guardar su parte del contrato y además lo hará.
- Fe que presiona vigorosamente cada día a que el Espíritu Santo gobierne nuestras obras, palabras, y pensamientos.
En los versículos del tres al nueve, el Espíritu Santo nos da tres conceptos que tienen que ver con poder entrar en el reposo de Dios: - La creación de Dios, desde la separación de la luz de la oscuridad hasta el descenso de la nueva Jerusalén, quedó terminado en la mente de Dios antes de que los eventos descritos en Génesis Capítulo Uno siquiera existieran.
- El día Sábado Judío.
- La tierra prometida.
Consideremos uno por uno cada uno de los tres conceptos. Si no creemos en ellos y si no los adoptamos, aplicando la fe, no entraremos en el reposo de Dios. No lograremos obtener la plenitud de la herencia que Dios ha preparado para cada creyente en Cristo.
Primero, considera esta declaración: “su trabajo quedó terminado con la creación del mundo”.
Entendemos del versículo tres que todo el trabajo de Dios quedó terminado en la mente de Dios, en la realidad espiritual, antes de que Dios dijera: “Hágase la luz”. Nosotros que estamos aprisionados en la realidad física estamos atados por el tiempo. Dios contempla algún hecho como que ha sido terminado mucho antes (a veces hasta miles de años antes) de que nosotros los humanos lleguemos al tiempo de su llegada física y sustancial.
“Su trabajo quedó terminado con la creación del mundo.” El hecho de que Dios tuviera preestablecida toda obra, de que sabía por adelantado lo que iba a hacer, de que todo estaba predestinado, y de que Dios es soberano, se muestra en diversas declaraciones y ejemplos que se encuentran a través de las Escrituras.
Desde el llamado de Abraham para salir de Ur de los Caldeos, hasta el establecimiento del último santo en la nueva Jerusalén, la soberanía de Dios se demuestra claramente.
¿Acaso esto significa que sin importar lo que cualquiera haga, aquellos que serán salvos serán salvos y aquellos que serán destruidos serán destruidos?
Las Escrituras no enseñan esto. Todo ser humano sobre la tierra determina su destino eterno por su comportamiento y por las decisiones que toma. La gracia, la salvación, y el Reino de Dios no son edictos. Son oportunidades. ¿Cómo pueden ser conciliados estos dos conceptos?
Quizá no puedan ser conciliados en el mundo material. Pero ambos conceptos-que Dios es soberano en el universo, que Sus obras ya han sido terminadas y que ahora están siendo formadas para que nosotros podamos verlas, y también que todo individuo debe de escoger aceptar la voluntad de Dios en Cristo para su vida o rechazar la voluntad de Dios para su vida-son enseñados a través de todas las Escrituras y son una realidad y una verdad en el reino espiritual.
El saber que Dios ya ha terminado todas las cosas tiene un efecto muy práctico para el vencedor. Tal conocimiento le da un descanso del esfuerzo que lo atormenta en cuanto a sus propios temores y sentimientos de deber y obligación, y le ayuda a reconfortarse en los brazos de Dios y a permitirle a Cristo que construya el Reino de Dios.
El concepto de la predestinación y de saber todo por adelantado significa que Dios sabe lo que está haciendo y que en Su Reino Él tiene un lugar especial para cada creyente.
El hecho de que Dios sabe lo que está haciendo nos da reposo. Descansamos en la seguridad de saber que el mundo y que nuestra vida personal no están fuera de control sino que están siendo dirigidas por la sabiduría y el poder perfecto de Dios y de acuerdo a un plan maestro.
El hecho de que Dios tiene un lugar especial para cada uno de nosotros en Su Reino significa que debemos de dejar de intentar de forzar nuestra voluntad, de dirigir nuestro destino, de dejar de esforzarnos por construir nuestro propio reino, y mejor dedicar nuestros días a buscar la voluntad de Cristo para nuestras vidas. Entramos en el reposo de Dios cuando le entregamos a Cristo lo que nos queda de vida y permitimos que Dios haga lo que tiene planeado para nosotros.
Pero, nos preguntamos, ¿es posible que un creyente se desvíe de lo que Dios ha determinado?
Tenemos nuestra respuesta en el pasaje que estamos leyendo. Israel se rehusó a creer y a obedecer a Dios. Como resultado, Dios no le permitió a la gente que entrara en la tierra prometida a pesar de haberles prometido a ellos esa tierra. Dios suspendió Su promesa a esa generación, así como se retractó de lo que había dicho con respecto a Elí, el sacerdote (1 Samuel 2:30).
Las Escrituras nos ordenan que nos esforcemos para asegurarnos de ser llamados y de ser elegidos (2 Pedro 1:10).
Es importante darnos cuenta que estamos entrando en el “reposo de Dios”. Dios está buscando un templo viviente para Sí mismo, para su propio placer y para cumplir Sus propias metas. Nosotros podemos ser parte de ese reposo sólo conforme dejamos a un lado nuestros intentos de vivir nuestra vida de nuestra propia manera y conforme presentemos nuestro cuerpo como sacrificio vivo, buscando Su voluntad. Dios está descansando, habiendo puesto en movimiento Su plan eterno. Nosotros debemos de entrar en ese reposo, el reposo de Dios.
El primer concepto que tiene que ver con que podamos entrar en el reposo de Dios es que Dios tiene un propósito y un plan específicos que ya han sido terminados en la mente y en la visión de Dios.
El segundo concepto que tiene que ver con que podamos entrar en el reposo de Dios tiene que ver con el día Sábado de los Judíos.
¿Qué es lo que el día Sábado, el séptimo día de la semana, nos enseña sobre el reposo de Dios?
Para encontrar la respuesta a esta pregunta, vayamos a Isaías, Capítulo 58, versículos trece y catorce. Estos versículos eran verdad para el Judío un día a la semana. El Cristiano guarda este Sábado, este reposo Divino, las veinticuatro horas de cada día de los siete días de la semana.
“Si dejas de profanar el sábado, y no haces negocios en mi día santo; si llamas al sábado “delicia”, y al día santo del Señor, “honorable”; si te abstienes de profanarlo, y lo honras no haciendo negocios ni profiriendo palabras inútiles, entonces hallarás tu gozo en el Señor; sobre las cumbres de la tierra te haré cabalgar, y haré que te deleites en la herencia de tu padre Jacob.” El Señor mismo lo ha dicho. (Isaías 58:13,14-NVI)
Esta es la manera en que el santo Cristiano debe de vivir todo el tiempo. Debemos de dejar de buscar nuestras propias delicias. Debemos de sentir delicia en buscar y en hacer la voluntad del Señor. Debemos de siempre honrar a Dios, no siguiendo nuestros propios caminos, no encontrando nuestros propios placeres, no hablando nuestras propias palabras.
Si guardamos este Sábado, que es el reposo en la voluntad de Dios, entonces Dios nos hará cabalgar “sobre las cumbres de la tierra”. Él nos deleitará “en la herencia de nuestro padre Jacob”.
Jacob fue grandemente bendecido por el Señor en todos los aspectos y fue guardado en los días de hambre. Si vivimos en el Sábado de reposo de Dios, si moramos en Cristo, en el centro de la voluntad de Dios, entonces participaremos de las cosas buenas de la tierra. Seremos llevados a la fructificación, al dominio, a la honra, a la gloria, así como lo fue Jacob. Seremos liberados en la hora del hambre (ver el Salmo 37).
Si en cualquier momento estamos siguiendo nuestro propio camino en lugar de buscar la voluntad de Cristo, entonces estamos quedándonos cortos del reposo de Dios. Jesús siempre hizo las obras del Padre y habló conforme el Padre le daba las palabras. Siempre debemos de hacer lo que Cristo nos esté guiando a hacer y debemos de hablar conforme el Señor nos esté dirigiendo.
La mayoría de nosotros somos imperfectos para morar en Cristo en todo momento en cuanto a lo que hacemos y decimos. Pero esta es la meta hacia la que debemos de estar presionando (Juan 6:57).
Para entrar en el reposo de Dios, debemos de comprender que la creación de Dios, desde Adán y Eva hasta la Esposa del Cordero, fue terminada desde la creación del mundo.
Para entrar en el reposo de Dios, debemos de dar nuestra vida a Cristo para que nuestro peregrinaje sobre la tierra se vuelva un larguísimo día Sábado durante el cual pensemos los pensamientos de Dios, hablemos las palabras de Dios, y mostremos en nosotros mismos la muerte y la resurrección del Señor Cristo Jesús. El reposo del Sábado del Cristiano es la Vida de Cristo vivida en, y a través de, nosotros.
El tercer aspecto de entrar en el reposo de Dios tiene que ver con la tierra prometida. Satanás y sus espíritus poseen hoy aquello que por asignación Divina les corresponde a Cristo y a Sus santos. Las naciones de la tierra, y la tierra misma, son una parte importante de nuestra herencia. La única manera en que Satanás será echado de nuestra tierra prometida, de nuestra herencia, es mediante la guerra. Satanás es de la opinión que, aparentemente, él tiene el derecho sobre la tierra y su gente.
Para entrar en el reposo de Dios, en la plenitud de nuestra herencia en Cristo, debemos de convertirnos en guerreros para poder echar fuera a Satanás. En este momento, un enemigo espiritual está morando en nuestra tierra, en nuestra herencia. Los Capítulos tres y cuatro de Hebreos nos presentan la tierra de Canaán, la tierra prometida, como un tipo de reposo de Dios.
¿Qué es lo que la tierra prometida nos enseña con respecto a entrar en el reposo de Dios?
El ejemplo de la tierra prometida nos enseña que debemos de destruir al diablo en dondequiera que se encuentre atrincherado o metido en las cosas buenas que Dios le ha dado a los santos. No debemos de cesar de echar al diablo de nuestra herencia, con el poder de Dios, hasta que la memoria del diablo, del pecado y de la rebelión hayan sido destruidos de la creación.
No podemos tener reposo en nuestra herencia hasta que el enemigo de Dios haya sido echado de él
Entramos en nuestra tierra prometida, en el reposo de Dios, un paso a la vez.
El Señor tu Dios expulsará a las naciones que te salgan al paso, pero lo hará poco a poco. No las eliminarás a todas de una sola vez, para que los animales salvajes no se multipliquen ni invadan tu territorio. El Señor tu Dios entregará a esas naciones en tus manos, y las llenará de gran confusión hasta destruirlas. (Deuteronomio 7:22,23-NVI)
Todas las cosas fueron terminadas desde la creación del mundo. Por esto no debemos de salir apresuradamente intentando salvarnos, o intentar construir el Reino de Dios de acuerdo a nuestro propio plan. Pero sí debemos de esperar constantemente en Dios para saber lo que Él quiere que hagamos-momento a momento.
A veces Dios debe de detenernos hasta que podamos entender qué es lo que Él desea. El primer aspecto para entrar en el reposo de Dios es darte cuenta hasta lo más profundo de tu ser que Dios tiene un plan propio. La guerra espiritual siempre es dirigida por el Señor Cristo Jesús obrando a través de Su Iglesia. La guerra es peleada de acuerdo al tiempo, a las estrategias, y a las tácticas que vienen de Dios Padre, de quien es el Reino que se va a establecer. Cada batalla es ganada por la sabiduría y el poder del Espíritu Santo.
Lo que se discute en los versículos siete y ocho del Capítulo tres de Hebreos es que si la posesión de Canaán, la tierra prometida, fuera el verdadero reposo de Dios, entonces David en el Libro de Salmos-cientos de años después de que Israel entró a Canaán-no hubiera hablado sobre “aquel día”.
Fíjate en la manera profunda y la emoción con que el Espíritu Santo guía al autor del Libro de Hebreos para interpretar y aplicar las Escrituras del Antiguo Testamento. La ciencia que estudia la interpretación de las Escrituras se llama hermenéutica. Podemos aprender mucho de la disciplina de la hermenéutica observando cómo los autores del Nuevo Testamento utilizaron pasajes del Antiguo Testamento.
El Libro de Hebreos es una exhortación a la gente Cristiana para que entre en el “reposo de Dios”. Sabemos por consiguiente que “queda todavía un reposo especial para el pueblo de Dios” según el versículo nueve. Reiteramos que el reposo de Dios es estar morando en el centro de la voluntad de Dios en Cristo.
5. ¿Qué es verdad de la persona que ha entrado en el reposo de Dios?
“Descansa también de sus obras, así como Dios descansó de las suyas.”
La palabra desobediencia, en el versículo once, puede ser traducido como “incredulidad” u “obstinación”. Esto también se aplica en Hebreos 3:18, donde la traducción puede leerse como: “sino a los que fueron incrédulos” o “sino a los que fueron obstinados”.
Por esto comprendemos que el tipo de creencia y de fe que obtienen las promesas de Dios son la creencia y la fe que son expresadas con alegre obediencia y voluntad en realmente hacer lo que el Espíritu Santo está poniendo en tu corazón.
Comemos “lo bueno de la tierra” cuando estamos dispuestos y cuando somos obedientes.
¿Qué fue lo que Dios creó antes de dejar de trabajar?
- Un plan perfecto y completo de redención en Cristo, incluyendo el plan y el propósito específico para nuestra vida, completado desde la creación del mundo.
- Un plan de reposo, para nosotros, de nuestros problemas y de nuestras tribulaciones cuando perezcamos o cuando aparezca Cristo-el que llegue primero.
- Un lugar en donde morar completamente en Cristo, en donde podamos servirle en lo que Le plazca en todo momento, siendo obedientes a la voluntad de Dios.
- La destrucción de los enemigos de Dios dentro de nosotros y alrededor de nosotros.
- La conformidad perfecta y completa a la imagen exacta del Señor Cristo Jesús en nuestro espíritu, en nuestra alma, y en nuestro cuerpo.
- La habilidad para que puedan morar en nosotros la plenitud del Padre y la plenitud del Hijo a través de la plenitud del Espíritu Santo.
- La habilidad para poder poseer la plenitud de la fructificación y del dominio prometido a Cristo y a quienes son coherederos con Él.
6. ¿Cuándo dejó Dios de trabajar?
Cuando hubo hecho un trabajo perfecto en cada una de las áreas de logros antes mencionadas, y en todas las demás partes y los demás aspectos del universo físico, de la era del Reinado de los mil años, y del reinado de Cristo en el cielo nuevo y en la tierra nueva.
7. ¿Adónde está esforzándose por entrar el creyente en Cristo?
A dos aspectos del reposo de Dios: a la cesación de su lucha para procurar su propia supervivencia, para complacer a Dios, y para lograr algo de valor y de permanencia; y a lograr las siete partes de la herencia que hemos descrito anteriormente.
El santo victorioso aprende a entrar y a reposar en la sabiduría y en el poder creativo de Dios para que las increíbles habilidades del Espíritu Santo de Dios puedan lograr todas las partes de la herencia que Dios le ha asignado.
Una de las herramientas que el Espíritu Santo nos ha dado para que podamos fluir y descansar en Su poder y en Su sabiduría es hablar en lenguas. El hablar en lenguas es lo que Dios ha dado para mantenernos en contacto continuo con la vida sobrenatural del Espíritu Santo.
Fíjate cómo el Espíritu de Cristo explica todo en el siguiente pasaje de Isaías.
Pues bien, Dios hablará a este pueblo con labios burlones y lenguas extrañas, pueblo al que dijo: “Éste es el lugar de descaso; que descanse el fatigado”; y también, “Éste es el lugar de reposo”. ¡Pero no quisieron escuchar! (Isaías 28:11,12-NVI)
Así es el reposo de Dios, la recompensa que se da a quienes no son descuidados con su salvación sino que presionan con toda su atención y diligencia cada día de sus vidas hacia la voluntad inmediata de Dios. Esto lo hacen, en la alegría y en la comodidad de la sabiduría y de la fuerza de Cristo impartida a ellos a través del Espíritu Santo de Dios.
8. ¿Por qué el creyente debe de “esforzarse” para poder entrar en el reposo de Dios?
Porque la lujuria de nuestra carne, nuestra voluntad propia, nuestros temores y mentes divididas, nuestras boberías, el espíritu del mundo, Satanás y sus demonios, y el hecho de que el reino espiritual es invisible mientras que los objetos que desea nuestra alma son visibles-todos se combinan para persuadirnos de que no debemos de confiar en Dios, que no nos llevará ni podrá llevarnos a la justicia, a la paz, ni al gozo.
Por esto debemos de seguir orando, seguir estudiando las Escrituras, seguir mezclando la fe con las promesas de Dios, seguir obedeciendo al Espíritu Santo, seguir entregando nuestros caminos al Señor para que podamos seguir al Espíritu Santo al lugar de justicia, de paz, y de gozo en el Señor Cristo Jesús.
La sabiduría y el poder del Espíritu Santo siempre están listos para ayudar a todo creyente a que entre en ese lugar de paz y de confianza. Nuestro trabajo es seguir entregando cada uno de nuestros actos, cada una de nuestras palabras, y cada uno de nuestros pensamientos a Jesús para que Él se pueda convertir en el centro de todo lo que somos y todo lo que hacemos.
El reposo en el centro del Ser y de la voluntad de Cristo es el único lugar de justicia, paz, y gozo sobre la tierra, bajo la tierra, en los Cielos, sobre los Cielos, y en cualquier otro lugar en que podamos estar en la creación de Dios.
Dios Todopoderoso nos ha dado todas las cosas en Cristo. ¿Estamos lo suficientemente decididos para buscar y obtener toda la herencia?
¿Toda la bendición?
¿O estamos quedándonos cortos del reposo de Dios?
Todas las riquezas del universo de Dios le han sido dadas al hombre como su herencia. El mundo es la creación de Dios. Cristo es el concepto que Dios tiene de lo que el hombre debe de ser. El que seamos hechos uno en Dios, y Dios en nosotros, es una garantía de que verdaderamente viviremos para siempre, poseyendo dentro de nosotros mismos el poder de una vida que es eterna e indestructible.
9. ¿Por qué son tan importantes la creencia y la obediencia?
Porque la creencia y la obediencia de nuestra parte son necesarias si vamos a:
- Confiar en Dios para nuestras necesidades materiales.
- Confiar en Dios para nuestras necesidades espirituales y nuestros placeres, conforme adoramos a Dios a través de Cristo, y conforme resistimos y rechazamos adorar a Satanás y al pecado.
- Confiar en Dios por lo que vamos a lograr en la vida, creyendo que si hacemos fielmente Su voluntad cada día daremos buen fruto y lo que nos ha sido asignado lograr en este mundo será logrado.
10. ¿Qué es lo que la Palabra de Dios está creando?
La Palabra de Dios está creando al hombre en la imagen de Dios y le está dando dominio en Cristo sobre todas las obras de las manos de Dios.
11. ¿Por qué la Palabra de Dios penetra y divide cada parte de nuestra personalidad, incluyendo nuestros huesos? ¿Por qué juzga los pensamientos y las intenciones del corazón?
Para que no quede nada restante en nosotros que no esté en la imagen de Cristo; para que no quede nada en nosotros que se rebele en contra del gobierno de Dios sobre la creación; para que no quede nada en nosotros que ponga en peligro nuestra seguridad en Cristo y nos lleve a la destrucción, como en el caso de Adán y Eva.
12. ¿A qué “profesión” (confesión) debemos de aferrarnos?
Que Cristo murió por nuestros pecados y que resucitó de entre los muertos por la Gloria del Padre. Que hemos muerto en y con Cristo. Que hemos resucitado en y con Cristo. Que Cristo es nuestra vida. Que Cristo vendrá nuevamente para revelar al mundo que nuestra vida verdaderamente está “escondida en Cristo con Dios”.
13. ¿Dónde está nuestro “gran sumo sacerdote”?
A la derecha del Padre.
14. ¿Cómo puede ser verdad que Cristo comprenda todas nuestras debilidades?
Porque Él ha sido “tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado”.
Nos da consuelo y somos fortalecidos cuando nos damos cuenta de que Cristo en realidad fue un ser humano-es un ser humano. En los días de Su experiencia como una persona de carne y hueso Él sufrió mucho. Los tipos de dolores y de cargas que a nosotros los humanos nos agobian fueron experimentados por Cristo.
A Él no se le permitió participar en muchas de las comodidades y satisfacciones de la vida sobre la tierra. Los derechos y los privilegios de una persona común y corriente le fueron negados debido a la terrible responsabilidad que Él tenía.
Cristo está hoy a la derecha del Padre. Él se familiarizó con las diversas maneras en que somos lastimados, destrozados, agobiados, aturdidos, fatigados, desesperados, aterrorizados, y esperanzados. Él está “afligido por nuestras enfermedades”.
15. ¿De qué manera debemos de acercarnos al trono de Dios Todopoderoso, al trono de la gracia?
Confiadamente.
16. ¿Cuáles son los dos dones Divinos que necesitamos continuamente debido a nuestras debilidades?
Misericordia, para que Dios no trate con nosotros de acuerdo a lo que merecemos sino que perdone nuestros pecados y defectos; capacitación Divida, para que no sigamos cometiendo los mismos errores, mas que podamos crecer en la habilidad para reconocer el pecado y resistirlo.
Capítulo Cinco.
1. ¿Cuáles son las dos ofrendas que un sumo sacerdote hace a Dios en representación de su pueblo?
Dones y sacrificios por los pecados.
2. ¿Por qué un sumo sacerdote puede ser bondadoso e indulgente hacia la gente?
Porque él mismo está teniendo los mismos problemas.
3. Ya que el sumo sacerdote tiene los mismos problemas que todos los demás, ¿qué debe de hacer?
Debe de ofrecer sacrificios por sus propios pecados.
4. Bajo el pacto antiguo, ¿quién podía ser sacerdote?
Aarón y sus descendientes.
5. ¿Quién nombró a Cristo nuestro sumo sacerdote?
Dios Padre al decir, “Tú eres mi hijo; hoy mismo te he engendrado”.
6. ¿Con qué personaje del Antiguo Testamento asocia Dios a Cristo?
Con Melquisedec.
7. ¿Qué fue lo que Cristo suplicó con “fuerte clamor y lágrimas”?
Ser salvado de la muerte.
8. ¿Por qué el Padre escucha a Su Hijo Amado?
Por la reverente sumisión que Jesús tiene hacia el Padre.
9. ¿Por qué medio aprendió Cristo, a pesar de ser el Hijo de Dios, la obediencia al Padre?
Mediante el sufrimiento.
10. ¿Para quienes es Cristo el Autor de la salvación eterna?
Para todos los que le obedecen.
11. ¿Según qué orden sacerdotal fue Cristo nombrado sumo sacerdote?
Según la orden de Melquisedec.
12. ¿Por qué el autor no podía explicarles a los Cristianos Hebreos con respecto a la orden sacerdotal de Melquisedec?
Porque lo que les entraba por un oído les salía por el otro.
13. ¿Con respecto a qué estaban siendo regañados los Cristianos Hebreos en los versículos once y doce?
Por estar sordos, por no poder enseñar a otros, y por necesitar leche en lugar de “alimento sólido”.
14. ¿Qué es verdad de un creyente que todavía no puede digerir ningún alimento a excepción de leche?
No está familiarizado en la justicia que recibimos como parte del pacto nuevo, la justicia que puede distinguir entre el bien y el mal, y adoptar lo bueno y resistir lo malo.
15. ¿Cuál es la meta de tener completa madurez espiritual?
Llevar a nuestros sentidos a través de la instrucción, del ejercicio, y de la costumbre al lugar en donde podemos reconocer tanto el bien como el mal.
La habilidad para distinguir el bien del mal es el poder de juicio.
El bebé espiritual no puede diferenciar lo que está bien de lo que está mal. Le falta juicio. A los Cristianos Judíos les faltaba la habilidad para distinguir la santidad del pecado, para reconocer lo que es aceptable al Señor y lo que no es aceptable al Señor.
El crecimiento en Cristo, en la gracia Divina, significa que nos estamos haciendo más fuertes y más sabios en nuestra habilidad para comprender y reconocer qué es del Señor y qué es de Satanás. Muchas de las personas de Dios son llevadas cautivas al antojo del diablo porque no entienden la diferencia entre las obras de Dios y las obras de Satanás.
El santo, el vencedor, por ejercicio continuo en los hábitos justos y en la santidad del comportamiento, puede cada vez más reconocer tanto al Señor como a Satanás. Resiste a Satanás y camina por las sendas justas y de santidad del Señor Jesús.
El bebé espiritual debe de ser alimentado leche. El santo, el vencedor, debe de ser alimentado el alimento sólido de la Palabra de Dios. Sólo a los soldados de Dios, a Sus santos, se les da del “maná escondido”. Ellos están activos en la batalla contra el pecado, ellos hacen la voluntad de Dios. Por esto Dios los nutre continuamente para que puedan marchar de victoria en victoria en el nombre de Jesús.
Quizá todos los errores doctrinales que han confundido a los creyentes en Cristo tienen como su meta la prevención del comportamiento justo, santo, y obediente.
Las iglesias Cristianas han reaccionado fuertemente en contra de cualquier doctrina que disminuye la Divinidad de Cristo.
Mientras tanto, otro error peligroso, la sustitución de una creencia o práctica en lugar de una personalidad transformada, no siempre se le da la atención necesaria.
Un error de nuestros días que está por todas partes es el concepto de que Jesús “lo ha hecho todo”, queriendo decir que nuestra parte es confiar en “la obra terminada de Cristo”. Mientras que la idea de que Jesús ha logrado y terminado todos los aspectos de la redención le da la gloria merecida al Hijo de Dios, no podría ser más destructiva en sus efectos prácticos en la personalidad humana.
La redención humana sucede sólo conforme la gente coopera con el Espíritu Santo en la obra de santificación y de consagración. La carrera de la justicia debe de correrse, y es más agotadora que cualquier otra carrera que tiene que correr el cuerpo humano.
El verdadero discipulado Cristiano es una presión constante hacia adelante, una guerra en contra de la carne y de Satanás, una fe militante que tiene éxito en conquistar a Satanás, a la naturaleza pecaminosa, y al mundo. Todas las recompensas se las lleva el que logre vencer, el que pueda conquistar, el que finalmente logre la victoria en cada circunstancia.
El Señor Jesús venció y ahora debemos nosotros, a través de Él, vencer a todo lo que podría mantenernos fuera de poseer completamente nuestra herencia. Cualquier enseñanza diferente a esta guiará al estudiante hacia la destrucción.
Capítulo Seis.
1. ¿Cuál es la primera enseñanza “elemental” mencionada?
El arrepentimiento de las obras que conducen a la muerte y fe en Dios.
2. ¿La segunda enseñanza?
La instrucción sobre bautismos.
3. ¿La tercera enseñanza?
La imposición de manos.
4. ¿La cuarta enseñanza?
La resurrección de los muertos.
5. ¿La quinta enseñanza?
El juicio eterno.
6. ¿Cómo llama el autor de Hebreos a estas cinco enseñanzas?
Los fundamentos, los principios básicos, de la enseñanza de Cristo.
7. ¿Qué es lo que el autor de Hebreos nos pide que hagamos con las cinco enseñanzas elementales?
Dejarlas atrás y que avancemos hacia la madurez, hacia la perfección.
El autor quiere decir que debemos de dejarlas y seguir adelante con nuestra discusión de la salvación Cristiana.
Sin embargo, a la luz de las declaraciones en los Capítulos del Dos al Cinco, también es verdad que debemos, en un sentido práctico, de presionar más adelante de ellas y buscar entrar en el reposo de Dios.
8. Comenzando con el versículo cuatro, ¿qué aspectos de la salvación ya habían pasado los Hebreos?
Ya habían sido iluminados.
Ya habían saboreado el don celestial.
Ya habían tenido parte en el Espíritu Santo.
Ya habían experimentado la buena palabra de Dios y los poderes del mundo venidero.
9. ¿Qué es imposible si las personas con tal experiencia espiritual cayeran?
La renovación de su arrepentimiento.
10. ¿Cuáles son las dos cosas que tales personas le hacen a Cristo cuando se apartan de Él?
Lo vuelven a crucificar y lo exponen a la vergüenza pública.
Numerosos maestros evangélicos han intentado probar que una vez que una persona ha hecho una creencia genuina en Jesús que nunca puede ser quitado de la gracia de Dios. Su postura está basada en un concepto de la gracia como que es una acción soberana de Dios sin estar relacionada a la respuesta que el hombre le da.
La premisa de que la redención es un acto abstracto Divino que no depende de la respuesta humana es uno de los errores más sutiles y más mortal que ha corrompido el pensamiento Cristiano. La redención Divina, desde el comienzo hasta su término, es una oportunidad. El creyente puede escoger seguir la revelación continua de la gracia de Dios o puede, después de haber comenzado, ignorar y descuidar los retos y las exigencias que se le presenten.
El andar Cristiano es un camino de fe, una senda de justicia. Cuando un creyente deja de presionar hacia adelante en la fe está en peligro de volver a caer en la muerte espiritual. Satanás nunca cesa de intentar engañar al Cristiano para alejarlo del camino de la luz.
El creyente que, después de repetidas advertencias del Señor, no comienza a mostrar el fruto de la justicia, será cortado de la Vid, cortado de Cristo.
La tesis del Libro de Hebreos es que seremos partícipes de Cristo con la condición de que presionemos hacia adelante hacia la tierra prometida, hacia el reposo de Dios, hacia la plenitud de nuestra herencia en Cristo. Hebreos fue dirigido a discípulos con experiencia que ahora estaban perdiendo su fervor.
La expresión “es imposible que renueven su arrepentimiento aquellos que han sido una vez iluminados” debe de ser interpretado tomando en cuenta todo el Libro de Hebreos. Aparentemente, estos Cristianos con experiencia comenzaban a ser descuidados con su salvación y no estaban presionando hacia el reposo de Dios, hacia la perfección de la salvación que es la meta de la madurez.
Las fuerzas espirituales que gobiernan la tierra son tan poderosas, las corrientes son tan fuertes y rápidas, que el no presionar hacia adelante es ser arrastrado hacia atrás. El santo con experiencia que pierde el calor de su fervor, lento pero seguro, perderá terreno. Satanás trabaja lentamente e incesantemente. Antes de que pase mucho tiempo, el creyente que alguna vez fue un profeta de Dios ahora está viviendo en la carne. Su vida espiritual se le está muriendo.
Si en esta condición él pudiese volver a encender su amor por Jesús es cuestionable. Hemos sabido de un hombre en esta condición. Lo que en un tiempo fue un Cristiano vibrante ahora era el armazón de un hombre, enfermo y aterrado al pensar que había echado a perder su día de gracia por sus pecados. Nuestro consejo para él fue que se sentara en la iglesia cada vez que las puertas de ésta estuvieran abiertas y que tuviera la esperanza de que Dios le tendría misericordia y le daría la gracia para arrepentirse y para orar.
Nuestra relación con el Cordero de Dios es como la de una Esposa con su Esposo. Quizá nos tropecemos algunas veces, en cuyo caso el Señor nos levantará para que podamos continuar nuestro viaje hacia Su palacio. Pero si recaemos, rechazando Su amor, quizá llegue el día en que Él pierda interés en nosotros.
Conocemos sobre la parábola del hijo pródigo y la bendición que ésta ha sido para innumerables pecadores quienes han regresado en sí y han regresado a la casa del Padre.
También sabemos de un Israel sin fe que pecó hasta que ya no hubo remedio y perdieron la Gloria que había sido de ellos. Dos mil quinientos años después todavía están tratando de retener el control de su tierra y de su santa ciudad.
Si somos descuidados con nuestra salvación no escaparemos del castigo y de una pérdida severa de herencia-¡si no es que de algo peor!
11. ¿Qué tipo de tierra recibe bendición de Dios?
La que bebe la lluvia que con frecuencia cae sobre ella, y produce una buena cosecha para los que la cultivan.
12. ¿Qué es cierto de la tierra que produce espinos y cardos?
Es rechazada. Es maldecida. Acabará por ser quemada.
13. ¿Cuáles son algunas de las cosas que “atañen a la salvación”?
El amor, el gozo, la paz, la paciencia, la gentileza, la bondad, la fe, la humildad, la templanza, y la presión diaria hacia adelante en el Espíritu hacia la plenitud de la herencia que hay en Cristo.
Si estas “cosas” no pertenecen a nuestra experiencia Cristiana, entonces la salvación no está ocurriendo. La fe aparte de tales obras de justicia está muerta.
14. ¿Qué era lo que a Dios no se le olvidaba con respecto a los Cristianos Hebreos?
Las obras y el amor que habían mostrado sirviendo a los santos.
Evidentemente, estos santos Judíos eran hospitalarios hacia los ministerios que viajaban, y estaban haciendo todo lo que podían hacer para asistir a los Cristianos con necesidades.
15. ¿Cómo podemos asegurarnos de la esperanza de nuestra salvación?
Siendo diligentes en la obra del Reino de Dios, siguiendo e imitando a los creyentes quienes a través de la fe y de la paciencia se están convirtiendo en herederos de las promesas de Dios que hay en Cristo.
Observa que debemos de mostrar empeño hasta la realización de nuestra esperanza. Nosotros heredamos el reposo de Dios, la tierra prometida, sólo conforme respondemos a la salvación de Dios con fe y paciencia. La salvación no es una acción Divina arbitraria; sino que es una oportunidad para recuperar lo que fue perdido en el Edén. Dios nos ha dado a Jesús para echar fuera de nuestra herencia a Satanás. Jesús nos ayuda y nos guía en cada detalle. Pero debemos de obedecerlo en cada momento o cesará el proceso.
La oración no es simplemente pedirle a Dios lo que deseamos. La oración es la manera en que entramos al programa de la redención, buscando la voluntad del Señor, y recibiendo la fuerza y la dirección para que Su voluntad se haga en nuestras vidas.
16. ¿Por quién juró Dios cuando hizo Su promesa a Abraham con respecto a los descendientes de Abraham?
Por Sí mismo porque no hay nadie superior por quien jurar.
17. ¿Qué rasgo distintivo de carácter tuvo que ejercer Abraham para poder heredar las promesas que Dios le había dado?
Paciencia.
18. ¿Por qué confirmó Dios su promesa con un juramento?
Porque quería demostrar claramente a los herederos de la promesa que su propósito es inmutable.
19. ¿Cuáles son las dos realidades “inmutables” que nos dan un “estímulo” poderoso?
La promesa de Dios más el juramento que confirma la promesa.
20. ¿Cuál es la “esperanza” del peregrinaje Cristiano?
Que su alma sea preservada (Hebreos 10:39) y que herede la plenitud de la bendición prometida a los descendientes de Abraham.
21. ¿Dónde está anclada nuestra alma?
En el Lugar más Santo detrás de la cortina, estando firme y segura por nuestra esperanza.
22. ¿Quién hizo un lugar para nosotros detrás de la cortina santa?
El Señor Jesús, nuestro eterno Sumo Sacerdote según la orden de Melquisedec.
Capítulo Siete.
1. Lee Génesis 14:18-20; Salmo 110:4.
Y Melquisedec, rey de Salén y sacerdote del Dios altísimo, le ofreció pan y vino. Luego bendijo a Abram con estas palabras: “¡Que el Dios altísimo, creador del cielo y de la tierra, bendiga a Abram! ¡Bendito sea el Dios altísimo, que entregó en tus manos a tus enemigos!” Entonces Abram le dio el diezmo de todo. (Génesis 14:18-20-NVI)
El Señor ha jurado y no cambiará de parecer: “Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec”. (Salmo 110:4-NVI)
2. ¿Qué es lo que Melquisedec representa?
Melquisedec representa la justicia y la paz, recordándonos del Reino de Dios, que es justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
3. ¿De qué forma en particular es que Melquisedec tiene “semejanza del Hijo de Dios”?
En que “no tiene comienzo ni fin”.
4. ¿Cuáles son las tres maneras en que Melquisedec es mostrado superior a Abraham?
Recibió diezmos de Abraham. Bendijo a Abraham. Es eterno.
5. ¿De qué manera nos muestra el autor de Hebreos que Cristo y Su salvación son superiores a la Ley de Moisés y al sacerdocio Levítico?
Por el hecho de que Cristo fue hecho sacerdote según la orden de Melquisedec, y Melquisedec es superior a Abraham. Luego entonces, si Melquisedec es superior a Abraham, y Abraham fue el antepasado de Leví, quien fue el antepasado de Aarón, entonces Cristo y Su salvación son superiores a Aarón y al sacerdocio Levítico.
Leví, todavía presente en el cuerpo de Abraham, pagó diezmos a Melquisedec cuando Abraham le pagó los diezmos. Ya que Aarón, el Sumo Sacerdote, es descendiente de Leví, entonces Aarón también pagó diezmos a Melquisedec, por así decirlo.
Por esto, comprendemos que el sacerdocio Levítico no era perfecto. Si hubiera sido perfecto, no hubiera habido la necesidad de instalar a un sacerdote de otra orden, de una orden superior, la orden de Melquisedec.
6. Si hay un cambio en el sacerdocio, ¿qué otra cosa cambia necesariamente?
La ley relacionada con el sacerdocio.
7. ¿Qué otra cosa es diferente sobre Jesús?
Él procedía de la tribu de Judá en lugar de la tribu de Leví. Nunca anteriormente había servido a Israel un sacerdote de la tribu de Judá. Moisés no indicó que un miembro de Judá podía servir en el Tabernáculo de la Congregación.
8. ¿Cuál es el poder del sacerdocio de Cristo?
El poder de una vida indestructible.
9. ¿Por qué el Señor ha puesto a un lado el sacerdocio Levítico y la Ley de Moisés?
Por inútil e ineficaz.
10. ¿Por qué fue necesario introducir una esperanza mejor?
Porque la Ley no podía perfeccionar nada.
11. ¿Qué acto especial de Dios confirmaba y garantizaba que la salvación a través de Cristo era un “pacto superior”?
El juramento que Dios hizo en el que Jesús es sacerdote para siempre, poniendo a Jesús por encima de Aarón y del sacerdocio Levítico.
12. ¿Por qué puede Cristo “salvar por completo” a quienes se acercan a Dios a través de Él?
Porque a diferencia del sacerdocio Levítico que está sujeto a la muerte, Cristo posee vida eterna y puede seguir intercediendo por ellos. Él tiene un sacerdocio permanente.
13. ¿De qué maneras es Cristo especialmente apto para ser nuestro sumo sacerdote?
Él es santo, irreprochable, puro, apartado de los pecados, y exaltado sobre los cielos.
14. Lee el versículo veintiocho en otra versión para tener una mayor claridad. La idea aquí tiene que ver con que la Ley de Moisés nombraba a hombres débiles como sacerdotes, pero el juramento de Dios, que llegó después de la Ley, ha perfeccionado al Hijo de Dios como un sacerdote que continuará por siempre.
De hecho, la ley designa como sumos sacerdotes a hombres débiles; pero el juramento, posterior a la ley, designa al Hijo, quien ha sido hecho perfecto para siempre. (Hebreos 7:28-NVI)
Capítulo Ocho.
1. ¿Qué es lo que se ha venido diciendo hasta este momento?
Que tenemos un sumo sacerdote que se sentó a la derecha del trono de la Majestad en el Cielo, que sirve en el verdadero tabernáculo levantado por el Señor-el Tabernáculo en el Cielo.
2. ¿Qué es verdad de todo sumo sacerdote?
Se le nombra para presentar ofrendas y sacrificios.
3. ¿Qué sería verdad de Jesús si estuviera viviendo sobre la tierra como un hombre ordinario?
No sería sacerdote ya que no desciende de Leví.
4. ¿Qué era el Tabernáculo de la Congregación que construyó Moisés?
Una copia, un bosquejo, una sombra de las cosas que están en el Cielo.
5. ¿Qué es verdad del servicio sacerdotal del Señor Jesús?
Es superior al sacerdocio Levítico así como el pacto nuevo es superior al antiguo.
6. ¿Qué es verdad de las promesas Divinas que son las bases del pacto nuevo?
Son mejores que las promesas del pacto antiguo.
7. ¿Por qué hizo Dios un pacto nuevo?
Porque el primer pacto no logró el objetivo de Dios, que es hacer que el hombre practique la justicia, que ame la misericordia, y que se humille ante Dios (Miqueas 6:8).
8. ¿En dónde yacía el problema del primer pacto?
En la gente. Dios encontró fallas con la gente, no con Su Ley.
9. ¿Con quién hace Dios el pacto nuevo?
Con la casa de Israel y con la casa de Judá.
10. Si el pacto nuevo, que es el pacto Cristiano, fue hecho con la casa de Israel y con la casa de Judá, ¿cómo podemos los Gentiles volvernos Cristianos?
Volviéndonos parte de Israel y parte de Judá a través de la sangre de la cruz (ver Efesios 2:11-15).
Es de suma importancia que tanto los Judíos como los Gentiles lleguen a comprender que el Cristianismo es primeramente una salvación Judía; y después una salvación Gentil. Los Gentiles vienen a la fiesta Judía como invitados.
El daño que se ha hecho al Reino de Dios por la usurpación que han hecho los Gentiles de la salvación Judía no puede ser sobrestimado. El pretexto que “los Judíos asesinaron a Jesús” no es base para robarle a los Judíos su salvación. De hecho, no fueron los Judíos sino Satanás dentro de los líderes Judíos quien crucificó a Jesús. Es el mismo Satanás que obra en los líderes Gentiles cuando persiguen a los Judíos.
El Cristianismo es el “pan de los niños”. El pacto nuevo nunca puede ser hecho con un Gentil, sólo con Israel y con Judá.
11. ¿Por qué se alejó Dios de los Judíos?
Porque no fueron fieles a su pacto.
12. Menciona algunos de los puntos del pacto nuevo.
- Dios pondrá Sus leyes en nuestra mente.
- Dios escribirá Sus leyes en nuestro corazón.
- Dios será nuestro Dios y nosotros seremos Su pueblo.
- Todos conoceremos al Señor.
- Dios perdonará nuestras iniquidades y nunca más se acordará de nuestros pecados.
Cuando comparamos el entendimiento moderno de la salvación Cristiana con los cinco aspectos mencionados anteriormente nos preguntamos si los predicadores y los maestros han leído las Escrituras.
En nuestro día, el concepto de la salvación Cristiana es que Cristo vino para perdonar nuestros pecados para que cuando fallezcamos podamos ir al Cielo.
“Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna” ha sido cambiado por: “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se vaya al Infierno cuando se muera sino que se vaya al Cielo para vivir eternamente en una mansión de oro”.
Nuestros esfuerzos evangélicos son dirigidos hacia animar a las personas para que acepten el perdón de sus pecados para que puedan escapar del Infierno y hacer del Cielo su morada eterna. Se agrega a este malentendido la idea de que el Evangelio es dirigido principalmente hacia los Gentiles. Con esto podemos observar qué lejos de las Escrituras nos hemos desviado.
El propósito del pacto nuevo, el cual está dirigido a la casa de Israel y a la casa de Judá, no es el de trasladar a la gente de la tierra al Cielo ni de darles alguna provisión para su muerte.
La meta de Dios es la de tener hijos que sean en Su imagen, que estén llenos de Su Presencia, que porten el fruto de Su imagen dondequiera que ellos estén, y que gobiernen todas las obras de Sus manos. Además, Dios tiene la intención de tener a naciones de gente salva que sean gobernadas por Sus hijos. Israel, el elegido de Dios, Su Iglesia, Su Esposa, está formada de los hijos primogénitos de Dios. Por Israel nos estamos refiriendo a todos aquellos que son parte de Cristo.
El primer pacto no produjo la justicia que Dios siempre busca en Su familia. El pacto nuevo se ha hecho para que Israel sea la personificación de la ley moral eterna de Dios.
Podemos notar que todos los pactos que Dios hace con el hombre tienen como propósito el de crear a personas que hagan justicia, que amen la misericordia, y que se humillen ante Dios. Pero en cada ocasión, Satanás cambia el pacto para que haya alguna otra meta, así como en el caso de los Judíos preocupándose de si deben de encender una luz, o de los Católicos repitiendo el Padre Nuestro como penitencia, o de los Protestantes que abandonan todo intento de rectitud y confían en su versión de la “gracia” para que los lleve al Cielo.
¿Por qué está Satanás tan resuelto en que los elegidos de Dios no se comporten con rectitud y con justicia? Es porque Satanás considera al mundo como de su pertenencia y él quiere que la gente piense, que hable, y que actúe como él lo hace. Es tan sencillo como eso.
En nuestros días, hay un movimiento nuevo de Dios. Se llama “el mensaje de justicia”. Es Dios ordenando a Sus elegidos que dejen sus excusas doctrinales, que se arrepientan, y que comiencen a guardar los mandamientos de Cristo.
Las únicas personas que realmente aman a Cristo son aquellas que guardan Sus mandamientos. Las únicas personas que podrán pararse ante Él serán aquellas que guardan Sus mandamientos.
El hecho de que bajo el pacto nuevo Dios es misericordioso con nosotros y ya no recuerda nuestras iniquidades no significa que el perdón sea el aspecto principal del pacto nuevo. Más bien, el perdón es el medio que Dios utiliza para hacer posible que opere el pacto, que es escribir la ley moral eterna en el corazón y en la mente de cada uno de Sus elegidos.
En ningún caso, el pacto nuevo se hace con un Gentil a excepción de que el Gentil se vuelva parte de Israel a través del matrimonio con Cristo. En ningún caso, el propósito del pacto nuevo es hacer posible nuestra residencia eterna en el Cielo. En ningún caso, el propósito del pacto nuevo es el de prevenir nuestra residencia en el Infierno, a excepción de conforme el pacto cambia nuestro comportamiento de aquello que es pecaminoso a aquello que es recto y santo.
La gente que no es recta y justa es del Infierno y pertenece en el Infierno. La gente recta y justa es de Dios y pertenece con Dios. No es el propósito del pacto nuevo alterar esta verdad eterna.
13. ¿Qué le ha sucedido al pacto antiguo de Moisés?
Es obsoleto y está por desaparecer.
Capítulo Nueve.
1. ¿Qué tenía el primer pacto?
Normas para el culto y un santuario terrenal.
2. ¿Qué mobiliario tenía la primera parte (el Lugar Santo) del Tabernáculo de la Congregación?
El candelabro y la mesa con los panes de la proposición.
3. ¿Qué mobiliario había tras la cortina, en el Lugar Santísimo?
El altar de oro para el incienso y el Arca del Pacto cubierto por el Propiciatorio.
No hemos encontrado que eruditos de la Biblia estén de acuerdo en porqué el autor de Hebreos pone el altar de oro para el incienso detrás de la cortina en el Lugar Santísimo. Las Escrituras del Antiguo Testamento, al igual que todo estudiante del Tabernáculo de la Congregación que hemos estudiado, pone la Mesa de los Panes Sagrados, el Candelabro y el Altar para el Incienso en el Lugar Santo, y el Arca del Pacto cubierto por el Propiciatorio en el Lugar Santísimo. No hemos encontrado una excepción a esto.
Sabemos por la Ley que el sumo sacerdote tenía que preparar las brasas y quemar el incienso sobre el Altar del Incienso dos veces al día, sin embargo, nosotros entendemos que el sumo sacerdote entraba tras la cortina sólo una vez al año-en el Día del Perdón.
Hebreos 9:4 no dice que el Altar del Incienso estuviera tras la cortina sino que un altar de oro para el incienso, esto es, un sartén sosteniendo carbón sobre el cual el incienso santo era vaciado para llenar de perfume el Lugar Santísimo.
Y sin embargo, el autor de Hebreos no menciona que el Altar de Incienso permaneciera en el Lugar Santo-una omisión peculiar, desde el punto de vista de un estudiante del Tabernáculo de la Congregación.
Quizá sea verdad, como algunos han sugerido, que el autor de Hebreos sólo estaba pensando en el Día del Perdón.
Esto no es poco probable ya que sabemos que se estaba preparando para decirnos cómo el sacrificio de Cristo es una expiación superior para nuestros pecados. En el Día del Perdón, el sumo sacerdote sí llevaba un incensario al Lugar Santísimo y quemaba incienso en Presencia de Dios (Levíticos 16:12). Pero el verdadero Altar de Incienso seguramente permanecía en el Lugar Santo.
En el Día del Perdón, la quema de incienso se efectuaba dentro del Lugar Santísimo mientras que los demás días del año el incienso se quemaba afuera de la cortina, en el Lugar Santo.
Durante el Día del Perdón, el Lugar Santo era llevado dentro del Lugar Santísimo, por así decirlo, y se volvía uno con el Lugar Santísimo. Quizá esta sea la razón por la que el autor de Hebreos pone la quema del incienso en el Lugar Santísimo en lugar de en el Lugar Santo, el área acostumbrada para la quema del incienso durante todo el año. Él sólo estaba pensando en el Día del Perdón y de cómo la expiación hecha por Cristo es superior a la expiación que se hacía por la sangre de animales.
De cualquier manera, el Altar de Incienso estaba antes de la cortina y estaba muy relacionada con el Lugar Santísimo, aunque permanecía en el Lugar Santo-la primera parte del Tabernáculo.
Conforme avanzamos más allá de Pentecostés, más allá del Candelabro, llegamos al Altar de Incienso. El Altar de Incienso expresa la muerte a la vida de nuestro ser conforme caemos en adoración y entregamos completamente nuestra personalidad al Señor.
La verdadera Iglesia del Señor Jesús, actualmente encontrada en diversas denominaciones, debe de llegar hoy al Altar de Incienso. Cuando el Señor “mate” el pecado, la mundanería, y la voluntad propia de Su Prometida, volviéndola totalmente dependiente de Él, la cortina santa se abrirá y la Presencia de Dios, el Día del Señor, vendrá a la tierra.
Algunas erudiciones mantienen que debido a que el Arca del Pacto y el Propiciatorio que lo cubría fueron quitados del Tabernáculo por los hijos pecadores de Elí, es que el sacerdocio que ministró después de ese tiempo movió el Altar de Incienso del Lugar Santo al Lugar Santísimo para que el Lugar Santísimo no estuviera vació durante la celebración del Día del Perdón.
4. ¿Qué artículos había dentro del Arca del Pacto?
Una urna de oro que contenía maná, la vara de Aarón que reverdeció, y las tablas del Pacto-los Diez Mandamientos.
La urna de oro que contenía maná simboliza el cuerpo y la sangre de Cristo que comemos y bebemos conforme obtenemos fuerza y sabiduría del Señor cada día. La vara de Aarón que reverdeció representa la vida eterna de resurrección por la cual Cristo es nuestro sumo sacerdote y en la que nosotros debemos de vivir. Las dos tablas de piedra, que son los Diez Mandamientos, hablan sobre la ley moral eterna de Dios que está siendo grabada en nuestras mentes y en nuestros corazones.
El maná representa que el santo victorioso ha aprendido a vivir por cada palabra que procede de la boca de Dios.
La vara que retoñó se encuentra en cada santo conquistador. Habla sobre la vida eterna obrando en el sacerdocio que ha sido escogido de Dios. Hay muchos imitadores en nuestro día, muchos que podrían ser verdaderos dirigentes religiosos, muchos rebeldes en contra del verdadero sacerdocio real. Pero en la hora de la prueba, la vida de Dios saldrá en el sacerdocio que Él ha elegido y los que fingen serán arrasados.
Las tablas de piedra también deben de ser formadas en la personalidad del conquistador. Dios juzga y se va a la guerra en justicia, y sólo en justicia. Hasta que la ley moral eterna de Dios haya sido formada en nosotros no podemos servir a Dios como debemos en la lucha por el bien y contra el mal. La moralidad debe de ser cincelada como en piedra en nosotros para que nunca cambie, aunque nuestra aplicación de ella hacia otros sea suavizada por la “carne” de la compasión y del entendimiento.
5. ¿Qué cubría con su sombra el lugar del propiciatorio, formando como una tapa sobre el Arca del Pacto?
Los Querubines de la Gloria.
6. ¿Dónde entraban continuamente los sacerdotes de Israel para celebrar el culto?
En la “primera parte del Tabernáculo”, esto es, en el Lugar Santo, en la primera habitación del Tabernáculo de la Congregación.
7. ¿En dónde entraba el sumo sacerdote una sola vez al año?
En el Lugar Santísimo, en la segunda y última habitación del Tabernáculo.
El Día del Perdón, así como las ofrendas por los pecados y por las ofensas del pueblo de Israel, proveía una cobertura Divina y satisfacción por los pecados cometidos por ignorancia-pecados que la gente cometió sin intención.
No había en el pacto antiguo, ni lo hay bajo el pacto nuevo, provisión por los pecados cometidos premeditadamente, intencionalmente, con plena voluntad, y presuntuosamente.
8. ¿Qué es lo que el Sumo Sacerdote siempre lleva consigo al Lugar Santísimo?
Sangre.
9. ¿Qué nos dice el hecho de que la cortina podía ser abierta sólo una vez al año?
Que la entrada al Lugar Santísimo, a la Presencia de Dios, no había sido revelada o no estaba disponible mientras que el Tabernáculo de la Congregación todavía estuviera en funcionamiento; mientras que el sacerdocio levítico todavía fuera el agente autorizado de las bendiciones de Dios y de las maldiciones de Dios.
10. ¿Qué aspecto de la personalidad del Judío que estaba celebrando el culto no podía ser hecho perfecto por las ofrendas y los sacrificios que se ofrecían bajo la Ley de Moisés?
Su conciencia.
11. ¿En qué consistían los estatutos y las ceremonias Levíticas?
En alimentos, bebidas, diversas ceremonias de purificación, y otras regulaciones para el cuerpo físico.
12. ¿Hasta cuándo debían mantener estos estatutos Levíticos?
Hasta el tiempo señalado de reformar todo, de poner las cosas en orden.
Debían de ser ejercidos hasta que Cristo viniera, el Sumo Sacerdote de las cosas buenas que Dios ha prometido.
Entonces, ¿cuál es el propósito de la ley? Fue añadida por causa de las transgresiones hasta que viniera la descendencia a la cual hizo la promesa. La ley se promulgó por medio de ángeles, por conducto de un mediador. (Gálatas 3:19-NVI)
13. ¿A qué tabernáculo entró Cristo como Sumo Sacerdote?
Al Tabernáculo en el Cielo, al tabernáculo que no es de esta creación física actual.
14. ¿Qué sangre llevó Cristo?
La Suya.
15. ¿A qué área del Tabernáculo en el Cielo entró Cristo?
Al Lugar Santísimo, esto es, detrás de la cortina.
16. ¿Qué tipo de redención obtuvo Cristo por nosotros?
Redención eterna.
17. ¿Qué lograron la sangre de machos cabríos y de toros, y las cenizas de una novilla?
Santificaron la personalidad exterior del que celebraba el culto.
18. ¿Cómo se ofreció Cristo a Sí mismo?
Como el Cordero de Pascua sin mancha ante Dios, por medio del Espíritu eterno de Dios.
19. ¿Qué es lo que la sangre de Cristo purifica?
Nuestra conciencia de las obras que conducen a la muerte.
Las “obras que conducen a la muerte”, o las obras muertas, a que se refiere aquí tiene que ver con los estatutos y las regulaciones, incluyendo los sacrificios de sangre y las regulaciones con respecto al alimento, a la bebida, a diversas ceremonias de purificación, y a las otras instrucciones con respecto al comportamiento del cuerpo.
Aparentemente el contraste está entre los estatutos Levíticos y el Dios “vivo”. Sin embargo, quizá también se preste a la idea de que las obras del pecado son purgadas de nuestra conciencia. Si ponemos ambos juntos, tenemos la idea de que el pecado en nosotros nos está llevando a la muerte espiritual debido a la contaminación de nuestra conciencia ya que no podemos observar todos los mandamientos de la ley.
Ya que nuestra conciencia ha sido liberada de la carga de la culpa, ahora somos libres en nuestra mente para servir a Dios aparte de los estatutos de la ley.
20. ¿De qué es mediador Cristo?
De un pacto nuevo.
21. ¿Qué recibirán aquellos que son llamados al pacto nuevo si mantienen firme su confianza en Cristo?
Una herencia eterna (a diferencia de la naturaleza temporal del pacto antiguo).
22. ¿De qué nos liberó Cristo al morir?
De los pecados cometidos bajo el primer pacto.
23. ¿Qué se debe de constatar antes de que un testamento adquiera validez?
La muerte del testador.
24. ¿Qué era necesario para que el pacto antiguo entrara en vigor?
El derramamiento de sangre.
25. ¿Qué fue lo que Moisés hizo después de promulgar todos los mandamientos de la ley a todo el pueblo?
Roció el libro de la Ley y a todo el pueblo con sangre y agua, diciéndoles que esta era la sangre del pacto que Dios les había mandado cumplir.
26. ¿Qué más roció Moisés con la sangre?
Todos los objetos que se usaban en el culto relacionados con el Tabernáculo de la Congregación.
27. ¿Qué exigía la Ley de Moisés?
Que casi todo fuera rociado y purificado con la sangre de animales.
28. ¿Qué es lo que no puede suceder sin el derramamiento de sangre?
El perdón de pecados.
29. Las copias de las realidades celestiales fueron purificadas por sangre animal, ¿qué se usó para purificar las realidades mismas?
La sangre de Cristo.
30. ¿En qué tabernáculo es Cristo el Sumo Sacerdote?
En el Tabernáculo del Cielo.
31. ¿Ante quién se presenta Cristo en favor nuestro?
Ante la Presencia, el Rostro, de Dios Todopoderoso.
32. ¿Cuántas veces debe de ser sacrificado Cristo en la cruz?
Una sola vez.
Si el sacrificio de Cristo no fuera perfecto, Él hubiera tenido que sufrir y morir muchas veces desde la creación del mundo. Ahora Cristo ha venido como una ofrenda por los pecados con el propósito de quitar el pecado del mundo-no sólo de perdonarlo sino de eliminarlo. La sangre de machos cabríos y de toros no podía quitar el pecado, sólo podía aplacar la ira de Dios hasta que se hiciera el siguiente sacrificio.
Fíjate en el versículo veintiséis, la expresión: “al final de los tiempos” literalmente, el fin del mundo. Si el Apóstol habló hace dos mil años sobre el final de los tiempos, el fin del mundo, la hora en que estamos viviendo ahora seguramente tiene que ser el final del fin.
33. ¿Qué le llega a toda persona después de morir?
El juicio.
34. Lee el versículo veintiocho en otra traducción para que te quede más claro.
También Cristo fue ofrecido en sacrificio una sola vez para quitar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, ya no para cargar con pecado alguno, sino para traer salvación a quienes lo esperan. (Hebreos 9:28-NVI)
Cuando el Señor venga por segunda vez, traerá Consigo la redención de nuestros cuerpos. Esta es la salvación prometida, la restauración de todo lo que fue perdido en el Edén.
La redención de nuestro cuerpo señalará la eliminación de toda injusticia de nuestra personalidad. Toda injusticia, toda falta de santidad, y toda desobediencia partirá. Por toda la eternidad podremos servir al Padre en pureza absoluta de personalidad y comportamiento. Seremos llenos de vida eterna. Seremos coronados con vida eterna, con la Vida de Dios, así podremos hacer cumplir las leyes del Reino de Dios en dondequiera que estemos. Esta es la herencia eterna de los hijos de Dios, del sacerdocio real.
La salvación es liberación del pecado La liberación completa del pecado le será dada a quienes estén buscando el regreso de Cristo. Cuando comparamos este pensamiento con los escritos de Pablo, especialmente en los Capítulos Seis y Ocho del Libro de Romanos, comprendemos que no debemos de solo esperar tener liberación del pecado cuando el Señor aparezca. Hay algunas acciones que debemos de tomar ahora si vamos a ser elegibles para tal liberación cuando el Señor regrese.
En este momento, debemos de trabajar en la resolución de nuestra propia salvación, de nuestra propia liberación del pecado. Esto lo hacemos viviendo como un discípulo; principalmente confesando nuestros pecados y renunciando a ellos con todas nuestras fuerzas. Después de eso debemos de resistir al diablo. Tenemos una lucha diaria en contra del diablo quien busca destruir nuestra vida eterna, nuestra nueva naturaleza que ha vuelto a nacer.
Si no vivimos como un discípulo, si no presentamos nuestro cuerpo como sacrificio vivo, si no tomamos nuestra cruz y seguimos a Jesús, si no obedecemos los mandamientos de Cristo y de Sus Apóstoles que encontramos en el Nuevo Testamento, si no confesamos y renunciamos a nuestros pecados, si no continuamos en la lucha diaria en contra de Satanás, entonces no estaremos preparados para el acto final de la redención. Habremos matado nuestra salvación por descuido. Esto es lo que el Libro de Hebreos está enfatizando.
Que ningún creyente sea engañado con respecto a la necesidad de un discipulado genuino. Este es el Dios verdadero y la vida eterna. Quienes guardan Sus mandamientos son los que aman a Cristo y son de Cristo. Hay muchos apóstoles falsos en el mundo de hoy que enseñan lo contrario, y se están dirigiendo hacia la destrucción junto con sus seguidores.
La trompeta está sonando hoy en Sión. ¿Puedes escucharla?
Capítulo Diez.
1. ¿Qué es la Ley de Moisés?
Es sólo una sombra de la salvación eterna que Dios ha provisto en Cristo.
La Ley Judía era una sombra de la salvación que es en Cristo. Ahora poseemos en Cristo la sustancia de lo que fue dado como sombra bajo Moisés.
2. ¿Qué no puede hacer la Ley de Moisés?
Nunca puede, mediante los sacrificios animales de año tras año, hacer perfectas a las personas que están tratando de acercarse a Dios a través de los sacrificios.
Los sacrificios por el pecado y por las ofensas, las cenizas de una novilla, los toros y los machos cabríos en el Día del Perdón nunca pueden hacer perfectos a quienes intentan satisfacer y complacer a Dios por estos medios.
Para ser perfectos, en el sentido que se enfatiza aquí, debemos de poder vivir sin desagradar a Dios-siendo libres de todo pecado y de toda rebelión en contra de Dios.
Lo que se deduce es que la sangre de Cristo sí puede hacernos perfectos.
La necesidad que tenemos de que la sangre lave nuestros pecados nos demuestra que Dios es diferente a nosotros. Si nosotros fuéramos Dios, nosotros no necesitaríamos del derramamiento de sangre para estar satisfechos. La sangre de los toros y de los machos cabríos que fluía anteriormente eran miles de galones cada año para poder satisfacer la justicia de Dios. Con esto podemos entender que Dios no es del todo como nosotros, aunque Cristo vivió como un hombre entre nosotros.
3. ¿Cómo sabemos que los que adoraban no se volvían perfectos?
Por el hecho de que los sacrificios se hacían una y otra vez. Esto era verdad aun del gran Día del Perdón.
Si la sangre de toros y de machos cabríos tuviera el poder y la autoridad para quitar el pecado, no hubiera sido necesario seguir sacrificando animales. Los que rendían culto ya no se habrían sentido culpables de pecado ya que el pecado habría desaparecido.
La sangre de animales se ofrecía año tras año, demostrando que la sangre de animales no posee el poder de quitarnos el pecado.
4. ¿Qué es lo que la sangre de los toros y de los machos cabríos nunca puede hacer?
Nunca puede quitar los pecados.
Es imposible que la sangre de animales nos quite los pecados. Sólo la sangre de Cristo posee la autoridad y el poder para perdonar nuestros pecados, puede quitar nuestra tendencia hacia el pecado, y puede reparar en nuestras vidas “todos” los daños hechos por nuestros pecados. Sí podemos vencer al pecado y al diablo a través de la sangre del Cordero.
Además, conforme tomamos de la sangre de Cristo recibimos dentro de nosotros la Vida de Cristo para que podamos vivir victoriosamente momento por momento por Su vida Divina que está dentro de nosotros.
La sangre de toros y de machos cabríos hacía una propiciación por el pecado, en el sentido de obtener perdón Divino. La diferencia en la propiciación hecha por Cristo es que el pecado no sólo es perdonado sino que también eliminado. Conforme seguimos al Señor en el programa de la redención, el pecado y la voluntad propia son destruidos de nuestras personalidades. Lo último, la eliminación completa sucederá cuando Cristo regrese si es que hemos puesto los fundamentos desde hoy.
5. ¿Qué fue lo que Cristo ofreció en lugar de sacrificios y holocaustos por el pecado?
Un cuerpo físico.
Cuando Cristo planeó venir al mundo Él dijo (a través de David) que Dios ya no deseaba sacrificios ni holocaustos:
A ti no te complacen sacrificios ni ofrendas, pero me has hecho obediente; tú no has pedido holocaustos ni sacrificios por el pecado. Por eso dije: “Aquí me tienes-como el libro dice de mí-. Me agrada, Dios mío, hacer tu voluntad; tu ley la llevo dentro de mí.” (Salmo 40:6-8-NVI)
María dio a luz al cuerpo que Cristo debía de ofrecer ante Dios como un sacrificio por los pecados. Nosotros los Cristianos debemos de ofrecer nuestro cuerpo ante Dios como una ofrenda de consagración, lo cual es nuestro servicio Divino razonable.
Dios no estaba siendo complacido con los holocaustos y los sacrificios por el pecado. Las personas estaban ofreciendo sus animales pero no lo estaban haciendo de corazón. Era un trabajo que los fastidiaba. Su sacrificio no era una oportunidad para acercarse con alegría hacia Dios.
Y exclaman: “¡Qué hastío!” Y me tratan con desdén-dice el Señor Todopoderoso. ¿Y creen que voy a aceptar de sus manos los animales lesionados, cojos o enfermos que ustedes me traen como sacrificio?-dice el Señor. (Malaquías 1:13-NVI)
Pero Cristo vino para hacer la voluntad de Dios.
6. ¿Cuál es el significado de la profecía, “Aquí me tienes: He venido a hacer tu voluntad”?
Que la voluntad de Dios no se estaba cumpliendo bajo el pacto antiguo. Ahora Cristo está haciendo a un lado el pacto antiguo y está estableciendo el segundo pacto para que la voluntad de Dios se efectúe.
7. ¿Qué ha logrado la voluntad de Dios?
La voluntad de Dios nos ha santificado (nos ha separado como santos para el Señor) por el sacrificio del cuerpo de Cristo una vez y por todas.
Es la voluntad de Dios que la casa de Israel y la casa de Judá sean una clase separada de santos para el Señor; que los elegidos de Dios sean en la imagen moral de Cristo, buscando eternamente el comportamiento de rectitud, de santidad en pensamiento y acción, y de obediencia estricta al Padre.
8. ¿Por qué tenían los sacerdotes de Israel que seguir sus obligaciones religiosas, ofreciendo los mismos sacrificios por el pecado?
Porque los sacrificios no podían quitar los pecados; por esto, la gente no podía acercarse a Dios por sí mismos.
9. ¿Adónde fue Jesús después de ofrecer Su cuerpo como un sacrificio perfecto por el pecado?
A Su lugar establecido a la derecha de Dios.
10. ¿Qué es lo que Jesús ha estado esperando desde ese día hasta ahora?
Que sus enemigos sean puestos por estrado de Sus pies.
11. ¿Qué es lo que Cristo ha logrado ofreciendo Su cuerpo sobre la cruz del Calvario?
Ha hecho perfectos para siempre a los que está santificando-aquellos que están siendo separados como santos ante Dios. Ya que los ha hecho perfectos para siempre, ahora Cristo está esperando en la Presencia de Dios para que Sus enemigos (y los de sus santos) sean puestos por estrado de Sus pies.
El juicio de Satanás terminó sobre la cruz. El pecado ya no existe. El siguiente acto Divino será quitar la presencia del pecado de la creación.
¿Acaso el versículo catorce significa que no importa lo que hagamos ya que hemos sido perdonados de todos modos?
No. Esto sería contrario a los escritos de los Apóstoles en el Nuevo Testamento.
¿Acaso el versículo catorce significa que ya no somos capaces de pecar?
No. Esto sería contrario a los escritos de los Apóstoles en el Nuevo Testamento y a nuestra propia experiencia.
Todos, en muchas ocasiones, caemos cortos de la Gloria de Dios
El versículo catorce del Capítulo Diez de Hebreos significa que si seguimos presionando hacia adelante en la voluntad de Dios, valiéndonos de la Palabra de Dios, del cuerpo y de la sangre de Cristo, y del poder del Espíritu Santo, entonces la sangre de Cristo continuará haciéndonos una senda para entrar con audacia ante la Presencia del Padre para que podamos obtener misericordia y encontrar la gracia que nos puede ayudar en tiempos difíciles.
Hebreos 10:14 se explica en 1 Juan 1:7-9:
Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado. (1 Juan 1:7-NVI)
Si vivimos cada día en la luz de la voluntad de Dios para nosotros, así como el Padre mora en la luz y es la Luz, tenemos comunión con el Padre, y la sangre de Cristo Su Hijo nos limpia de todo pecado.
Si afirmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no tenemos la verdad. (1 Juan 1:8-NVI)
Si un creyente Cristiano afirmara que no tiene pecado se está engañando a sí mismo. Está caminando en decepción. La verdad no se encuentra en él.
Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad. (1 Juan 1:9-NVI)
En tanto estemos haciendo la voluntad de Dios, la sangre de Cristo continuará limpiándonos. En tanto continuemos arrepintiéndonos y caminando en Cristo, la sangre continuará limpiándonos de todo pecado.
En el momento en que el Espíritu Santo nos señale algún pecado en nuestras acciones, en nuestro lenguaje, en nuestros pensamientos, debemos de confesar específicamente y claramente ese pecado a Dios. Debemos de arrepentirnos de él y alejarnos de él con toda nuestra determinación, pidiéndole al Señor que nos dé valor para vencerlo.
En el momento en que nos arrepentimos y confesamos el pecado, Dios Padre ejerce Su fidelidad y Su justicia en perdonarnos el pecado y limpiarnos de toda maldad.
El Apóstol Juan nos escribió que no debíamos de pecar. Cuando pecamos tenemos un Abogado ante el Padre, que es Cristo el Justo. Él es el sacrificio propiciatorio por nuestros pecados.
Hebreos 10:14 dice que con un solo sacrificio Cristo ha hecho perfectos para siempre a los que está santificando para el Señor.
En tanto que estemos siendo santificados para el Señor, la sangre de Cristo nos presenta en justicia ante el Trono de Dios en los Cielos. Por esto, marchemos hacia adelante en la luz de la voluntad de Dios, confesando nuestros pecados a Dios cuando el Espíritu Santo nos advierta de ellos. Arrepintámonos de nuestros pecados, recibamos con gratitud el perdón y la purificación, y oremos para recibir gracia y fortaleza Divinas para que no volvamos a cometer los mismos pecados.
El sentimiento de culpa por nuestros pecados no debe de ser tema a tratar con nosotros. Nuestra conciencia debe de estar perfecta ante Dios-completamente libre de condenación. Tal conciencia perfecta, tal libertad de la condenación debe de ser verdad de nosotros desde el momento en que recibimos a Cristo y hasta la eternidad. Con un solo sacrificio, Jesús nos ha hecho perfectos para siempre.
La perfección que existe en ya no sentir culpabilidad depende de que continuemos en el programa de la santificación. El Espíritu Santo trabaja con nosotros diariamente, ayudándonos a lavar nuestras vestiduras para que permanezcamos sin mancha. El Señor Jesús, habiéndonos aceptado en nuestro pecado, se ha hecho responsable de nuestra purificación. El Señor Jesús nos castiga y disciplina frecuentemente para que podamos participar de Su santidad.
Si en cualquier momento nos alejamos de la Presencia del Señor, dejando de morar en Él momento a momento, todo el programa de la redención es puesto en peligro. Dios comienza a juzgarnos con el propósito de salvarnos de la destrucción que cae sobre los impíos.
La teología evangélica ha errado, en muchas instancias, en la descripción precisa del programa de redención. En la teología evangélica el programa ha cambiado de tener una interacción diaria con el Espíritu Santo en el proceso de purificación y de transformación a tener una adherencia estática en la creencia de los hechos de la redención, como si por creer en la existencia de una redención fuera equivalente a recibir la obra de la redención.
Es como si uno se sentara en Egipto y creyera que algún día se despertará para encontrarse en la tierra donde abunda la leche y la miel ya que Dios le ha prometido darle la tierra de Canaán. No hay ninguna residencia temporal en el desierto. No hay ninguna batalla que pelear para entrar en la tierra. La posesión de la tierra ocurre debido a la “gracia”-a un tipo de magia que ocurre conforme profesamos creer en lo que Dios ha dicho.
Las enseñanzas evangélicas modernas frecuentemente presentan una aprobación mental de hechos espirituales en lugar de una interacción diaria con Dios.
Este es el error en el pensamiento evangélico contemporáneo. El creyente se queda con la idea de que sin importar cómo se comporte en el mundo él gobernará en gloria con Jesús cuando Él aparezca. Este es el “fuego extraño” que ha destruido el testimonio Cristiano.
Hoy, en los Estados Unidos, hay un clamor por la conducta de rectitud. El clamor viene hasta de algunos de los miembros de nuestro gobierno. Pero las iglesias que predican la gracia incondicional están socavando los cimientos de aquellos miembros del gobierno que les gustaría hacer un esfuerzo para restaurar los valores morales a nuestra nación.
La Gran Comisión es decirles a las naciones que guarden los mandamientos de Cristo, no el asegurarles que si “hacen una decisión por Cristo” ya no tendrán que guardar los mandamientos de Cristo y que con seguridad se irán al Cielo para vivir en una mansión cuando mueran.
La tendencia evangélica contemporánea hacia la confianza en la “seguridad eterna” se disfraza como una aceptable seguridad Divina de la salvación. Claro que sí hay una seguridad Divina verdadera para el peregrino cansado que está ansioso por complacer a Dios. Pero el equivalente moderno de la comodidad bíblica de la seguridad eterna es la creencia que sin importar cuan lejos del Señor nos desviemos, Él nos elevará en el Día de Cristo y gobernaremos con Él. Esta es una visión falsa y ha destruido el testimonio de las iglesias Cristianas.
Es hora de una restauración del verdadero entendimiento de la redención. El remanente santificado de Dios, Sus elegidos, comprenderán esto y adoptarán la verdad. La falsedad, que es atractiva para la mente engañada, será descartada por los santos de Dios conforme el regreso del Señor se acerque.
La verdadera gracia de Dios, la gracia en la que estamos parados y que algún día nos presentará sin faltas ante el trono del Padre en los Cielos, nos guía y nos habilita conforme cambiamos del primer hombre, que es Adán, hacia el Hombre nuevo, que es Cristo.
12. ¿Quién más nos dio testimonio, hablando a través de los Profetas de Israel?
El Espíritu Santo.
Éste es el pacto que después de aquel tiempo haré con el pueblo de Israel-afirma el Señor-: Pondré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Ya no tendrá nadie que enseñar a su prójimo, ni dirá nadie a su hermano: “¡Conoce al Señor!”, porque todos, desde el más pequeño hasta el más grande, me conocerán-afirma el Señor-. Yo les perdonaré su iniquidad, y nunca más me acordaré de sus pecados. (Jeremías 31:33,34-NVI)
13. Bajo el pacto nuevo, ¿dónde están escritas las leyes de Dios?
En nuestra mente y en nuestro corazón.
14. ¿Qué es lo que Dios hará con nuestros pecados y con nuestras maldades?
Nunca más se acordará de ellos.
15. ¿Por qué ya no hace falta otro sacrificio para el pecado?
Porque todos los pecados del creyente, pasados, presentes, y futuros han sido perdonados por el sacrificio del cuerpo de Cristo.
El propósito del pacto nuevo es que la gente de Dios pueda vivir sin pecado. Fíjate en los pasos para hacer esto posible:
El Señor Jesús cedió Su cuerpo sobre la cruz como un sacrificio perfecto para el pecado.
El Espíritu Santo pone la ley de Dios en nuestro corazón.
El Espíritu Santo escribe la ley de Dios en nuestra mente.
Dios ya nunca se acuerda de nuestros pecados ni de nuestras maldades.
Como Dios ya no se acuerda de nuestros pecados ni de nuestras maldades, ya no hay necesidad de ofrecer un sacrificio.
Si pensamos que el pacto nuevo sirve sólo para perdonar nuestros pecados entonces estamos poniendo al pacto nuevo al mismo nivel con el pacto antiguo. La diferencia en los pactos es que bajo el pacto nuevo nuestros pecados son eliminados de nosotros. Esto se hace posible por la formación de Cristo (quien es la ley eterna de Dios hecha carne) en nuestra personalidad. Conforme Cristo es formado en nosotros es que podemos vencer el pecado y la maldad, mientras tanto la sangre expiatoria nos mantiene sin condenación ya que estamos aprendiendo a obtener la victoria sobre nuestro enemigo, que es toda fuerza que busca prevenir que guardemos los mandamientos de Dios.
Las promesas de Dios son para el que sale vencedor, para aquel que, por la Presencia de Cristo, obtiene la ventaja sobre el mundo, sobre la lujuria de la carne, y sobre su voluntad propia y egocentrismo. El que pueda vencer esto a través de Cristo heredará todas las promesas de Dios.
Las promesas no están dirigidas para quienes, después de haber hecho una profesión de fe en Cristo, continúan viviendo de acuerdo a su naturaleza pecaminosa. La esperanza de poder continuar viviendo en la naturaleza pecaminosa y después heredar las promesas de Dios es el mayor engaño de nuestro tiempo. Es un malentendido del pacto nuevo y de lo que significa vivir por fe.
16. ¿Por qué tenemos plena libertad para entrar en la Presencia de Dios a través de la oración?
Debido a la obra del perdón y de la reconciliación efectuada a través de la sangre de Cristo.
17. ¿Qué cortina colgaba ante la Presencia de Dios?
El cuerpo de Cristo.
18. Ya que tenemos perdón de nuestros pecados por la sangre de Cristo, y ya que Él es un sacerdote eterno que está intercediendo por nosotros ante el trono de Dios Todopoderoso, entonces, ¿qué debemos de hacer nosotros?
Debemos de acercarnos a Dios:
- Con un corazón sincero.
- Con la plena seguridad que da la fe.
- Con la sangre de Cristo rociada sobre nuestro corazón, purificándonos de una conciencia culpable.
- Teniendo un cuerpo lavado con agua pura (quizá refiriéndose al bautismo en agua).
- Manteniendo firme la esperanza que profesamos, porque eternamente fiel es el que hizo la promesa.
- Considerándonos los unos a los otros, a fin de estimular al amor y a las buenas obras.
- No dejando de congregarnos y animándonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que el día del Señor se acerca.
19. ¿Qué será verdad de nosotros si continuamos pecando deliberadamente después de que hayamos recibido el conocimiento de la verdad?
Ya no se hará ningún sacrificio nuevo que se encargue de nuestros pecados adicionales.
Bajo ambos pactos, el sacrificio por el pecado era, y sigue siendo, por los pecados de ignorancia-los pecados que alcanzan a las personas quienes tiene el deseo de complacer a Dios pero cuyas carnes son débiles. El espíritu está dispuesto, pero la carne es débil.
Que les dijera a los israelitas: “Cuando alguien viole inadvertidamente cualquiera de los mandamientos del Señor, e incurra en algo que esté prohibido, se procederá de la siguiente manera: (Levítico 4:2-NVI).
El Israelita que pecara a propósito y obstinadamente debía de ser eliminado de su comunidad.
El sacerdote hará propiciación, y la persona que pecó será perdonada. Una sola ley se aplicará para todo el que peque inadvertidamente, tanto para el israelita como para el extranjero residente. Pero el que peque deliberadamente, sea nativo o extranjero, ofende al Señor. Tal persona será eliminada de la comunidad, y cargará con su culpa, por haber despreciado la palabra del Señor y quebrantado su mandamiento. (Números 15:28-31-NVI)
20. ¿Qué está enfrentando la persona que vive obstinadamente en pecado después de haber escuchado el Evangelio de Cristo?
Una terrible expectativa de juicio y el fuego ardiente que ha de devorar a aquellos que, al despreciar Sus mandamientos, se han hecho a sí mismos los enemigos de Dios.
21. Bajo el pacto antiguo, ¿qué le pasaba a cualquier individuo que rechazara la Ley de Moisés?
Moría irremediablemente por el testimonio de dos o tres testigos.
22. El castigo del individuo que rechaza el Evangelio de Cristo, ¿será mayor o menor que en el caso del pacto antiguo?
Será mayor el castigo.
Debemos de mantener en mente que la advertencia concerniendo el pecado intencional no está siendo dirigido hacia el individuo que nunca ha escuchado el Evangelio o que no es un creyente. La advertencia es para aquellos Cristianos que en algún tiempo habían sido discípulos fervientes y que ahora estaban descuidando su salvación. Esta es la tesis del Libro de Hebreos.
23. ¿Qué es lo que el hombre está haciendo cuando recibe a Cristo y luego regresa hacia el mundo?
- Está pisoteando al Hijo de Dios.
- Está profanando la sangre del pacto por la cual fue santificado.
- Está insultando al Espíritu de la gracia.
Es requisito de aquellos que han recibido a Cristo que presionen hacia adelante a la posesión completa de todo lo Dios les ha dado bajo el pacto nuevo.
El castigo por descuidar el avance hacia la tierra prometida es un castigo severo y terrible.
¡Qué diferente es el concepto de presionar hacia adelante comparado con el “evangelio” que se presenta en nuestros días que complace a la gente!
24. ¿De quién es la venganza?
Del Señor.
25. ¿A quién juzgará el Señor?
A Su pueblo.
26. ¿Cómo será para un Cristiano caer en las manos de Dios, después de haber recibido al Señor Jesús y luego haberlo pisoteado?
¡Será terrible! ¡Espantoso! ¡Horrible!
27. ¿Qué les había sucedido anteriormente a estos santos Judíos a quienes la advertencia del Libro de Hebreos está siendo dirigido?
Después de haber recibido a Cristo, sostuvieron una dura lucha y soportaron mucho sufrimiento. Algunas veces se vieron expuestos públicamente al insulto y a la persecución; otras veces se solidarizaron con los que eran tratados de igual manera. También se compadecieron de los encarcelados, y aceptaron con alegría la confiscación de sus bienes.
28. ¿Por qué fue posible que estos creyentes Judíos pudieran aceptar tanta pérdida?
Porque ellos sabían en sus corazones que tenían un patrimonio mejor y más permanente en Cristo.
29. ¿Qué estaban en peligro de hacer los Cristianos Judíos?
De hacer a un lado su audacia y su confianza en Cristo.
Parece que estaban regresando a la forma de ser del mundo y no tenían cuidado de reunirse con creyentes fervientes.
Habían aceptado las enseñanzas elementales del pacto nuevo pero no estaban aprovechándose del crecimiento posible en la rectitud que ahora les era disponible por la sangre de Jesús y del Espíritu Santo. Ellos eran como Israel en el desierto: satisfechos con estar acampando, sin presionar hacia el reposo de Dios.
Aunque habían enfrentado con valentía la persecución, seguían siendo bebés y no podían distinguir entre la rectitud y la falta de justicia. Por esto, el escritor de Hebreos no podía alimentarlos con el alimento sólido de la Palabra de Dios.
30. ¿Qué sería verdad si demostraran su confianza en el Señor presionando hasta el reposo de Dios?
Serían grandemente recompensados.
31. ¿Qué aspecto del carácter necesitaban los Cristianos Hebreos?
Resistencia paciente.
Nosotros recibimos lo que Dios nos ha prometido después de que hayamos hecho Su voluntad. El concepto de esperar pacientemente debe de ser verdad durante todo nuestro discipulado. Quizá Dios nos prometa muchas cosas: salud, un mejor trabajo, un ministerio específico, o un hijo.
Sin embargo, no sabemos lo que se encuentra entre este momento y el cumplimiento de esa promesa. Nuestra tarea es seguir haciendo, lo mejor que podamos, la voluntad de Dios, sabiendo que lo que Dios ha dicho Él lo hará. Dios es fiel. La respuesta quizá no llegue por muchos años. Pero llegará. Dios es fiel.
Cometemos un error cuando intentamos forzar la respuesta o cuando intentamos imaginarnos cómo será cumplida la promesa. Es mejor dejar que Dios cumpla Su Palabra en Su tiempo y a Su manera. Dios habla en parábolas. Muchas veces, el cumplimiento es diferente de lo que habíamos supuesto.
32. ¿Qué tan pronto aparecerá el Señor Jesús?
En muy poco tiempo.
Desde el primer siglo se nos ha dicho que Jesús regresará pronto. Y sin embargo, han pasado dos mil años. Dos mil años son como dos días a los ojos de Dios. También es verdad que el Señor Jesús ha seguido viniendo a la tierra en las lluvias postreras y en las lluvias venideras, esto es, en diversos avivamientos y revelaciones de Su propósito.
Su último regreso en las nubes de gloria representará la plenitud de Su venida, una plenitud que será el clímax de una reunión creciendo en revelación.
Por siempre ha sido el destino de los creyentes mundanos, los “Lots” que escogen vivir en las cosas del mundo, perderse de la aparición actual del Señor. Mientras que lo buscan a lo lejos, se pierden de lo que Él está haciendo hoy, y frecuentemente se refieren a las manifestaciones actuales como que son del diablo.
Pero los que son fieles, como Ana y Simeón, siempre están viendo la venida del Señor que está sucediendo ahora. Son éstos los fieles que estarán preparados para la venida triunfante de Cristo al mundo en el Día del Señor. Pero los “Lots” seguirán en su ceguera, siempre siendo arrebatados de la destrucción por las oraciones de sus parientes más fieles.
33. ¿Cómo deben de vivir los justos?
Por la fe en las promesas de Dios.
“El justo vivirá por la fe” es una expresión del Antiguo Testamento que se encuentra repetida tres veces en el Nuevo Testamento. Esta declaración no significa que seamos salvos por asentir con los hechos de la redención. Esta declaración significa que los justos viven en todo tiempo en humildad ante Dios, confiando en Él para la conducta de sus vidas en lugar de en su propia sabiduría y en sus propias fuerzas.
El justo vivirá por la fe se está refiriendo a un estilo de vida, no a la creencia en una declaración de fe de una organización Cristiana, ni en la creencia en una “obra terminada por Cristo”.
34. ¿Cómo podemos definir la palabra fe?
Confianza en la propiciación, en el cargo sacerdotal, y en la obra de Cristo; obediencia diaria al Señor resultando en crecimiento en la conducta de santidad; anticipación gozosa de la herencia gloriosa que vendrá.
35. ¿Cuál es la actitud de Dios hacia el creyente que se vuelve atrás, esto es, que no continúa presionando hacia adelante en fe gozosa?
Ese individuo no es del agrado de Dios.
36. ¿Qué nos sucederá a nosotros si, habiendo comenzado nuestro peregrinaje Cristiano, volvemos para atrás hacia Egipto, hacia el mundo?
Nos perderemos. En el día de la resurrección no podremos vestirnos con vestiduras sin mancha. En lugar de eso, si somos salvos, la mayoría de nuestra personalidad será quemada por el fuego del juicio. No habrá fruto que le quede, sólo una personalidad corrupta y pecaminosa, que no puede entrar en el Reino de Dios.
Si a final de cuentas somos salvos en el Reino, salvos al pasar por el fuego del juicio, entonces seremos espíritus desnudos.
37. ¿Qué es lo que algunos de los Cristianos Judíos estaban haciendo?
Estaban descuidando su salvación al no presionar hacia la madurez espiritual que hay en Cristo.
38. ¿Qué lograremos si seguimos viviendo por fe en Cristo?
Preservaremos nuestra vida (nuestra alma).
Fíjate de lo anterior, que la salvación de nuestra alma es un programa en que debemos de participar. Es una presión hacia adelante en contra de los obstáculos-obstáculos que quizá nos hagan alejarnos de la batalla si es que no tenemos suficiente fe para seguir luchando.
Observa también, en el siguiente capítulo, que siempre ha sido verdad que los justos han vivido por fe. Cuando nos enseña el significado de la expresión, “El justo vivirá por la fe”, el autor del Libro de Hebreos comienza con Abel-la segunda persona nacida sobre la tierra.
Como hemos mencionado, “el justo vivirá por la fe” es una declaración del Antiguo Testamento (Habacuc 2:4). Significa que el individuo justo y recto vive confiando en el Señor para cada uno de sus pensamientos, de sus palabras, y de sus obras. Los impíos son aquellos que confían en sí mismos. Estos son orgullosos y piensan que no necesitan al Señor. Dios no está en todos sus pensamientos.
Hoy en día, quizá debido a la interpretación moderna de la enseñanza de los Reformadores Protestantes, “el justo vivirá por la fe” quiere decir que no tenemos que servir al Señor. La única obligación del Cristiano es asentir con los hechos de una teología. El intento de vivir con rectitud son “obras”, y las obras de justicia y de santidad no deben de permitir la contaminación de la fe pura por la cual, supuestamente, somos salvos.
Esto no es lo que esa frase significa. El justo vivirá por la fe significa precisamente eso-los justos deberán de conducir sus vidas sobre la tierra confiando plenamente en la sabiduría, en el poder, y en el amor de Dios. Ellos no son parte del espíritu de esta época en la que se enseña que el hombre es un dios y que debe de confiar en su “divinidad interna” para que le ayude a lograr seguridad, placer, fructificación, y todos los demás aspectos de logro personal.
Observa cuidadosamente que en la definición de la “fe”, que se encuentra en el Capítulo Once del Libro de Hebreos, asentimiento de una doctrina no es mencionado. Pero en cambio, la fe que se demuestra aquí es la fe de obras-obras que proceden de la obediencia a la voluntad revelada de Dios.
Capítulo Once.
1. ¿Qué es la fe?
La garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve.
2. ¿Qué obtuvieron los hombres santificados de épocas pasadas por la fe?
Un buen reporte-aprobación de Dios y de los hombres.
3. ¿Cómo podemos nosotros entender que las cosas visibles del universo fueron formadas por la Palabra invisible de Dios?
Por la fe.
4. ¿Por qué el sacrificio de Abel fue mejor que el de Caín?
Porque el sacrificio de Abel fue ofrecido con una actitud de fe.
5. Debido a la fe de Abel, ¿qué tipo de hombre consideró Dios que fue Abel?
Un hombre justo.
Observa en el versículo cuatro que la fe productora de justicia de Abel habla todavía a la gente de hoy. Todo ser humano que ha sido un testimonio fiel del Señor lo ha sido por la fe. Los testigos del Señor presentan un testimonio eterno. Abel, Abraham, Moisés, Josué, Elías, y Eliseo todavía hoy están guiando a la gente de rectitud. El testimonio de individuos justos llenos de fe tiene un poder eterno para guiar a la gente hacia el Dios del Cielo.
6. ¿Qué aspecto de la personalidad de Enoc hizo que fuera sacado de este mundo hacia la Presencia de Dios?
La fe.
Enoc “anduvo con Dios”.
Y como anduvo fielmente con Dios, un día desapareció porque Dios se lo llevó. (Génesis 5:24-NVI)
Nosotros creemos que andar con Dios en esos días era lo mismo que andar con Dios en estos días. Hebreos 11:5 no está diciendo que Enoc tenía fe de que sería trasladado y por esto Dios se lo llevó. Pero sí es verdad que el andar continuo de Enoc con Dios era tan agradable a Dios que Dios lo sacó de la tierra.
El andar con Dios es estar consciente de la Presencia de Dios todo el día; es tomar a Dios en cuenta para todas las decisiones; es buscar la ayuda de Dios para todo problema. Dios debe de estar en todos nuestros pensamientos, y nosotros debemos de orar sin cesar.
Nosotros no comenzamos nuestro discipulado con este tipo de fortaleza. Pero si tenemos un corazón para Dios, después de que hayan pasado varios años, descubrimos que podemos llenar nuestros pensamientos con Dios todo el día. Entonces andamos con Dios.
La fe verdadera nos lleva a un andar perfecto con Dios. La fe falsa es un intento de sacarle algo a Dios haciéndonos a nosotros mismos creer una cosa u otra. Esperamos usar a Dios como la fuente de algún poder mágico.
Dios es más hábil en jugar juegos que nosotros. Si buscamos utilizar a Dios o manipularlo para nuestros propios fines, descubriremos que nos hemos vuelto tan estériles y tan secos como un desierto.
La gente de hoy en día está tratando de usar a Dios para sus propios propósitos. Ellos esperan descubrir fórmulas espirituales que les ayuden a vivir mejores vidas. Los hombres se han vuelto amadores de sí mismos.
Los santos verdaderos pueden ver a través del error contemporáneo. Ellos prefieren mejor poner su mano en la mano de Dios como lo hace un hijo amoroso. Ellos aprenden a confiar en su Padre. Conforme ellos caminan con Él, la fe en Su bondad Le complace. Éstos son los herederos del Reino que Dios ha prometido a quienes lo aman.
7. ¿Cómo complacían a Dios las personas del Antiguo Testamento?
Por la fe. No existe otra manera de complacer a Dios.
8. ¿Cuáles son los dos hechos que el individuo debe de creer para acercarse a Dios?
Que Dios existe y que Dios recompensa a quienes Lo buscan.
En muchas ocasiones, Dios aplaza la esperanza del justo e insiste que se mantenga en prisiones que no le son agradables.
El justo continúa creyendo que Dios existe y que Dios le recompensará la paciencia que ha tenido en Sus escuelas y en Sus prisiones. La fe se aferra a la verdad de que Dios sabe lo que nos está pasando y que nos está llevando hacia el gozo.
Por esto podemos ver que nuestra fe es nuestra declaración con respecto al carácter de Dios-ya sea que Dios es bueno y fiel o que tiene malas intenciones para nosotros. Este fue el tema que Satanás sacó en el principio.
Satanás bien que comprende que Dios existe, pero Satanás no tiene fe en que Dios recompensará a quienes Lo buscan fervientemente. Satanás duda de la bondad y de la fidelidad del carácter de Dios y trata de engañarnos para que tengamos la misma actitud.
9. Dios consideró a Noé como un hombre justo. Debido a la justicia de Noé, el Señor le advirtió del diluvio que vendría. ¿Qué sentimiento hizo que Noé construyera un arca cuando no había ninguna evidencia visible de que se aproximaba un diluvio?
Temor-un temor que resultó de su fe en que Dios haría exactamente lo que dijo que haría.
Dios le ha advertido a Sus iglesias de hoy en día sobre las consecuencias de vivir de acuerdo con las lujurias de la carne. Los creyentes demuestran su incredulidad insistiendo que estas advertencias deben de ser ignoradas, creyendo que de alguna manera la Palabra de Dios no será cumplida en sus vidas. Ellos no comprenden lo que significa vivir por la fe.
10. ¿Cuáles son las tres cosas que Noé logró como resultado de obedecer en la construcción del Arca?
- Noé salvó a su familia.
- Él condenó al mundo.
- Él llegó a ser heredero de la justicia que viene sólo por la fe en Dios.
En este caso, la fe en la Palabra de Dios con respecto al futuro hizo que Noé, quien comprensiblemente estaba ansioso por el bienestar de su familia, construyera un arca. Es muy probable que al hacerlo Noé se expuso a la burla de sus vecinos agresivos.
El temor de Noé era como la ansiedad de una persona que ha sido notificada de una calamidad que está a punto de suceder. Tal individuo no se va a quedar parado sin hacer nada. Se va a poner inmediatamente a tomar los pasos necesarios para asegurar la seguridad de sí y de sus seres queridos.
La persona que no cree en la advertencia que se le ha dado no temerá. Si en realidad cree, y luego no toma ninguna acción, es un tonto perezoso que llevará a la ruina a sí y a sus seres queridos.
Noé se movió con el temor de un hombre que ve que vienen las dificultades y que se moviliza para evitarlas. Tal acción requiere de valentía si la gente a su alrededor no comprende que el peligro se acerca.
El amor que Noé le tenía a Dios, su creencia en lo que Dios le dijo que vendría, y sus acciones en proporcionar el tipo de seguridad para sí y para su familia que Dios le dijo que eran necesarios, nos dio una definición bíblica del tipo de fe que nos salvará.
Todo testigo de Dios que ha vivido o que vivirá ocasiona que una de dos cosas le suceda a cada individuo que ve y que escucha su testimonio: el individuo es salvado de la ira de Dios o el individuo es condenado. El testimonio verdadero y lleno del Espíritu siempre salvará al justo y al obediente, y siempre le hará frente a la injusticia y a la desobediencia como juicio Divino sobre ellos.
La verdadera justicia que Dios espera nunca ha sido producida por obras. Desde los días de Abel, la justicia ha llegado por la fe. Por fe se quiere decir que es la calidad en un individuo que lo lleva a pasar los días de su vida en confianza humilde en la voluntad de Dios y en Sus provisiones en lugar de pasarlos en egoísmo orgulloso y confiando en la fuerza y la sabiduría humana.
11. ¿Qué aspectos de la fe tuvo que demostrar Abraham cuando salió de Ur de los Caldeos y comenzó su viaje, sin saber a dónde iba?
Obediencia, confianza en la bondad y en la fidelidad de Dios, y valentía.
Abraham fue dirigido por el Señor para que dejara Ur de los Caldeos y que fuera a la tierra de Canaán-la tierra que su semilla más tarde recibiría por herencia. Abraham no sabía a dónde iba, pero Dios sí lo sabía. Dios lo estaba dirigiendo hacia un buen lugar.
Así mismo es con nosotros. Somos llamados a dejar el mundo e ir con Dios a una situación que no comprendemos. Tengamos fe en que es un buen lugar, en que es una cosa buena que Dios está haciendo para nosotros y con nosotros. Será una área que después recibiremos como herencia.
12. ¿Cómo condujo su vida Abraham en Canaán?
Vivió como extraño en un país extranjero.
Aunque Abraham era extremadamente rico él prefirió vivir en tiendas, así como sus compañeros de herencia, Isaac y Jacob.
Todo discípulo Cristiano debe de vivir en este mundo actual como un extraño en un país extranjero. Si lo hace, sin intentar volverse rico en las cosas del mundo, heredará el mundo cuando venga el Señor. Los confines del mundo y sus naciones son la herencia de Cristo y de Sus coherederos.
Pídeme, y como herencia te entregaré las naciones; ¡tuyos serán los confines de la tierra! (Salmo 2:8-NVI)
Jesús puso el ejemplo para todos Sus hermanos viviendo sobre la tierra como un extranjero, no siendo parte del sistema del mundo actual. Ahora Él es Señor de todo. Nosotros también seremos coherederos con Él si sufrimos con Él.
Y si somos hijos, somos herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, pues si ahora sufrimos con él, también tendremos parte con él en su gloria. (Romanos 8:17-NVI)
13. ¿Qué es lo que Abraham estaba buscando?
La ciudad de cimientos sólidos, de la cual Dios Todopoderoso es el Arquitecto y Constructor.
Sólo hay una ciudad en la creación que tiene cimientos eternos y cuyo Arquitecto y Constructor es Dios. Esa ciudad es la ciudad santa, la nueva Jerusalén. La base de la nueva Jerusalén es Cristo, la Roca.
Dios ha diseñado Su ciudad y Él la está construyendo. Todas las demás ciudades han sido diseñadas por los hombres y están cimentadas sobre la tierra, la cual a su vez está cimentada sobre los mares y los ríos (Salmo 24).
¿Cómo supo Abraham sobre la nueva Jerusalén?
Abraham era un profeta. Dios debió de haberle enseñado la ciudad en una visión.
14. Abraham y Sara eran de edad avanzada. ¿Cómo pudieron concebir a Isaac?
Ellos tenían fe en la verdad y en el poder de la promesa del Señor.
15. ¿Hasta qué grado ha cumplido Dios Su promesa a Abraham y a Sara?
Más allá de cualquier sueño fantástico que pudiera soñar cualquier hombre o mujer.
16. ¿Qué es lo que el versículo trece nos enseña sobre la fe?
Que frecuentemente debemos de esperar un largo tiempo antes de recibir la plenitud de lo que Dios nos ha prometido.
La fe verdadera adopta la promesa de Dios y después espera pacientemente su cumplimiento.
17. ¿Por qué es verdad que el hombre o la mujer de fe no se siente como en su casa en el mundo actual?
Porque la vida, el lenguaje, y el pensamiento del santo señalan hacia una época más santa que vendrá. La visión del Reino de Dios, aunque tenga una consecuencia directa en lo que hagamos y digamos ahora, es una visión del futuro.
El santo demuestra que no está como en su casa en el mundo, que está buscando y esperando una patria que le pertenecerá.
El individuo de fe es un buscador de Dios en todo tiempo y en todo asunto. La persona que no está viviendo por fe está a gusto en el mundo actual, y encuentra su seguridad, su placer, y sus logros en las cosas y en las relaciones del mundo actual.
La fe tiene que ver con la búsqueda de Dios.
18. ¿Qué le sucederá al individuo que recibe a Cristo pero que sigue volteando hacia las cosas del mundo del que ha emigrado?
Tendrá la oportunidad de regresar al mundo.
19. ¿Qué podemos hacer para estar seguros de que Dios no se avergüence de llamarse nuestro Dios?
Podemos seguir anhelando y buscando un mundo que es mejor que en el que estamos viviendo-un mundo celestial.
20. ¿Qué es lo que Dios ha preparado para la gente que está anhelando y buscando un mundo celestial?
Una ciudad.
21. ¿Qué tipo de fe se necesitó para ofrecer a Isaac?
La fe de obediencia, confianza, y esperanza absoluta.
Observa que la fe de Hebreos, Capítulo Once, no es la fe de adhesión a una declaración de fe hacia una organización Cristiana. El término fe frecuentemente se usa para indicar una serie de creencias: la fe Cristiana; la fe Hindú; la fe Musulmana; la declaración de fe de los Bautistas.
Las declaraciones Cristianas de fe quizá puedan tener puntos como los siguientes: “Yo creo en el nacimiento virginal; yo creo en la resurrección de los muertos”. Mucho énfasis se pone en la adhesión a tales puntos de creencia. Sin embargo, estas creencias no son la fe que nos salva.
La fe que nos salva se describe en Hebreos, Capítulo Once y es la fe de obediencia, confianza, y esperanza absoluta.
22. ¿Qué simboliza el ofrecimiento de Isaac?
La consagración completa del santo para el Señor.
El santo debe de morir al amor del mundo, al amor del pecado, y al amor de sí mismo. La tercera muerte, la muerte al amor de sí mismo, a su voluntad propia, y a su egocentrismo, es la más difícil de soportar.
El ofrecimiento de Isaac representa la tercera muerte, la muerte a uno mismo. El alma de Abraham, todas sus esperanzas y sus sueños, estaba arraigada en Isaac. Sacrificar a Isaac era como ponerse a sí mismo sobre el alta de Dios.
El vencedor debe de morir al mundo, al pecado, y a sí mismo. Dios frecuentemente usa el sufrimiento y varias formas de prisiones para matar nuestra voluntad propia y nuestro egocentrismo. La tercera muerte es excesivamente dolorosa pero es la única ruta hacia la plenitud de la fructificación y del dominio.
Al matar a Isaac (lo cual hizo en su corazón), Abraham estaba cediendo su esperanza terrenal de la realización de la promesa de Dios. Así que es verdad que siempre debemos de estar listos para regresarle a Dios aquello que Él nos ha prometido. Aferrarnos a la promesa de Dios es prevenir su cumplimiento.
Debemos de poner nuestra esperanza de alegría más allá de la tumba. Es la decisión de Dios si desea o no darnos nuestros deseos en el mundo actual. Nuestros tesoros deben de estar sólidamente establecidos en el Cielo o fracasaremos en nuestra búsqueda de Dios. El Cristianismo verdadero es la esperanza de una alegría futura.
23. ¿Qué fue lo que Abraham creyó que Dios haría para guardar Su promesa con respecto a Isaac?
Que lo resucitaría de los muertos.
24. ¿Qué tipo de fe usó Isaac para bendecir a Jacob y a Esaú?
Del tipo que surge de una visión profética.
25. ¿Qué tipo de fe usó Jacob cuando bendijo a los hijos de José?
Del tipo que surge de una visión profética.
26. ¿Qué tipo de fe usó José cuando dio instrucciones acerca de sus restos mortales?
Fe en que el destino de Israel excedería por mucho en gloria cualquier cosa que la tierra de Egipto jamás experimentaría.
27. ¿Qué tipo de fe demostraron los papás de Moisés?
El valor para comportarse en santidad, aunque significara arriesgar sus vidas.
Ellos podían ver que Moisés era un bebé precioso y no estaban dispuestos a obedecer una ley que destruiría un regalo de Dios.
La valentía es una parte importante de la fe.
28. ¿Qué tipo de fe mostró Moisés cuando renunció a ser llamado el hijo de la hija del Faraón?
La fe que rechaza los placeres pecaminosos del mundo, escogiendo en su lugar sufrir las aflicciones y los maltratos junto con el verdadero pueblo de Dios.
29. ¿Qué es lo que Moisés consideró cuando tomó su decisión?
Consideró que el oprobio por causa del Mesías era una mayor riqueza que los tesoros de Egipto. La recompensa que será dada en el futuro a quienes busquen y sirvan al Señor Dios mientras todavía estén viviendo en el mundo es, en sobremanera de mayor valor que cualquier cosa que el mundo actual puede ofrecer.
Cómo es que Moisés sabía de Cristo no lo comprendemos, así como tampoco entendemos como es que Abraham sabía sobre la ciudad que tiene cimientos sólidos. Pablo declara que Cristo siguió a Israel por el desierto.
Y tomaron la misma bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que los acompañaba, y la roca era Cristo. (1 Corintios 10:4-NVI)
Es nuestro punto de vista que el Yahweh de los hijos de Israel, el “Yo soy”, era Cristo. El Señor Jesús era el Señor del Antiguo Testamento tanto como es el Señor del Nuevo Testamento.
30. ¿Qué es lo que el versículo veintisiete nos enseña sobre la fe?
Que recibimos la guía, el valor, y la fuerza para seguir actuando en la fe cuando nos mantenemos firmes como si estuviéramos viendo al Invisible Jesús.
Moisés se había metido en dificultades por tratar de ayudar a un compañero Israelita. Así es verdad también que el justo pasa de un problema a otro conforme busca la justicia en este mundo. Pero, así como fue verdad con Moisés, los incidentes en la vida del justo lo llevan por lo menos a la tierra prometida.
Observa nuevamente que la fe doctrinal no es la fe del capítulo once de Hebreos, la fe por la que viven los justos. Moisés “salió de Egipto” por fe. La fe se revela en acciones que proceden de la obediencia a Dios.
31. ¿Qué es lo que el versículo veintiocho nos enseña sobre la fe?
Que debemos de actuar en obediencia a lo que Dios nos dice que hagamos.
Rociar sangre animal sobre el marco de nuestras puertas no tiene sentido en el mundo físico. Pero Dios ordenó que se hiciera, y el resultado fue protección en el día de la calamidad.
Dios nos ordena que hagamos muchas cosas que no tienen sentido en el mundo físico. El bautismo en agua es un ejemplo. Sin embargo, esa obediencia a Dios nos llevará a la salvación en el Día de la Ira.
32. ¿Qué es lo que el versículo veintinueve nos enseña sobre la fe?
Que la fe nos libera del poder del enemigo cuando hacemos lo que Dios nos dice que hagamos.
Para entrar a las aguas del Mar Rojo se necesitó de valor, especialmente de las mamás con bebés y para los Israelitas que no sabían nadar. Pero ese terrible obstáculo se separó frente a sus ojos.
Muchas veces, el Cristiano se enfrenta a problemas terribles. Conforme él avanza en la fe, obedeciendo al Señor con lo mejor de sus conocimientos, las aguas se partirán frente a él. Esta es la experiencia normal en la vida del Cristiano.
33. ¿Qué papel tuvo la fe en la caída de las murallas de Jericó?
La fe incitó una obediencia para hacer exactamente lo que Dios ordenó (aunque la orden parecía poco práctica) con el resultado de que sucedió un milagro y el enemigo fue vencido.
34. ¿Qué tipo de fe demostró Rajab?
La respuesta en el corazón de una persona que escucha sobre las obras de Dios y razona que tal Dios es el único Poder que puede dar libertad y seguridad.
35. ¿Qué era verdad sobre la fe de muchos santos y profetas?
Gedeón obedeció al ángel del Señor, aunque no tenía mucha fe en sus propias habilidades. Debido a su obediencia, se obtuvo una victoria. La fe de Gedeón fue de obediencia al Señor y confianza en el Señor.
Barac, al escuchar la palabra de la profetisa Débora, obedeció la Palabra del Señor, y se obtuvo una victoria sobre el ejército de Jabín. La experiencia de Sansón nos enseña que la fe y la separación de este mundo están entrelazados.
El Señor le otorgó a Jefté que fuera el líder de los Galaaditas y que venciera a los Amonitas. El sacrificio de su única hija para poder honrar su tonta promesa al Señor, fue una cruz que Jefté cargó durante los pocos años que le quedaron de su vida. El verdadero hombre o mujer de fe siempre carga con su cruz, y todo en su vida es tocado por esa cruz. La cruz personal del creyente es un aspecto importante de la vida de fe.
David, el escogido y ungido del Señor, demostró que una persona elevada al nivel más alto de autoridad y de honor sí puede dedicar sus días a la búsqueda de la Presencia y de la voluntad del Señor. David es un excelente ejemplo del significado del versículo, “el justo vivirá por la fe”.
Vivir por la fe significa que nuestras necesidades, nuestras palabras, y nuestros pensamientos siempre son sometidos a Dios para Su aprobación, para Su dirección, y para Su ayuda en lograrlos. Vivir por la fe es lo opuesto de vivir por el orgullo y la voluntad propia.
Samuel, el hijo ofrecido al Señor por una madre que anteriormente había sido estéril, representa la dependencia en el Espíritu de Dios-una parte importante de la vida vivida por la fe.
Samuel fue el último profeta que Israel toleró como un líder político. Los Judíos querían a un rey que pudieran ver, y no a un profeta que les diera las instrucciones de un Dios invisible. Al rechazar el liderazgo de los profetas, Israel estaba rechazando el liderazgo de Dios mismo. Al rechazar a Samuel, Israel estaba rechazando aquello que surge de la oración y de la dependencia en el Señor.
Cada uno de los profetas representa la vida de fe. Jeremías estaba peleado contra su propia nación. La fe de Jeremías se mantuvo firme en contra del pecado, y en contra del alma pecadora y del comportamiento pecaminoso de los príncipes de Israel. El rey de Babilonia mató a los príncipes de Judá pero dejó a Jeremías con vida.
Los profetas de Israel fueron rechazados y perseguidos considerablemente. El hombre de fe, que vive una vida de rectitud, quizá se dé cuenta de que es rechazado y odiado. El rechazo y el odio de parte de otras personas son aspectos de la vida de fe, la fe verdadera que nos lleva al reposo de Dios.
36. ¿Cómo es que la fe que puede vencer al mundo, la fe que nos lleva a nuestra herencia, al reposo de Dios, ha sido demostrada en la vida de las personas?
- Conquistando reinos, como lo hizo David.
- Haciendo actos de rectitud y justicia, como José al huir de la esposa de Potifar.
- Alcanzando lo prometido, como Abraham y Sara.
- Cerrando las bocas de los leones, como fue verdad de Daniel.
- Apagando la furia de las llamas, como los tres hombre Hebreos.
- Escapando del filo de la espada, como fue verdad de la Reina Ester y de Mardoqueo.
- Sacando fuerzas de las flaquezas, le pasó a Elías quien fue alimentado por un ángel. Sara recibió fuerza para dar a luz a Isaac.
- Mostrándose valientes en la guerra, como en el caso de Sansón.
- Poniendo en fuga a ejércitos extranjeros, como ocurrió con Gedeón.
- Cuando mujeres por la resurrección recobraron a sus muertos, como en el incidente de Elías con la viuda de Sarepta.
- Escogiendo el camino del Señor aunque significara soportar torturas, debido a su esperanza de obtener una mejor resurrección. Los santos de todos los tiempos han tenido su esperanza en una mejor resurrección.
- Sufriendo burlas, azotes, cadenas, y cárceles, ser apedreados, ser aserrados por la mitad, ser tentados, ser asesinados a filo de espada, como les sucede a quienes declaran un testimonio verdadero de Dios.
- Los elegidos del Señor anduvieron fugitivos de aquí para allá en pieles de oveja y de cabra, pasando necesidades, aflicciones, maltratos, buscando refugio en desiertos, montañas, cuevas, y cavernas, que es la experiencia que anticipan quienes representan a Dios en el mundo perverso actual.
Podemos comprender de las declaraciones anteriores que la verdadera vida de fe frecuentemente significa peligro, problemas, y dolor en el mundo. La fe en Dios, la fe que puede vencer al mundo, nos ayuda a escoger la voluntad y el camino de Dios sin importar las consecuencias a nosotros, y a entrar victoriosamente en la Presencia de Cristo.
37. ¿Qué fue lo que obtuvieron estos santos por su fidelidad durante sus pruebas tremendas?
Un testimonio favorable; la aprobación de Dios.
El santo verdadero se pone a sí mismo del lado de Dios. Éste proclama y hace la voluntad de Dios. Es un adversario a toda la gente, incluyéndose a sí mismo.
El gran error de nuestros días es la suposición de que Dios está de nuestro lado sin importar lo que hagamos. Dios siempre está de Su propio lado. Él está con nosotros sólo conforme nosotros estamos cumpliendo Sus deseos. La salvación viene de Dios y es para complacer a Dios. Nosotros somos bendecidos sólo conforme recibimos y obedecemos la salvación del Señor.
Somos hecho aptos para el Reino de Dios, merecedores de Su Reino, por sufrimiento. El sufrimiento nos enseña obediencia, humildad, fe, y paciencia. Sólo después de mucho sufrimiento es que comenzamos a estar presentables ante el Palacio en los Cielos.
La raza de Adán es un grupo de criaturas caídas, rebeldes, ingobernables y hechas de lodo. Se es de esperar que pasaremos por muchas inconveniencias conforme buscamos elevarnos del lodo, de estar en medio de quienes han aceptado el lodo como su ambiente normal y deseable, y conforme encontramos nuestro lugar entre las estrellas de Dios.
El verdadero hombre o mujer de Dios tiene un deseo supremo: ser aprobado de Dios.
38. ¿Qué es lo que tales guerreros de la fe no habían recibido?
La promesa, la ciudad que tiene cimientos sólidos, el reposo de Dios, la herencia, la tierra prometida.
39. ¿Por qué ninguno de ellos vio el cumplimiento de la promesa?
Porque Dios nos ha preparado algo mejor. Ellos no pueden ser hechos perfectos sin nosotros.
Una de las confusiones principales en el pensamiento Cristiano se debe al malentendido de la meta de la redención Divina. Lo que tradicionalmente conocemos como la meta de la salvación es vivir eternamente en el Cielo. Vivir eternamente en el Cielo no es la meta de la salvación según las Escrituras.
Los patriarcas murieron en la fe, esperando algún día poder entrar en la ciudad que tiene cimientos sólidos. La ciudad que tiene cimientos sólidos es la nueva Jerusalén. En este momento, la nueva Jerusalén está siendo construida en el Cielo conforme los espíritus de la gente justa y recta están siendo hechos perfectos.
Cuando las primicias de la Iglesia, de la nueva Jerusalén, hayan sido perfeccionadas al estándar del Señor, el Señor regresará a la tierra, trayendo a Sus primicias Consigo. El Señor Jesús será coronado Rey de todos los reyes en la ciudad terrenal de Jerusalén. Él y Sus príncipes gobernarán la tierra durante la Era del Reinado de los mil años.
Hacia el final del Reinado de los mil años la Prometida, en su integridad, la iglesia, la nueva Jerusalén, habrá sido hecha perfecta. Entonces la Esposa completa del Cordero descenderá del Cielo para permanecer por siempre en la tierra nueva.
Con esto, podemos ver claramente que vivir en el Cielo no es la meta. El Cielo no es la ciudad con cimientos sólidos. La nueva Jerusalén es la ciudad que tiene cimientos sólidos. Sabemos que esto es verdad ya que los patriarcas no han visto el cumplimiento de la promesa de Dios.
Si vivir en el Cielo fuera la meta, entonces los patriarcas que ahora están en el Cielo, hubieran obtenido la meta. Pero vivir en el Cielo no es la meta de la salvación. Por esto, los héroes de la fe siguen esperando la herencia.
Aunque todos obtuvieron un testimonio favorable mediante la fe, ninguno de ellos vio el cumplimiento de la promesa. (Hebreos 11:39-NVI)
Los patriarcas están ahora en el Cielo. Si el Cielo fuera la meta, ellos ya hubieran recibido la promesa.
Pero ellos, al igual que nosotros, están esperando la perfección. La perfección que ellos están esperando es la Esposa del Cordero perfeccionada.
La meta de la redención Divina no es vivir eternamente en el Cielo, sino que es la perfección en Cristo. La Prometida está siendo hecha perfecta para que sea una Esposa del Cordero perfecta y una luz perfecta para las naciones salvas de la tierra.
Capítulo Doce.
1. ¿Quiénes forman la multitud tan grande de testigos que está rodeando a cada Cristiano hoy en día?
Las personas nombradas en el Capítulo Once y aquellos que son similares a ellos, además de quienes han seguido su ejemplo desde el día en que se escribió el Libro de Hebreos.
2. ¿Qué debemos de hacer en vista del hecho de que tales personas están siendo testigos de lo que hacemos hoy?
Debemos de hacer a un lado todo lo que de alguna manera evite nuestro andar en Cristo. Debemos de hacer a un lado el pecado que tan fácilmente nos envuelve. Debemos de correr con perseverancia paciente la carrera que se nos ha puesto correr.
Los patriarcas nos han ayudado grandemente por la sinceridad y la diligencia con la que sirvieron al Señor. El Reino de Dios ha llegado más cerca de ser completado porque ellos se han sacrificado a sí mismos para hacer la voluntad del Señor. Nosotros somos testigos de su fe y somos guiados por su ejemplo.
Ahora nos toca a nosotros. Nosotros hemos ganado gracias a sus oraciones, a su obediencia, y a su ejemplo, y ahora ellos ganarán si nosotros oramos, si obedecemos a Dios, y si llevamos a cabo el aspecto del Reino de Dios que nos ha sido asignado a nosotros. Ellos nos están observando.
Ellos están sacando provecho de lo que están observando como testigos. Ellos están maravillándose de la sabiduría y de la bondad de Dios.
Hace muchísimo tiempo atrás surgió en el Cielo una duda en cuanto al Carácter de Dios. En lugar de responder inmediatamente, Dios puso en marcha un plan a tiempo largo (según nuestros estándares) diseñado para producir a una esposa para el Cordero, a un templo para Dios, y a jueces, a sacerdotes, y a gobernantes de las naciones. Además del resultado de Sus obras, Dios está hablando a través de la Iglesia a los personajes del Cielo con respecto a Su Carácter y a Su voluntad.
El fin de todo esto es que la sabiduría de Dios, en toda su diversidad, se dé a conocer ahora, por medio de la iglesia, a los poderes y autoridades en las regiones celestiales. (Efesios 3:10-NVI)
Dios pudo haber hablado directamente a los gobernantes y a los poderes exaltados en el reino espiritual. En lugar de eso, Dios decidió que de criaturas de polvo surgiera Su Palabra-una ironía maestra.
No sólo está surgiendo la Palabra de Dios, la revelación de Su Reino, a través del polvo de la tierra, sino que también está siendo refinada en nosotros; probada en nosotros. No es suficiente que creamos que Dios es fiel; Su fidelidad se prueba en nosotros a través de las pruebas difíciles. La Palabra de Dios es refinada en vasijas de lodo.
Las palabras del Señor son puras, son como la plata refinada, siete veces purificada en el crisol. (Salmo 12:6-NVI)
El Carácter de Dios es probado en nosotros conforme soportamos pruebas difíciles. Usando nuestro peregrinaje por valles tenebrosos como ejemplo, Dios está demostrando a los personajes en los cielos la fidelidad y la bondad de Su Carácter al igual que Su ira en contra de aquellos, ángeles y hombres, que se rebelan en contra de Su amor.
Dios le habla a los cielos usando las bocas del polvo.
Escuchen, cielos, y hablaré; oye, tierra, las palabras de mi boca. (Deuteronomio 32:1)
Nosotros siempre estamos rodeados de una nube de testigos. Los espíritus perversos al igual que los espíritus justos, angelicales y humanos, estudian cuidadosamente lo que Dios revela a través de la gente. Dios se retiró más allá de los cielos y concibió Su Reino en cada detalle. Ahora el Reino está siendo revelado, una parte pequeña a la vez. Nadie puede saber los personajes y los tiempos del Reino, ni siquiera el Señor Jesús, hasta que el Padre esté listo.
… pero el sentarse a mi derecha o izquierda no me corresponde concederlo. Eso ya lo ha decidido mi Padre. (Mateo 20:23-NVI)
Pero en cuanto al día y a la hora, nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre. (Marcos 13:32-NVI)
Pero tú, oh Dios, estás sobre los cielos, ¡tu gloria cubre toda la tierra! (Salmo 57:5-NVI)
3. ¿En quién debemos de fijar la mirada?
En Cristo.
4. ¿Cuál es el significado de la expresión, “Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador (líder) y perfeccionador (culminador) de nuestra fe”?
Que el Señor Jesús perfeccionará la fe que Él está desarrollando en nuestro corazón y en nuestra mente. Nuestra fe es probada por fuego Divino hasta que sea pura y perfecta.
5. ¿Qué ayudó a Jesús a soportar la cruz, menospreciando la vergüenza que ella ocasionaba?
El gozo que le esperaba.
A veces, es difícil para nosotros soportar nuestra cruz personal. Si vamos a seguir exitosamente a Jesús durante toda nuestra vida entonces debemos de tener ante nosotros una esperanza de alegría. Esa esperanza debe de estar anclada más allá de la tumba, esto es, debemos de estar dispuestos a ir por la vida y nunca experimentar el cumplimiento de tener gozo en el mundo actual. Sin embargo, es bueno tener la esperanza de que se cumplirá cuando todavía estemos en el mundo.
Pero de una cosa estoy seguro: he de ver la bondad del Señor en esta tierra de los vivientes. (Salmo 27:13-NVI)
Si el andar Cristiano va a ser soportable entonces debemos de tener una esperanza de gozo. Podemos encontrar esa esperanza sólo pasando mucho tiempo ante el Señor, caminando con Él cada día, así como lo hizo Enoc. El Señor comparte Sus secretos con nosotros y no deben de ser divulgados a otras personas.
Jesús soportó la cruz porque pasó mucho tiempo a solas con Dios en oración. El gozo que Dios tenía para Él no fue realizado en este mundo, pero ahora Jesús posee todas las cosas. Nosotros debemos de orar por gozo. No podemos soportar los rigores de la obediencia paciente y portadora de la cruz al menos que continuamente estemos encontrando gozo en la Presencia del Señor.
Las personas que creen que no es necesario seguir al Señor con tal intensidad, ni que sea necesario soportar la cruz de lo que se nos niega, miran al discípulo con desprecio. El discípulo, debido a su voluntad para sufrir con el Señor, mira con indiferencia el reproche que cae sobre de él. El santo verdadero menosprecia el reproche de la cruz debido a la visión de gozo que mantiene.
6. ¿En dónde está el Señor Jesús ahora?
Sentado a la derecha del trono de Dios.
7. ¿Qué fue lo que Jesús soportó de los pecadores?
Mucha oposición, contradicción, hostilidad, la mala interpretación de Sus palabras y de Sus intenciones, y dolor físico.
8. Conforme pensamos en los problemas que el Señor mismo experimentó, ¿qué podemos evitar?
El cansancio y la pérdida del ánimo.
9. ¿Cómo habían sido diferentes los Cristianos Judíos comparados con algunos de los héroes de la fe del Capítulo Once?
Comparados con algunos de los héroes de la fe, estos Cristianos Judíos no habían tenido que resistir hasta derramar su sangre en la lucha contra el pecado.
10. ¿Cuáles son las palabras de aliento que los Cristianos Hebreos habían olvidado?
Que los Cristianos no debemos de tomar a la ligera la disciplina del Señor ni debemos de desanimarnos cuando nos reprenda; porque el Señor disciplina a los que ama, y azota a todo el que recibe como hijo.
Hijo mío, no desprecies la disciplina del Señor, ni te ofendas por sus reprensiones, porque el Señor disciplina a los que ama, como corrige un padre a su hijo querido. (Proverbio 3:11,12-NVI)
Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Por lo tanto, sé fervoroso y arrepiéntete. (Apocalipsis 3:19-NVI)
11. ¿Cómo debe el Cristiano de considerar la disciplina?
Como disciplina necesaria para todos los hijos verdaderos de Dios.
12. ¿Cómo nos trata Dios?
Como a hijos.
13. ¿Qué es verdad de nosotros si no experimentamos disciplina Divina?
Somos bastardos y no hijos legítimos.
14. ¿Cuál debe de ser nuestra actitud hacia el Padre de los espíritus?
De respeto, de sumisión humilde a su mano disciplinadora para que podamos vivir ante Su vista.
15. ¿Por qué nos disciplina Dios?
Para nuestro bien-para poder compartir Su santidad.
Nuestro padre humano nos disciplina como mejor le parece, y a veces porque está enojado. Pero la disciplina de Dios siempre es para nuestro bien; siempre es sabia, correcta, y perfecta.
16. ¿Qué es verdad de la disciplina cuando es aplicada?
Es dolorosa.
17. ¿Qué produce la disciplina Divina?
Justicia y paz.
18. ¿Qué debemos de hacer cuando nos sintamos débiles y desalentados?
Debemos de fortalecernos en oración; debemos de alentarnos repasando las promesas de las Escrituras; debemos de recordar a quien estamos sirviendo y las numerosas ocasiones en que Él nos ha liberado de cada problema; y debemos de considerar con gozo la esperanza que Él nos ha dado.
Debemos de caminar por sendas sencillas y derechas para que los creyentes débiles puedan seguirnos sin caerse y que puedan ser sanados.
19. ¿Qué debemos de buscar?
Vivir en paz con todos y la santidad de nuestra personalidad y de nuestro comportamiento.
20. ¿Qué será verdad si no buscamos una vida de santidad?
No veremos al Señor.
21. ¿De qué debemos de asegurarnos?
De que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios, y de que ninguna raíz amarga brote y cause dificultades y corrompa a los creyentes.
Quizá la palabra más mal entendida en el idioma Inglés es gracia. La gracia se define actualmente como “perdón”. Sin embargo, la gracia es mucho más que el perdón. La gracia, en su sentido más amplio, es la Presencia de Dios a través de Cristo. Bajo el pacto nuevo, Dios nos ha dado Su Presencia para que podamos volvernos santos así como Él es santo.
El estar seguro de que nadie se pierda de la gracia de Dios es estar seguro de que ningún creyente, por decepción o por lujuria, se aleje a sí mismo del andar diario en santidad y consagración a la voluntad de Dios.
Muchos engañadores seducen a los Cristianos con promesas de un camino más fácil. Mientras tanto, el mundo, nuestros apetitos corporales, y nuestra voluntad propia todos están en conspiración para alejarnos de la Presencia de Dios en Cristo. Nuestro papel es evitar todos estos, y ayudar a otros a evitarlos, para que todos podamos continuar en la Presencia, en la gracia de Dios.
“Raíces amargas” surgen en las asambleas cuando un individuo o grupo de individuos intentan encontrar alguna manera de complacer a Dios aparte de seguir un discipulado paciente y portador de su cruz que caracteriza al santo verdadero, o aparte de la obediencia firme al Padre.
22. ¿De qué más debemos de asegurarnos?
De que nadie caiga en comportamiento inmoral.
Cuando los creyentes se vuelven descuidados en su búsqueda de la Persona y de la voluntad de Dios, es muy probable que la inmoralidad sea más prominente. La presión de la lujuria ha estado con el hombre desde los tiempos antiguos, como podemos observar del Antiguo Testamento.
La lujuria es más fuerte que nunca hoy en día y es una de las principales plagas sobre la civilización. Sólo el verdadero santo dedicado tiene el poder suficiente para conquistar las invitaciones de los apetitos corporales inspirados por el demonio.
23. ¿De qué es ejemplo Esaú?
Esaú es ejemplo de la persona que cede su herencia como hijo de Dios a cambio de la satisfacción temporal de sus apetitos corporales.
24. ¿Qué fue lo que Esaú no pudo lograr?
Un lugar para el arrepentimiento, la oportunidad para cambiar la decisión que él había tomado de vender sus derechos de hijo mayor.
Vivimos en una sociedad en la que frecuentemente es posible remediar una mala situación. Si tenemos suficiente dinero, suficiente poder, o que seamos suficientemente hábiles para mentir, podemos usar la fuerza o el engaño para salir de casi cualquier problema.
No sucede así con el Señor. Ninguna cantidad de dinero, o de poder, o de engaño es de ayuda alguna para sacarnos de los problemas y del dolor que caen sobre nosotros cuando nos alejamos del Señor y nos entregamos a las cosas del mundo.
Esaú tomó una decisión cuando vendió sus derechos de hijo mayor a Jacob por un poco de guiso de lentejas. Esa decisión probó ser inalterable. La agonía que Esaú experimentó después de que su apetito fue satisfecho no cambió su situación, ni tampoco nuestra agonía personal en los días que vendrán alterará nuestra situación si intercambiamos nuestros derechos de hijo mayor en Dios por la seguridad y los placeres temporales del sistema mundial.
25. ¿Qué espectáculo increíble y aterrador está siendo descrito en los versículos 18 al 21?
El Señor bajando al Monte Sinaí.
26. ¿Qué es lo que Dios estaba revelando en el Monte Sinaí?
Su santidad y Su poder.
27. ¿A qué se ha acercado el creyente en Cristo?
- Al Monte Sión, a la Jerusalén celestial, a la ciudad del Dios viviente. El Monte Sión es el lugar de defensa de la Jerusalén celestial. El Monte Sión habla sobre las primicias de la Esposa, sobre el sacerdocio real-aquellos que se elevarán para encontrarse con el Señor cuando Él aparezca.
- A la Jerusalén celestial que es la ciudad que tiene cimientos sólidos. Cuando las primicias de la Jerusalén celestial hayan sido perfeccionadas, éstas descenderán con el Señor y vestirán a la Jerusalén terrenal con justicia, así como el cuerpo celestial del santo conquistador vestirá su cuerpo mortal a la venida del Señor.
- A numerosos ángeles en una asamblea gozosa. Uno de las mayores alegrías del santo victorioso será la compañía de otra raza de seres inteligentes. Los ángeles han servido al Señor desde la eternidad pasada y con gusto servirán a Dios como espíritus dedicados al servicio Divino para los herederos de la salvación por toda la eternidad futura.
- A la iglesia de los Primogénitos inscritos en el cielo. Jesús es el Primogénito de muchos hermanos.
- A Dios, el Juez de todos. Dios, a través de Cristo y de los santos, juzga a Su gente al igual que al resto de la gente de la tierra. El juicio comienza en la casa de Dios.
- A los espíritus de los santos que han llegado a la perfección. La redención Cristiana hace perfectos a los santos. La semilla del Evangelio, si va a producir fruto duradero, debe de caer en un corazón noble y bueno. Dentro de ese corazón de Adán noble y bueno, la semilla de Dios producirá una creación nueva y Divina.
Pero la parte que cayó en buen terreno son los que oyen la palabra con corazón noble y bueno, y la retienen; y como perseveran, producen una buena cosecha. (Lucas 8:15-NVI)
Job era un hombre justo. Su experiencia con el Señor lo perfeccionó.
En el mundo existen los justos y existen los malos. Los malos permanecen malos. A veces, los elegidos de Dios hacen cosas malas, pero en su corazón y en su conciencia ellos están clamándole a Dios que los ayude. La redención Cristiana está diseñada para liberarlos de la maldad y hacerlos perfectos.
La meta de la redención no es trasladar a un individuo de un lugar a otro-del Infierno al Cielo, o de la tierra al Cielo. La redención no es un viaje, es un cambio en la personalidad para que dondequiera que el individuo se encuentre él esté morando en vida eterna y llevando consigo la Presencia de Dios.
- A Jesús, el Mediador de un nuevo pacto. El pacto antiguo perdona nuestros pecados. El pacto nuevo perdona y quita el pecado.
- A la sangre rociada, que habla con más fuerza que la sangre de Abel.
28. ¿De qué nos habla la sangre de Abel?
De que su sangre sea vengada.
29. ¿De qué nos habla la sangre de Jesús?
De que todo aquel que crea en Él y que se aleje de sus pecados será perdonado.
30. De acuerdo con el versículo 25, ¿hay mayor peligro para el amonestado bajo el pacto nuevo o bajo el pacto antiguo?
Para el que está bajo el pacto nuevo.
31. La voz de Dios conmovió la tierra en el Monte Sinaí. ¿Qué más ha prometido Dios hacer?
Estremecerá tanto la tierra como el cielo.
32. ¿Qué significa la frase “una vez más”?
Que todas las cosas creadas serán transformadas para que sólo permanezca lo que es forjado en Cristo.
33. Ya que estamos recibiendo un reino inconmovible, ¿qué debemos de hacer?
Debemos de ser agradecidos y adorar a Dios como a Él le agrada, con temor reverente.
34. ¿Qué es verdad de nuestro Dios?
Que es un fuego consumidor, así como lo demostró en el Monte Sinaí.
Dios es amor. Dios también es un fuego consumidor quien no tolera la maldad. El testimonio verdadero de Dios siempre representará tanto la bondad como la severidad de Dios.
Capítulo Trece.
1. ¿Qué actitud debe de reinar entre los miembros del cuerpo de Cristo?
Amor fraternal.
Satanás hará todo lo posible bajo su poder para destruir el amor entre los creyentes. Si él tiene éxito, la congregación ya no es una parte importante del Reino de Dios.
2. ¿Qué es lo que algunas personas hospitalarias habían hecho sin haberse dado cuenta?
Habían hospedado a ángeles.
En nuestros días, en algunas culturas, es peligroso ser amable con extraños. La advertencia de hospedar a ángeles, como es verdad de todas las demás partes de las Escrituras, debe de ser aplicada por el Espíritu de Dios.
Nosotros siempre debemos de pedirle a Jesús ayuda para obedecer la Palabra escrita. Si intentamos obedecer la Palabra escrita sin pedirle a Jesús que nos dé la sabiduría y la fuerza necesarias tendemos a movernos hacia una experiencia del tipo rígido y legalista que no está lleno con la Presencia de Dios, una experiencia de la cual no surgirá justicia, paz, y gozo en el Espíritu Santo.
3. ¿Qué actitud debemos de tomar hacia los presos y hacia quienes están siendo maltratados por el bien del Reino de Dios?
Debemos de sentir como que estamos sufriendo con ellos.
En muchas de las naciones de nuestros días, a los Cristianos se les permite conducir sus asambleas como a ellos les plazca sin la interferencia de las autoridades. En otros países, los Cristianos son maltratados, y a veces llevados presos por sus creencias religiosas. Los que somos libres para congregarnos a nuestro antojo, para orar, para estudiar las Escrituras, siempre debemos de estar conscientes de que hay otros compañeros miembros del cuerpo de Cristo quienes por la fuerza y la violencia se les evitan sus actividades religiosas.
Nosotros nunca podemos estar completamente en paz hasta que todos los miembros del Cuerpo puedan alabar al Señor sin obstáculos. Nosotros sin ellos no podemos ser perfeccionados.
4. ¿Cuál debe de ser nuestra actitud hacia el matrimonio?
Que es de alta estima y honorable ya que ha sido instituida y bendecida por Dios.
5. ¿Qué les sucederá a los adúlteros y a los que cometan inmoralidades sexuales?
Dios los juzgará.
El mundo de hoy está contagiado con la lujuria sexual. Las condenas y los juicios se mantendrán a la par con el aumento de la inmoralidad y de la perversión.
6. ¿De qué debemos de mantenernos libres?
Del amor al dinero.
El amor al dinero es una de las grandes maldiciones de la humanidad. El amor al dinero es la raíz de toda clase de males. De todos los dioses de los Griegos y de los Romanos, el único dios pagano que Jesús mencionó fue el dios del dinero. Nadie puede servir a Dios y al dinero. Se tiene que escoger entre uno de los dos.
La gente busca seguridad, placer, y éxito. Estos pueden venir del dinero, o de Dios. Nosotros tomamos la decisión. ¿Serviremos a Dios o serviremos al dinero? Es imposible servir a ambos.
7. ¿Por qué podemos estar contentos con nuestras circunstancias actuales?
Porque Cristo ha prometido, “nunca te dejaré, jamás te abandonaré“.
Enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo. (Mateo 28:20-NVI)
8. ¿Qué podemos decir con toda confianza?
El Señor es quien me ayuda; no temeré lo que el hombre me pueda hacer.
9. ¿Qué actitud debemos de tomar hacia nuestros dirigentes quienes nos han comunicado la Palabra de Dios?
Debemos de seguir e imitar su fe, observando y pensando cuidadosamente sobre la manera en que han aprendido a comportarse en Cristo, y lo que ha resultado de su diligencia.
10. ¿Qué es verdad sobre Cristo?
Que es el mismo ayer y hoy y por los siglos.
Cristo vino de la eternidad y se extiende hasta la eternidad, tiempo sin fin. Él nunca cambia aunque ahora se haya vuelto un hombre. Nuestro destino es ser cambiados a Su imagen en espíritu, alma y cuerpo.
11. ¿Acaso debe el santo Cristiano de destinar mucho de su tiempo considerando qué tipos de alimentos debe de comer?
No. El Señor Cristo Jesús nos ha traído la Presencia de Dios. El comer alimentos rituales y el ocuparnos en observaciones inusuales religiosas no le agregan nada a la Presencia de Dios. Quizá hayan sido de ayuda anteriormente pero ahora tenemos a Dios en Cristo y Él es todo lo que necesitamos.
12. ¿Cuál es el significado de los versículos 10 al 13?
El significado de los versículos 10 al 13 parece ser que los sacerdotes que ofician los rituales Levíticos no tienen derecho de participar del cuerpo y de la sangre de Cristo-esto es, claro, hasta que reciban a Cristo como su Señor y Salvador. Nosotros comemos de un altar diferente al de los sacerdotes.
El cuerpo físico de Cristo fue “quemado” fuera del campamento, y Su sangre fue rociada ante el propiciatorio en el Cielo.
Por esto, el santo verdadero no es miembro de una religión popular. Él debe de salir del campamento de la popularidad con Cristo, compartiendo con Cristo el reproche, el desprecio, y el desdén de aquellos que están intentando servir a Dios aparte de con el Espíritu Santo.
13. ¿Qué es lo que cada santo Cristiano debe de estar buscando?
La ciudad que tiene cimientos sólidos.
En este momento no tenemos una ciudad permanente sobre la tierra. Ni siquiera Jerusalén, como está constituida actualmente, es permanente. La ciudad que nosotros estamos buscando es la nueva Jerusalén. Ésta está en el Cielo por ahora aunque su destino final es estar sobre la tierra.
La nueva Jerusalén es el Cuerpo de Cristo, la Esposa del Cordero. Ésta estará por siempre como la Gloria de Dios, como la ley moral eterna de Dios personificada en Cristo y en Su Esposa, como la luz moral del mundo.
14. ¿Qué tipo de sacrificio debemos de estar ofreciendo?
Un sacrificio de alabanza y de agradecimiento a Dios.
15. ¿Qué debemos de seguir haciendo?
Debemos de seguir haciendo el bien. Debemos de compartir nuestros bienes materiales con los que tienen necesidades y nuestros dones espirituales con los miembros del Cuerpo del Señor.
16. ¿Por qué debemos de obedecer a los dirigentes de las iglesias?
Porque los dirigentes tienen que rendir cuentas a Dios con respecto a nuestras almas.
Cuando los creyentes son obedientes a sus dirigentes, el trabajo de los dirigentes se hace con alegría y sin quejarse. Además, los creyentes son bendecidos y beneficiados.
17. El autor de Hebreos sentía que tenía una conciencia tranquila y que estaba portándose honradamente. ¿Qué es lo que él les estaba pidiendo?
Que los santos oraran por él, y especialmente que a él se le permitiera estar de nuevo entre ellos.
18. ¿Cuál es la oración del autor para los santos Judíos?
Que Dios Padre los capacitara en todo lo bueno para hacer Su voluntad, cumpliendo en ellos lo que es agradable a Su vista, por medio de Cristo.
19. ¿Cómo se refiere el autor de Hebreos a Dios Padre?
Como el Dios que da la paz.
20. ¿Qué hace único al pacto nuevo?
Que es eterno.
21. ¿Qué hace único al gran Pastor de las ovejas?
Que fue levantado de entre los muertos.
22. ¿Cuál es la oración del autor para los Cristianos Judíos?
Que Dios los capacite en todo lo bueno para hacer Su voluntad, y que, por medio de Cristo Dios cumpla en ellos lo que Le es agradable.
23. ¿Qué es lo que el autor les ruega a los santos que hagan?
Que reciban bien las palabras de exhortación.
24. ¿Quién había sido recientemente puesto en libertad?
Timoteo.
Quienquiera que el autor haya sido (y bien pudo haber sido el Apóstol Pablo), era amigo de Timoteo. Aparentemente él estaba en Italia cuando esto fue escrito.
El autor manda sus saludos a los dirigentes y a toda la gente de Dios, e incluye los saludos que les mandan los de Italia.
25. ¿Cuál fue el regalo final que el autor mandó a los santos Judíos?
Gracia Divina.
La frase “el justo vivirá por la fe” se define por todo el texto del Libro de Hebreos. El justo vivirá por la fe significa el justo vivirá buscando diligentemente al Señor en todas las áreas de su pensamiento, de sus palabras, y de sus hechos, durante toda su vida sobre la tierra-y por toda la eternidad.
El pacto nuevo se muestra superior al pacto antiguo en que el primero elimina el origen del pecado del adorador, mientras que lo perdona y lo lleva al conocimiento del Señor.
El Libro de Hebreos contiene palabras de exhortación para los santos. Son exhortaciones para el Cristiano con experiencia para que no regrese al mundo más que presione hacia adelante hasta el reposo de Dios, hasta la plenitud de la salvación y de la herencia Divina. La herencia se ve como una ciudad que tiene cimientos sólidos.
El Cielo mismo no es una ciudad. Sin embargo, en el Cielo hay una ciudad inconmovible llamada la nueva Jerusalén. La nueva Jerusalén es la Iglesia glorificada, la Esposa del Cordero. Ésta está siendo perfeccionada en los santos hoy en día, principalmente su muralla impenetrable por el pecado. Los nombres de los Apóstoles están en los doce cimientos muy ornamentados de la muralla.
La meta de la redención Cristiana no es la residencia eterna en el Cielo, sino que es nuestra transformación en nuevas creaciones en Cristo para que podamos ser parte de la ciudad que tiene cimientos sólidos.
(“Guía de Estudio Para El Libro de Hebreos”, 4142-1)